"SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
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Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
En los edificios hay capillas con reserva del Santísimo Sacramento. Allí "celebran Misa". Los "jesuitas" sacerdotes NO usan ornamentos. En camisa, en camiseta sport, con presencia de mujeres, "consagran" GALLETAS SODA, comunes y corrientes. Dos compañeros nuestros comulgaron (¿) con esas galletas. A veces "celebran la Misa" en los mismos dormitorios, sentados en las camas. Oímos burlas para la liturgia... "que anda de la patada".
En la fotaga del martes 16, mayo, 1972, vimos a corta distancia verdaderos romances entre alumnos y pochitas (mexicanas de gente humilde, nacidas en los Estados Unidos). Allí estaba el rector y los "superiores" viéndolo todo. Los mismos "jesuitas" tomaban parte en las guasas a las muchachas. Una pareja se aventó a bailar una polka. La muchacha era una gordita, blanca... El señor... era un señor alto, peludo, con patillas abultadas, con camisa de colores, con una mascada de colores al cuello, pantalones acampanados, zapatos combinados. "ERA UN SACERDOTE JESUÍTA". Después lo estábamos contemplando en grandes poses
con la gordita, a metro y medio. Los "jesuitas" ya no visten sotana; visten en su mayoría sin saco. Sólo para esperar al Arzobispo de Santa Fe, vimos al rector y a los "padres" con traje negro y corbata. No se distinguen de los "formandos". Anda un "jesuíta" con barbas, con su medallón hippie, suéter sport. A otro, los alumnos lo llaman el "hippie". Hay uno de los "formadores" que trata a sus "formados" a "puras madres", a puro lenguaje de carretonero (lenguaje soez). . y los alumnos lo tratan Ídem. . .
Uds. reflexionen. Nosotros convenimos en INFORMAR: a la Delegación Apostólica de México, a la Presidencia del Episcopado Mexicano, a los Obispos que tienen seminaristas con estos "jesuítas", a los padres de familia de esos seminaristas y a todos los Montezumeses. Es decir: se hará un Memorándum como mera información. Seria el primer acto de parte nuestra. Cumplo, conforme al encargo que me han dado, pasar a Uds. estos datos. Queda a disposición de Uds esta información, para que activamente propongan su parecer sobre la situación del Montezuma que aquí "continúa" y los medios pertinentes para modificar lo que Uds. vean que ha de modificarse. De Uds. afmo. s.s. P. Rafael Chávez Calderón. —Las Fuentes 17, México (22). D. F.
Teléf.: 5-73-29-38.
"Dentro de poco tiempo podré anunciarles el lugar y la fecha de la 1a. Reunión de nuestro Grupo. Atte.
¿Qué comentarios merece ese "confidencial" documento, escrito por un sacerdote de espíritu, que puede
testificarse por 80 sacerdotes mexicanos? ¿Qué pensar de esos "educadores", de esos "falsos jesuítas, a quienes las diócesis de la República Mexicana habían entregado sus mejores alumnos para que recibiesen la prestigiada "formación" de la antigua Compañía de Jesús? ¿Ignoran, por ventura, nuestros prelados, ignora Roma esa degeneración, ese mayúsculo escándalo, ese asqueroso truco, que los "jesuítas de la nueva ola" están haciendo con los futuros sacerdotes de nuestro país? Más interesa al Vaticano y a nuestra jerarquía, según parece, "el cambio de estructuras", la "revolución social", "la revolución cultural", que la formación trascendental de los futuros salvadores de almas ! ! !
Este documento es desgarrador; es sintomático, gravemente sintomático. Parece una descripción apocalíptica; una página dantesca, en donde la desacralización llega a sus lógicos y espantosos resultados. ¡Carne y lujuria, en vez de espíritu y de sólida piedad! ¡Mundo corrompido, en vez del plácido oasis, que todavía hace muy poco tiempo eran nuestros seminarios conciliares! ¿Qué dice el P. Provincial Don Enrique Martín del Campo? ¿Qué opina Su Eminencia Reverendísima? ¿Qué hacen nuestros prelados postconciliares, que hacen veladas fúnebres para exaltar a Benito Juárez, a quien hace un siglo condenaron con la mayor energía y las censuras más enérgicas? ¿Es esta la nueva primavera, el nuevo Pentecostés, que nos habían predicho? ¡No! ¡Mil veces, NO! No podemos callar; no podemos hacernos cómplices de esos criminales con nuestro silencio.
El "complot" es completo, certero, teledirigido, para asegurar, en cuanto humanamente sea posible, la desaparición del clero, la eliminación de los cada día más escasos operarios de la Viña del Señor. Si esos infelices jóvenes, que fueron al Seminario con una generosa y resuelta vocación, pudieran, seguramente volverían atrás sus pasos, ya que para ellos todo está en peligro: fe, moral, religión, incluso su mismo porvenir temporal y eterno. Los obispos callarán, siguiendo el ejemplo de su Eminencia Don Darío, cuando se trató del "¡mprímatur" al libro de Porfirio Miranda y de la Parra o cuando acaeció la sacrilega profanación de la Insigne y Nacional Basílica de la Reina y Madre de los mexicanos, Santa María de Guadalupe. Si es necesario, el padre provincial negará los hechos o tratará de explicarlos con astucia jesuítica; pero, son muchos los testigos. El documento es un "YO ACUSO" terrible contra esos perversos corruptores, que hoy gobiernan el Seminario de Montezuma, en su agónico período de existencia.
CONTINUARÁ...
*Nota: ¿Dónde estaba Mons. Lefebvre cuando el valeroso Rev. P. Sáenz y Arriaga denunció todos estos gravísimos hechos?... ¿Por qué no se atrevió Lefebvre a proclamar alto y claro la SEDE VACANTE ante la perfidia luciferina del ambiguo y nauseabundo Montini?... La suerte está echada, hermanos míos. No hay vuelta atrás. La Iglesia ha sido eclipsada por la prostituta de Babilonia y ahora Ntra. Santa Madre se halla sepultada en el sepulcro, esperando como Ntro. Señor Jesucristo la gloriosa Resurreción al tercer día. Los verdaderos fieles católicos que todavía subsistimos en el mundo somos la Iglesia Católica, somos la mujer a punto de dar a luz que ha sido llevada al desierto para ser alimentada allí por el Espíritu Santo con la sola fe sobrenatural, y con una esperanza y una caridad abrasadoras. No nos queda nada ya aquí en el mundo, no hay sacramentos, no hay jerarquía, no hay edificios, ... No hay NADA. Pero precisamente, esta privación de todo consuelo visible debe hacernos cada vez MÁS ESPIRITUALES y SACRIFICADOS, mis amados hermanos en Cristo Jesús y María Santísima, porque Dios vela por nosotros y no permitirá que ni uno solo de nuestros cabellos caiga sin su permiso. Es hora de despojarnos del hombre viejo, de crucificar nuestro cuerpo y morir definitivamente al pecado, para resucitar a la vida eterna en compañía de Ntro. Salvador y Redentor, de la Santísima Virgen y de todos los ángeles y santos. ¡Tengamos valor y paciencia, que Dios no tardará mucho ya en hacer sentir Su terrible y gloriosa Segunda Venida!
Javier- Nombre de messages : 4271
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Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
LOS CAMBIOS EN EL SEMINARIO DE MÉXICO Y LO QUE PIENSA SU NUEVO RECTOR
En una junta con sus sacerdotes, Su Eminencia Miguel Darío Cardenal Miranda y Gómez se quedó abrumado
ante las denuncias que varios de sus sacerdotes le hicieron acerca de la situación verdaderamente repugnante
de su antiguo y en otros tiempos glorioso Seminario Conciliar, ahora Instituto Superior de Estudios
Eclesiásticos. Ante aquellas denuncias S. E. se vio en la penosa necesidad de hacer algunos cambios, de los
cuales el más radical fue el del Rector, nuevo en oficio, pero no en ideas. Del periódico "EL UNIVERSAL", 25
de noviembre de 1972, tomamos los juicios emitidos por el nuevo Rector Carlos Rangel Nava y el Prefecto
General de Estudios, Salvador Castro Pallares, en entrevista de prensa a que convocaron con motivo de la
celebración del 275 aniversario de la fundación del Seminario de la Arquidiócesis de México:
"El pueblo de México - dijeron las autoridades máximas del Seminario-, está desesperado de las injusticias que diariamente se observan.
Su situación es grave y explosiva y, como consecuencia de su falta de concientización, necesaria para conocer los problemas,
cualquier brote de agitación, llámese como se llame, lo arrastra, pura no tiene otra salida". "El sacerdote que requiere la Iglesia
Mexicana, dijeron, es aquel que coadyuve a dar a conocer al pueblo sus derechos y obligaciones, para que sepa exigir y ser
responsable de su actuación como ciudadano". "Ya pasaron los días en que se tenia la idea de que el acudir al sacerdote era para
recibir la gloria celestial. Ahora el mexicano, conjuntamente con el sacerdote, deben trabajar por erradicar la injusticia y borrar el
contraste de "la pobreza humana y la riqueza inhumana"...
"La Iglesia en México está cambiando ya la mentalidad del pueblo católico, para que comprenda la magnitud de los problemas que
hay que resolver..." "La injusticia en México, manifestaron, se advierte en todos los órdenes, ya económico, político, cultural, etc.
En México la Iglesia lucha por un catolicismo más consciente. . ."
"Antiguamente, dijeron, el sacerdote se enclaustraba prácticamente para realizar sus estudios del sacerdocio. Todo ello ha ido
desapareciendo poco a poco, ya que se consideró contraproducente para el cabal ejercicio del ministerio..."
"En otra parte de la entrevista manifestaron que se hace necesario que la Iglesia adopte una nueva reforma, a fin de que se
compenetre más de la situación, no sólo de nuestro país, sino del mundo..."
Aquí tenemos las luminosas ideas, que hoy por hoy, y gracias a sus expertos dirigentes, están formando a los
sacerdotes tipo "siglo XXI", para resolver los problemas socio-económicos y socio-políticos de México y del
mundo entero. Los resultados, ya los vimos, en lo que antes fielmente expusimos. No quieren ya al sacerdote
santo, sino al sacerdote violencia, cambio, demagogia; al sacerdote engaño, que predica pobreza y busca la
abundancia, en automóviles "último modelo", que frecuentan los centros nocturnos, que, para hacer más su
misión transformadora, buscan en la vida del mundo la desacralización completa de su ministerio. Pero, estas
ideas no son de esos pobres clérigos, que han traicionado su ministerio; esas ideas vienen de la jerarquía;
vienen de las altas esferas; de las consignas que vienen de ROMA, vía S. J., y que fidelísimamente ejecutan
los prelados mexicanos.
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
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Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
¿Me pedís una prueba? Pues, os la voy a dar y muy elocuente. En el periódico "EL SOL DE MÉXICO", sábado
2 de diciembre 1972, leemos:
"SEMINARIOS ABIERTOS AL SERVICIO SOCIAL QUE NECESITA EL PAÍS: MONS. QUINTERO ARCE.
-Mons. Carlos Quintero Arce, obispo de Hermosillo y presidente de la Comisión Episcopal de Educación y Cultura manifestó que los seminarios de México
se han abierto a ese sentido de servicio, que reclaman los problemas sociales de hoy; el nuevo urbanismo, las ciudades perdidas, etc. lo que implica una teología de la realidad, pues a nuevas situaciones, nuevas soluciones.
"Declaró en conferencia de prensa que la apertura comenzó mucho antes de 1965 —hasta hubo ahí una huelga— y en la
actualidad alcanza a las 66 instituciones de esta índole que funcionan en el país. Lo apoyaron en su afirmación el P. Benjamín
Bravo, rector del Seminario de Misiones Extranjeras y el P. Carlos Rangel, rector del Seminario Conciliar de México.
"Los tres dijeron que los seminaristas piden convivir con los sectores pobres, para dar testimonio de la fe cristiana e identificarse
con los problemas de las clases menos favorecidas. Pero, aparte de satisfacer sus peticiones, las autoridades de los Seminarios
incluyen ahora en sus programas educacionales actividades y prácticas, que antes estuvieron prohibidas". La dura prueba que
supone para los futuros sacerdotes y misioneros arrostrar los peligros morales y materiales de salir al encuentro de la realidad, es
pasada con éxito por los muchachos, afirmaron los tres declarantes. Y fueron un poco más lejos para asegurar que la Iglesia se ha
fortalecido con el ecumenismo. Tratándose de los seminarios, la sólida formación intelectual que reciben impide que se contaminen
—porque conocen el marxismo a fondo— y no sucumben ante los sofismas. Esa formación y la madurez que adquieren en el
contacto con los problemas humanos, los hacen capaces de llevar a Cristo al Hombre, y de contribuir a una patria más libre, más
hermosa, más feliz".
"El obispo de Hermosillo indicó que "la Iglesia es historia y vive según las épocas y que los cambios se deben a los cambios de
cultura y añadió: "ahora existe una comprensión mayor de la Doctrina Social de la Iglesia". Declaró que las conclusiones a las que
llegó la Conferencia Episcopal son las siguientes:
"1° Nació la unión entre los obispos y los formadores del Seminario.
2° Juntos hicieron una estimación positiva de nuestra juventud.
3° lo necesario no es redactar documentos, sino asumir actitudes. No se van a lanzar indicaciones, sino que se va a trabajar para
que el seminarista se forme en y para el mundo.
4° Unir los seminarios. Han resurgido los seminarios regionales y son una solución mejor.
En la república hay 58 seminarios, de ellos 30 son mayores y son regionales el de México que da servicio a 35 institutos religiosos,
19 congregaciones y 21 diócesis y el de Tula, anteriormente en Montezuma...
"Abundan sacerdotes en Aguascalientes y Zacatecas y escasean en el norte. Pero se considera que los diáconos casados y la
participación de los seglares en algunas tareas antes reservadas al sacerdote, aliviará un tanto esa escasez. Los señores obispos
y arzobispos, en su reunión, indicó Mons. Quintero Arce, encontraron que la juventud actual es sincera y no hay en ella rechazo a
Cristo, sino desconocimiento. 200 grupos de jóvenes buscan espontáneamente la orientación religiosa, humana, abierta, "Sin
mojigatería".
Si no tuviésemos delante el periódico, no hubiéramos creído que Su Excelencia Reverendísima Don Carlos
Quintero Arce fuese de tan escasas luces y dijese cosas tan "fantasmagóricas". ¡Qué ideas tan absurdas, tan
descabelladas tiene el Prelado sobre lo que es un seminario! Es, en buenas palabras la idea de la "nueva
religión", de la "nueva economía del Evangelio", a la que lógicamente se han de ajustar los futuros
clérigos, "abiertos al servicio", es decir, "cerrados al servicio de Dios y la salvación de las almas". Porque hay
esta correlación entre los dos servicios: si nos damos al servicio del mundo, nos cerramos al servicio de Dios, y
viceversa, si nos damos al servicio de Dios, nos tenemos que cerrar al servicio del mundo.
Esa "teología de la realidad", de la que nos habla el obispo, espero que no sea la teología de la revolución, la
teología de la violencia, la teología de los centros nocturnos, la teología de los prostíbulos. Su Excelencia así
parece que nos lo da a entender, cuando nos dice que "hubo por ahí una huelga, en 1965", en algún
seminario: lo cual es un indicio confortante, porque es prometedor. Ahora, hay huelgas de oración, huelgas de
Ejercicios Espirituales, huelgas de examen de conciencia, huelgas de vía enclaustrada. Los jóvenes
seminaristas deben vivir en el mundo, conocer al mundo, experimentar al mundo y gozar al mundo. ¡Qué cosa
más halagadora que las "posadas" con bailes que hoy estilan los seminarios, para prepararse a celebrar
debidamente el nacimiento del Salvador! ¿No es verdad, Eminencia?
Hay una frase de marcado sabor pelagiano en la "teología" de su Excelencia Don Carlos Quintero y Arce: "la
sólida formación intelectual que reciben (la cual ya conocemos) impide que se contaminen". Don Carlos, esto es
tanto como decir que los sólidos (?) conocimientos intelectuales suplen con creces los auxilios de la divina
gracia; y esto es pelagianismo; es racionalismo; es materialismo; es lo que Ud. quiera, pero NO ES LA
TEOLOGÍA CATÓLICA.
Otra expresión del ultraprogresista obispo de Sonora: "La Iglesia es historia" y "vive según las épocas", dijo
Don Carlos Quintero y Arce. He aquí la Iglesia evolutiva, la Iglesia inestable, la Iglesia dialéctica. "Ahora existe
una comprensión mayor de la doctrina social de la Iglesia". Así debe ser, pienso yo, sobre todo si comparamos
la manera humilde, pobre, sencilla del Exmo. Sr. Arzobispo Don Juan Navarrete, el predecesor de Don Carlos,
con la vida fastuosa del actual prelado. ¿Es ésta la comprensión de que habla Su Excelencia? Antiguamente,
en los seminarios, se formaban los jóvenes en el servicio divino y para la santificación propia y de las almas.
Hoy, no, dice Don Carlos; hoy el seminarista se forma "en y para el mundo". Su excelencia se adelantó, por lo
visto, a los tiempos modernos, porque sabe vivir muy bien en y para el mundo. Ha de haber tenido una
orientación religiosa "humana, abierta, sin mojigatería".
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
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Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
OTRO DISCURSO DE OTRO PRELADO MEXICANO DE LA "NUEVA OLA"
Me voy a permitir copiar aquí, como un paréntesis, las palabras, que otro obispo mexicano de la "nueva
ola" pronunció recientemente en Salina Cruz, cuyos datos tomo del periódico "EXCELSIOR", 12 de Julio de
1972:
"El obispo de Tehuantepec, Arturo Lona Reyes, manifestó hoy que admira a Benito Juárez, porque "fue un estadista de visión",
porque tuvo conciencia de que la persona humana debe ser digna de respeto, y porque dio la oportunidad al hombre de su tiempo
para realizarse". "Además, el prelado, que abolió el trato de 'Excelentisimo Sr. Obispo', por el de 'padre obispo', agregó: "En
este sentido, cuántos Juárez nos hacen falta para que nos estén hablando con los hechos. Insisto; es una obsesión mía, de que
cada individuo necesita la oportunidad de realizarse como persona humana, para que así, como mexicanos, podamos brindar el
orgullo de una patria más limpia, más honrada, con ansias inagotables de superación; y, en este sentido, todos los organismos
internacionales verían en México un retrato de los que saben respetarse mutuamente, quererse, ayudarse, para realizar el papel
de cada uno, dentro de su vocación humana, a la que está llamado". El P. Lona Reyes, que hace apenas un año que se hizo cargo
del obispado de la diócesis de Tehuantepec, ha manifestado, desde un principio, su admiración por el benemérito de las Américas.
"El obispo, para conmemorar el centenario del fallecimiento del patricio, organizó un acto de homenaje en el patio y los salones del
exconvento de Santo Domingo: hubo una velada cultural, concursos pictóricos, fotografías, de artesanías y, al final, el propio
prelado y varios hombres de letras, exaltaron la figura de Benito Juárez. El obispo, de 47 años, dijo, por otra parte, que "este
mundo va a la deriva y mucha culpa de ello la tenemos los cristianos, porque somos cristianos aburguesados; somos
cristianos instalados; no vibramos con el pobre. iMentiral Nos acordamos del pobre, que pasa por la banqueta y le
tendemos una limosna, que lo humilla, que no lo levanta, sino, por el contrario, lo aplasta más. Soy de la opinión más fiel,
que, cuando alguien te pide de comer, no le des un pescado; enséñale a pescar".
"Se le preguntó si las diferencias que existen entre la Iglesia tradicionalista y la reformista estriban en que el sacerdote moderno
debe ser de mayor activismo, de más acercamiento, entre su feligresía. Dijo: "la primera condición, que veo yo para ser eficaz,
debe ser la "encarnación". Y, por encarnación entiendo ser uno igual a los demás; tratar de adentrarse a su cultura, vibrar con esa
gente, sentir con ellas. Por tanto, ir a sus alegrías, ir a sus tristezas, aceptar sus valores en todos sus aspectos. En realidad, la
Iglesia, que ha calificado en dos bandos, la de adelante, la del "aggiornamento", de la que hablaba el Concilio, ponerse al día, la
Iglesia de visión, debe entenderse bien, porque hay que centrarse en lo esencial y tratar de vivir de acuerdo a la exigencias del
hombre de hoy". Y agregó: "Saber qué cosa quiere el pueblo, cuáles son sus esperanzas, donde están sus esperanzas, dónde
están sus fracasos, para estar con ellos y desde dentro, sin importarles nada, ayudarlos a superarse. Yo soy de los que pienso:
que mis obras hablen por mí, porque las palabras se las lleva el viento".
Perdóneme el obispo de Tehuantepec que, con franqueza evangélica, le diga la impresión que ha dejado en mi
conciencia católica, en mi conciencia de mexicano ese demagógico discurso, esa conmemoración de la muerte
de Don Benito, hecha en un ex-convento confiscado por él. Un obispo, devaluado a la categoría de Padre
Obispo, dice "muchos Juárez", es decir, muchos promulgadores de las Leyes de Reforma, de los supresores y
expoliadores de los conventos, de los del laicismo cerrado, de los de las transacciones con los Americanos,
por medio de las logias. No pretendo expresar mi pensamiento —porque no es éste el lugar apropiado, y que,
por otra parte, es el pensamiento católico de México de cien años, sobre la persona y las gestas de Don Benito
Juárez, el benemérito de las Américas. No es éste mi tema, ni son éstas las circunstancias para estudiar esa
figura de nuestra historia. Juárez es un mito de nuestra historia y no es ésta la hora para ahondar divisiones,
que ya han sido superadas con el tiempo. Lo que choca, lo que irrita extraordinariamente es que un obispo
católico venga a convertirse ahora, con entreguismo servil y rastrero, en el "trovador", el "panegirista" de Benito
Juárez, olvidándose, desconociendo toda la literatura eclesial, que de la Santa Sede y del Episcopado
Mexicano brotó entonces, como una legítima protesta, ante el despojo de los bienes de la Iglesia, que eran el
patrimonio de los pobres. Juárez trató de destruir la misma personalidad moral de la institución de Cristo, que
nos había hecho un pueblo unido y nos había incorporado a la civilización cristiana de Occidente.
El discurso del Sr. "padre obispo" es de una cursilería intolerable, que, estoy seguro, ha de disgustar a los
mismos miembros de las logias masónicas de México Si su ex-excelencia es de los que quiere más obras que
palabras, que se dedique a dar doctrina a sus feligreses, en vez de andar organizando veladas, para lucir su
oratoria de rancho; que dedique sus escasos recursos económicos en evangelizar, en educar a esos
indígenas, que, después de 150 años de laicismo, de persecución y de luchas estériles siguen en su misma, si
no peor, ignorancia, con sus mismos vicios, con su misma indolencia ancestral. "Padre obispo", más que
veladas fúnebres, más que discursos demagógicos, más que querer tomar las riendas del gobierno civil,
dedíquese su merced a una vida humilde, de oración y de trabajo propio de su ministerio.
CONTINUARÁ...
Rev. P. Joaquín Sáenz y Arriaga, ORA PRO NOBIS !
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
SACERDOTES PARA EL PUEBLO
Reproducimos ahora el texto de una carta dirigida al Director General del periódico "EXCELSIOR" por un grupo
de sacerdotes mexicanos, que han decidido manifestarse en relación a los pronunciamientos recientes de dos
obispos (el de Ciudad Juárez y Chihuahua) y un sector de la COMPAÑÍA DE JESÚS:
"Señor Director: Una de las responsabilidades proféticas de la Iglesia es denunciar las injusticias. Debe ser la voz de los
silenciados. Reconocemos que los medios, por los cuales algunos sacerdotes de la Iglesia Mexicana han denunciado, en los
últimos meses, la injusticia social reinante, no han sido del todo eficaces, porque han llegado principalmente a los estratos
superiores de la sociedad. Tales declaraciones provocaron una cadena de reacciones, posturas, definiciones, contra-declaraciones,
que dejaron alguna confusión. Muchos presienten algo nuevo en la Iglesia; otros no pueden creer en la autenticidad y el desinterés
de posiciones tan firmes contra la situación social de injusticia en México.
"Un centenar de sacerdotes y pastores mexicanos nos sentimos urgidos a definir públicamente nuestra postura y decidimos
configurar el movimiento 'Sacerdotes para el pueblo'. Nuestro propósito es hacer eficazmente presente a la Iglesia, misterio de
salvación liberadora para todo hombre, especialmente para el pobre y el oprimido, en las luchas por la construcción de una
sociedad nueva.
"Necesitamos unirnos quienes buscamos una Iglesia, cuyos miembros sean capaces de dar la vida por el prójimo; queremos una
Iglesia, comunidad de hombres comprometidos en la transformación de la sociedad. Los cristianos debemos decidirnos a pasar del
egoísmo a la solidaridad, de la actitud competitiva a la colaboración, de la sociedad de clases a la lucha por la justicia. Algunos nos
acusarán de dividir a la Iglesia; esta división ya existe, no la provocamos, la constatamos. Otros nos acusarán de clero político;
respondemos que no buscamos los intereses de la institución eclesial, sino los intereses del pueblo; no nuestra participación en el
poder, sino la del pueblo.
"Como creyentes en Cristo Jesús y proclamadores del Evangelio, nos oponemos radicalmente al capitalismo, porque:
1) Asegura el poder estratégico de la clase dominante a través de la economía organizada en función del lucro, del provecho, del interés individual y del monopolio de las riquezas.
2) Considera el trabajo como una mercancía; es subordinación esclavizadora del individuo, que está obligado por el sistema a
vender su fuerza de trabajo. La apropiación privada de los bienes de producción que defiende, divide fatalmente la sociedad en
opresores y oprimidos. Se constituye así el mecanismo implacable de dominación del hombre por el hombre.
3) La mayoría de la población vive en una pobreza creciente, porque no hay posibilidad de distribución equitativa del ingreso. Los precios no se basan en los costos de producción, sino en la maximación de los beneficios.
4) A nivel internacional origina la dependencia imperialista, que sufren los países subdesarrollados, cada vez más invadidos por
empresas 'multinacionales'.
"De acuerdo con la 'POPULORUM PROGRESSIO' repudiamos como opuesta al Evangelio la ideología que viene generando el
capitalismo fundada en el individualismo, el egoísmo de clase, la intocable propiedad privada de los bienes que producen riquezas,
apoyándose en expresiones como defensa de la democracia, libertad, orden, legalidad".
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
"Entendemos por pueblo las clases explotadas y marginadas del goce de los bienes sociales: los campesinos y los indígenas, los
obreros industriales y de servicios, los empleados del comercio, los desempleados y subempleados que pueblan las ciudades de
miseria. Hay además personas que, aunque no pertenecen estrictamente al pueblo, desde diversas posiciones sociales se
comprometen con él en su lucha. Quedan fuera del pueblo sus explotadores, los que mantienen las estructuras económicas,
sociales y políticas, que dan como resultado la explotación generalizada del pueblo y su alienación.
"Afirmamos la intención de ser servidores del Evangelio para el pueblo, identificándonos totalmente con sus aspiraciones más
humanas. Por eso no pretendemos hablar en nombre del pueblo; nos solidarizamos con él en su lucha libertadora hacia la
construcción de una nueva comunidad humana. Deseamos compartir y aportar nuestros esfuerzos de conversión en Cristo, para
superar el egoísmo interior, que falsea todo cambio social.
"Los análisis de la realidad socio-política invitan a prever, como base de la nueva sociedad, la creación de un nuevo tipo de
sociedad y de producción, sin explotación ni acumulación injusta. Por eso nos parece imprescindible y urgente la constitución de
una conciencia colectiva, que se oponga al individualismo de la ideología liberal y que lleva al pueblo mismo a la dinámica de la
autodeterminación y autogestión, por medio de la participación en las decisiones del poder.
"Nuestra opción nace de la exigencia evangélica y de las bienaventuranzas que nos dan una insaciable "hambre y sed de
justicia".
"Decididos a vivir con el pueblo y actuar con él, queremos hablar con acciones, más que con palabras, y luchar en plena
solidaridad con los oprimidos en sus acciones liberadoras.
"Teniendo en cuenta la realidad de nuestra Iglesia en México, que, en muchos casos, retrasa la acción promotora del pueblo, en el
trato preferencial de las personas, en la educación clasista, en una predicación frecuentemente alienadora, queremos provocar a
partir de nosotros mismos los cambios necesarios en el ambiente eclesial.
"Vivir exclusivamente del culto y de los sacramentos nos coloca en una situación privilegiada y hace que seamos una carga para el
pueblo. En la sociedad de hoy, todo hombre debe vivir de su trabajo. Por ello, nos comprometemos a promover los estudios y
realizar las acciones necesarias para suprimir el sistema del pago por los servicios religiosos.
"Confesamos, explicita y públicamente, nuestra fe en Cristo Jesús, único Salvador y Liberador de los hombres y nuestra fe en la
renovación de la Iglesia; vivimos en la esperanza de la realización de esta sociedad nueva, con abierta disposición de hacer
realidad el precepto del amor: nadie ama a su prójimo más, que aquél que da su vida por él. Firmas..."
El argumento que en nuestro libro anterior - LA NUEVA IGLESIA MONTINIANA - presenté a los lectores del influjo comprometedor y claramente
revolucionario del célebre Congreso Eucarístico internacional, en el que se habló, no de "Eucaristía", sino de
cambio de estructuras, de revolución y de violencia; las pruebas que entonces di de la tendencia agitadora de
la Conferencia del CELAM en Medellín, se encuentran aquí condenadas, en una repercusión mexicana, en
este documento tendencioso, falso, subversivo y engañador. Los obispos Almeida, Talamás, Méndez Arceo y el
ya dimisionario Rovalo con los jesuítas, que inspiraron y muy probablemente redactaron este documento —no
son juicios temerarios, porque los conozco bien y conozco sus caminos- quisieron tocar a vuelo no la campana
de la libertad, sino la de la esclavitud, la de la revolución sangrienta, que derrocando nuestras instituciones
nacionales, nuestro régimen constitucional, y provocando la inconformidad, el engaño, la lucha armada,
abriesen las puertas del Palacio de Gobierno a las milicias comunistas, integradas por obispos a gogó y por
curas, traidores a su vocación sobrenatural, que, encabezan las turbas azuzadas por la demagogia clerical.
¿Querrán estos corifeos ser unos nuevos Hidalgos o Morelos? No; lo que quieren es el liderazgo de la
subversión, aunque, para esto, sea necesario traicionar a su vocación, traicionar a la Iglesia y hacer alianza
con los peores enemigos de Cristo.
La Iglesia, dicen estos demagogos, debe ser, en su misión profética, la voz de los silenciosos, porque están
silenciados; el pueblo calla, porque la represión brutal del régimen impide que, a gritos, los agitadores
profesionales, los pseudo-estudiantes, los asalariados al comunismo internacional se lancen a las calles, a
sembrar el pánico, la destrucción, el incendio, el pillaje, en nombre de un pueblo, que no está de acuerdo y
que, a pesar de tanta demagogia, prefiere el trabajo constructivo, el pan honrado, que se gana con el sudor,
que no la destrucción que paraliza el ritmo del progreso verdadero, en el que las fuentes de producción se
multiplican, haciendo que así los bienes materiales se distribuyan con mayor abundancia.
El peligro mayor de esta labor subversiva de los curas y de los obispos está en la influencia, que el carácter
sagrado, que el pueblo está acostumbrado a ver siempre en los sacerdotes y los obispos, quiera ahora
utilizarse en una empresa utópica, criminal y necesariamente sangrienta. Si, por la violencia, quieren estos
pseudo-redentores, establecer esa igualdad utópica, irrealizable; esa lucha de clases; que tengan a lo menos
el valor de quitarse los hábitos, como "Camilo Torres", para morir, como él, en las guerrillas. Y que, a la hora en
que la justicia exija las responsabilidades, que no se escondan en sus sacristías, después de haber
derramado, con sus prédicas, la sangre inocente, que clama contra ellos venganza al cielo.
La configuración de ese su novedoso y postconciliar movimiento "Sacerdotes para el Pueblo" es el disfraz
cobarde, que oculta una traición al ministerio sagrado, al servicio de Dios, a nuestros deberes fundamentales
con la Iglesia, y esconde también las ambiciones políticas, los compromisos hechos secretamente por las altas
jerarquías, que dieron el viraje funesto hacia la izquierda comunista. La Iglesia no quiere sacerdotes clasistas,
porque no instituyó Cristo este sacerdocio, que es negación, ataque y destrucción de la obra redentora,
instituida por el Divino Salvador.
Y es además, como ya lo he dicho muchas veces, una infame traición a las verdaderas víctimas del
comunismo internacional, que ven a sus antiguos pastores, cogidos del brazo con sus enemigos y abrazando,
como ellos, las metralletas, las bombas incendiarias, en nombre de un Cristo revolucionario, en nombre de una
Iglesia comunista. Dicen o escriben que es necesario unirse, quienes buscan una Iglesia que sea "una
comunidad de hombres comprometidos en la transformación de la sociedad". "Comprometidos": esa es la
palabra, la que implica la perfecta identificación, no con la doctrina del Evangelio eterno, sino con el marxismo,
con el maoísmo, que os espera con los brazos abiertos a colaborar con ellos, en la dominación del mundo. Por
eso, necesitáis uniros, quienes habéis fingido una contra-Iglesia, cuyos miembros sean capaces de dar la vida,
no por el prójimo, (que poco os importa), sino por el triunfo rápido de la revolución.
Me alegra, por lo menos, la confesión que hacéis en esta vuestra proclama demagógica: la división de la
Iglesia "ya existe", no es invención nuestra; nosotros también la constatamos, como dicen ellos. Pero,
echamos toda la responsabilidad a esos emboscados enemigos, vestidos de sotana, que son los únicos y
verdaderos responsables de la tragedia mundial, que estamos sufriendo, la pasión dolorosa del CRISTO
MÍSTICO.
Y si esos malos sacerdotes y obispos, que malamente se llaman "proclamadores del Evangelio", tratan de
atacar la economía organizada, para establecer la "economia de un estatismo cruel, que esclaviza y destruye
la libertad, al negar la base de libertad, que es la legítima propiedad privada", nosotros, no por intereses
mezquinos, ni con hipócrita e interesada demagogia, sabremos defender los derechos inalienables que la ley
natural, reflejo de la ley eterna, dio al hombre y que llevamos escrita en nuestra conciencia y en nuestro
corazón. Nosotros seguiremos proclamando la legítima apropiación privada de los bienes de producción,
aunque reconociendo, al mismo tiempo, la función social del capital y los legítimos derechos de los
trabajadores, según los dictámenes de esa ley natural, proclamada también por el Magisterio auténtico de la
Iglesia. La verdadera posibilidad de una equitativa distribución del ingreso no está en cerrar las fuentes de la
producción, sino en multiplicarlas. En cuanto a los problemas internacionales, la solución debe buscarla la
autoridad suprema de los países, teniendo también en cuenta que es una utopía manifiesta ambicionar a tener
lo mismo que otros países más ricos, más prósperos, más desarrollados pueden tener. La Providencia no nos
hizo iguales; y la demagogia de los hombres no puede eliminar esas desigualdades humanas.
Todo este documento, que comentamos, está definitivamente modelado por la encíclica famosa, con la que
Paulo VI quiso "especificar" su política más humana que eclesiástica y evangélica. NO tienen ningún derecho
esos curas, aunque sean jesuitas y aunque ocupen puestos de mando; no tienen —digo— ningún derecho
para atacar la "intocable propiedad privada" de los bienes, que producen riquezas. No es la Iglesia de siempre,
sino la postconciliar, la montiniana, la que se esconde con los nombres demagógicos de "defensa de la
democracia, libertad, orden, legalidad"; no sólo quieren suprimir las leyes, que mantienen el orden,
salvaguardan la legítima libertad en su ejercicio, y promueven el bien común, sino cambiar esas leyes, no por
otras mejores, sino por unos grilletes de esclavitud para todos, menos para aquéllos, que son los amos y
señores.
Para los redactores de este provocativo escrito, los ricos, los que tienen algo propio, son todos unos
criminales, que han de ser exterminados —este es el compromiso de que hablaban; mientras que los que
viven de su trabajo, son todos víctimas de la explotación, marginados, que viven amamantando sus envidias,
sus rencores, su sed de venganza. Ese documento no sólo es totalmente negativo, provocador y pernicioso,
terriblemente pernicioso, sino que, sobre todo —y esto es lo que más irrita— es una falsa conmiseración, una
mentirosa sed de justicia, que está buscando el acomodo anticipado en las filas, que ellos consideran
triunfantes, del Comunismo.
CONTINUARÁ...
A continuación: CAPITULO VIII (A) -¿POR QUE SE CASAN LOS SACERDOTES?
Ejemplos de propaganda de la infame e impía "teología de la liberación"...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
CAPITULO VIII (A) - ¿POR QUÉ SE CASAN LOS SACERDOTES?
Ya que nos hemos metido, en tan escabrosos temas, cuya responsabilidad, indiscutiblemente recae no tan
sólo en los infelices clérigos, que dejan el altar para gozar, como ya dije en otra ocación, los deleites morbosos
y sacrilegos del tálamo, sino también y de modo principal en los jerarcas y en el mismo pontífice, que, con su
liberalidad, ha facilitado a tal grado el matrimonio de los sacerdotes, que ahora no hay problema para que los
sacerdotes y las monjas, en una metamorfosis instantánea, cuelguen los hábitos, para aparecer después como
ordinarios esposos, que se besan, que se abrazan y que duermen juntos, sin preocuparse para nada de los
votos que han sido ya abolidos (al menos para ellos) ni de su sacerdocio, que en nada se opone a que ahora
queden reducidos al estado secular. ¡Como si el poder papal pudiese borrar el carácter sagrado del que fue
ungido por Dios y para siempre: "Tu es sacerdos in aeternum", tú eres, nos dijeron el día de nuestra ordenación,
sacerdote eternamente, en el cíelo o en el infierno. Que el sacerdote, como humano, caiga en el pecado,
nada tiene de extraño; lo grave, lo increíble es que se legalice su caída, para que oficialmente, públicamente,
el sacerdote viva como cualquier seglar, no sólo sin ofensa, sino con bendición de Dios. ¡Esto es increíble,
inaudito!; y, mientras no se remedie este escándalo, seguirán las deserciones de curas, y frailes, y de monjas,
despoblándose los claustros y quedándose sin sacerdotes las parroquias.
Hay un caso reciente y doloroso, que es público en todo el país, ya que el Monseñor, el párroco de una
población importante de la diócesis de Zacatecas, quiso hacerlo público en muy bien impresos folletos, que
hizo circular por todas partes, con un comentario aprobatorio y encomiástico del Sr. obispo Rovalo Azcue.
Merece conocerse, por lo que enseña:
CONTINUARÁ...
LA ABOMINACIÓN DE LA DESOLACIÓN...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
EL PORQUÉ DEL FOLLETO
He aquí el incendiario e impío folleto:
1.—Una persona, que yo aprecio muchísimo por su sensatez, cordura y decisión para enfrentarse a la vida, al
conocer lo que vas a leer en este folleto, me dio este parecer: "¡Explícale todo eso a los fieles! Que el hombre
de la calle sepa los problemas del sacerdote y su solución correcta, aun cuando por ignorancia o por malicia,
se llegue a juicios erróneos o torpes. Si no procedes así, sucederá lo que es frecuente constatar; se da la
noticia con criterio amarillista y morboso; todo el mundo se desorienta; sobre todo, la gente sencilla se queda
desconcertada y sin saber qué pensar".
2.—¿Por qué no nos orientan habiéndonos claro y discutiendo en público esos problemas? Vivimos tiempos
nuevos y estamos acostumbrados a ver que se ventilan públicamente hasta los asuntos más delicados, en otro
tiempo intocables. En los Estados Unidos, por ejemplo, es casi ilimitado el derecho a recibir información. Allí
tienes sobre el tapete todo lo de Vietnam, sin reserva alguna, así les arda la cara y redunde en desprestigio de
los Estados Unidos. Y eso precisamente es lo que hace reaccionar a este pueblo con objetividad, contra la
política exterior del gobierno.
3.- "Por otra parte, es éste un eficaz camino para llegar a una auténtica opinión pública, a la que se le ofrecen
cauces normales para expresarse con plena libertad. Si tal cosa nos parece aceptable y ventajosa, nos
preguntamos entonces: ¿Por qué la Iglesia tiene todavía el secretismo, que tanto daño le está haciendo? ¿por
qué no discuten públicamente esos temas tan candentes?"
4.—"¿Por qué no hacerlo así en este caso tuyo, que tendrá tanta repercusión? Si no se conoce todo el
problema, su alcance, su historia, etc., los cristianos no reportaremos grandes bienes; si no se conoce todo
eso, sucederá lo que hasta ahora: turbación entre los buenos, 'escándalo' entre los malos y nada bueno
para el pueblo fiel".
5.—"Mira, yo lo comprendí todo, después de haber leído tu despedida, la carta a los Sres. Obispos y la misiva
a los sacerdotes de Zacatecas, que se completan y hacen un todo armónico. Dudo que no se convenza de tu
verdad quien lea eso desapasionadamente y reflexione con serenidad acerca de las ¡deas que allí expones".
6.—"Yo no suscribo todas las aplicaciones que de su escrito hizo sobre Estados Unidos a lo largo de nuestra
conversación; pero sí estoy convencido de que esa exigencia a estar informados con sincera veracidad es
un 'signo de los tiempos': todos lo pedimos como un verdadero derecho y eso va haciendo caer barreras y
poco a poco se va abriendo paso la idea de verlo reconocido por todos los gobiernos del mundo".
7.—Reconocimiento de este derecho fue el estruendoso triunfo que la Suprema Corte de Justicia de los
Estados Unidos otorgó al New York Times contra el Pentágono y el Presidente Nixon, en el juicio entablado por
éstos contra aquél, al determinar que el periódico tenía la obligación de informar al público y que, por lo mismo,
podía publicar la documentación secreta sobre Vietnam".
8—Y yo digo: exigimos eso a los gobiernos de todo el mundo; la misma Jerarquía lo exige y con razones muy
poderosas. ¿Por qué, pues, tratándose de la Iglesia, todo se vuelve secreto y no se practica lo que se exige de
los gobiernos civiles?
9.—"En el Concilio se empezó a hablar con una libertad, que entonces maravilló a los invitados de otras
religiones. La autocrítica fue despiadada y sincera. Y trajo un gran bien a la Iglesia. Desgraciadamente ha
habido tropiezos que han frenado esa apertura; pero hay signos inequívocos e inesperados de que la semilla
ha germinado. Para mí tiene este valor la técnica seguida en España, al celebrarse Conferencias Diocesanas y
luego una Nacional para preparar la participación en el Tercer Sínodo de Obispos. En esas Conferencias se
habló con libertad y se informó con amplitud".
10.—Ahora bien, precisamente, porque estoy convencido de que todos, católicos y no católicos, tienen
verdadero derecho a ser informados; y porque sé que la verdad nos hará libres y hará mucho y muy grande
bien, doy a la publicidad la documentación que leerás en este pobre y sencillo folleto.
11.—Con toda verdad doy el testimonio de que procedo así estando seguro de que es adversa al respecto la
opinión de mi señor obispo. Quienes saben la reverencia y el cariño que le profeso, calcularán hasta dónde
llega esta convicción íntima, que me ha obligado a causarle esa honda pena.
12.—En estas páginas verás todo el alcance que tiene, a mi leal saber y entender, el matrimonio de los
sacerdotes, tema que ha sido tratado desde puntos de vista errados y de un modo tal que desorienta y
perturba la conciencia de los buenos. Nunca, que yo sepa, se ha enfocado hacia lo positivo y luminoso, antes
bien se han torcido, por una u otra razón, el ángulo verdadero que tiene y ni de lejos se ha tratado la
trascendental revelación que estalló, durante el Vaticano II, cuando el P. Congar lanzó estas ideas como
sugerencias.
13.—Se dice que el inmortal Pontífice (Pio XII), al recibir la petición de varios sacerdotes, que alegaban lo de
San Pablo: "Es mejor que el hombre se case y no se queme", escribió con grandísima indignación, al pie de
aquel documento: "Urantur" "¡Qué se quemen"!
14.—No creo que sea histórica la anécdota en hombre tan equilibrado; pero sí ha servido para llevar por ese
cauce el problema del celibato sacerdotal la dispensa, simple tabla de salvación para quienes no pudieron
observar el voto".
15.—Este humilde folletito quiere orientar a los buenos, a la gente sencilla de nuestro pueblo, que
desgraciadamente ignora la verdad, y es la que más se desconcierta con este aspecto negativo, falso de toda
falsedad, hasta nauseabundo, con que se ha presentado hasta hoy el matrimonio de los sacerdotes. Si con
mis grandes sufrimientos se logra siquiera que se plantee el problema como es debido, los daré por muy bien
empleados. Pongo mi testimonio en manos de la Virgencita, para que Ella saque todo el bien que tan ardiente
y sinceramente deseo.
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
He aquí un prólogo verdaderamente revelador, que ante la conciencia católica y sacerdotal nos está diciendo
la desorientación profunda y perniciosa que la llamada libertad de testimonio, inaugurada en el Vaticano II, ha
causado en los sacerdotes y en los fieles. La caída de un sacerdote —hecho humano y desgraciadamente
posible— en la Iglesia de Dios, se ha guardado siempre con reserva, no por hipocresía, ni por encubrimiento,
sino por la obligación que existe, en conciencia, en primer lugar de evitar todo el daño, hasta donde sea
posible, del mal, que en los fieles y aún en los mismos sacerdotes, puede hacer ese hecho que, por doloroso
que sea, no deja de tener una malicia y una gravedad incalculable, y, en segundo lugar, para no contribuir con
la difamación a aumentar la desgracia del infeliz sacerdote, que se resolvió a romper definitivamente con sus
más sagrados compromisos con Dios y con la Iglesia.
Esa apertura del Concilio, de la que habla Mons. o, mejor dicho, el ex-monseñor, porque el ser monseñor, es un
título honorífico, que no imprime carácter, como el sacerdocio; esa apertura, digo, de hablar y comentar y
exagerar y deformar las cosas más delicadas, que no sólo la prudencia, sino la conciencia misma obligan a
guardar en secreto, no es ningún progreso; más bien es una de las características más inquietantes del
Concilio Pastoral de Juan XXIII y Paulo VI. El servirse de los medios de comunicación, el querer poner
amplificadores para llevar al último rincón del mundo no la verdad evangélica, no el mensaje de Cristo, sino las
ideologías revolucionarias e inconformes de los que se sienten capaces de enmendarle la plana al mismo
Cristo y a las enseñanzas seculares del Magisterio, no es un progreso, no es una orientación, sino un
escándalo, en el riguroso sentido que esta palabra tiene en la moral católica y en la moral misma de la ley
natural.
Lo más escandaloso del paso dado por el sacerdote Antonio Quintanar, al decidir casarse con una ex-monja y al hacer esa
participación a sus feligreses, a toda su diócesis y a todo el país es, a no dudarlo, un verdadero "signo de los
tiempos" agitados y turbulentos, empeñados en hacer una nueva "REFORMA" en la Iglesia de Dios. Así pensó
Lutero; así han pensado todos los heresiarcas, todos los cismáticos y todos los reformadores. Lo que
impresiona, hasta hacernos temblar es la circular secreta del Obispo Rovalo Azcue, en la que conmueve
nuestra conciencia católica, al alabar la sinceridad, al darnos su implícita aprobación del documento del
Párroco de Tlaltenango, en el que anuncia su próxima boda de "aggiornamento", de "apostolado y pastoral
moderna". ¡El ex obispo de Zacatecas da todo su respaldo moral a este infiel sacerdote, a quien presenta casi
como un santo, como un hombre de una gran madurez y espiritualidad!
Aunque interesante, por su sintomático análisis, no voy a reproducir todo el documento, sino seleccionaré las
partes principales, que tiene, para darnos cuenta de la apología que hace este clérigo de la misma infidelidad a
su sacerdocio, como una nueva forma del apostolado y de la pastoral de los tiempos futuros. Antonio
Quintanar se nos presenta como un visionario que se adelanta a su tiempo y que anticipa el sacerdocio del
mañana.
A CONTINUACIÓN... "CARTA DEL ESCANDALOSO PADRE ANTONIO QUINTANAR A SUS ANTIGUOS FELIGRESES"
Los frutos podridos del conciliábulo Vaticano 2...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
CARTA DEL ESCANDALOSO PADRE ANTONIO QUINTANAR A SUS ANTIGUOS FELIGRESES
"Ustedes, mis queridos 'tlaltenanguitos', son como alma de mi propia alma, por el cariño que nos ha unido durante casi medio
siglo: yo he sido para ustedes la forja, el amigo, el papá y la mamá; los amo con todo el volcán de amor que es mi corazón, y
ustedes me quieren como sólo Dios lo sabe. Así que para ustedes son estas confidencias en momentos decisivos para mí, porque
ustedes tienen derecho a conocer todo el esfuerzo que tuve que hacer para tomar la trascendental decisión que estoy por llevar a
cabo. Esto formó, al principio, una espantosa tortura íntima y hoy, en plana calma, es para mi un camino doloroso, pero lleno de
paz.
"Yo sé que muchos, no ustedes que me conocieron a fondo, juzgarán como tragedia lo que yo llamaría epopeya, si no fuera
demasiada vanidad. Lo juzgo así por el ideal que a ello me movió y porque hube de vencer obstáculos enormes para tomarla; yo
sopesé todas las dificultades con que tropezaría al comenzar, después de los sesenta años, una vida que se empieza
normalmente, pasados los veinte años. Y sé que iré sin el bagaje que se necesita para emprender ese camino: vencí, entre otros,
el fantasma de la pobreza y de las dificultades de una vida, para la que no estoy preparado.
"Sólo mi Padre Dios puede comprender lo que me ha hecho sufrir el miedo, casi pavor, al 'escándalo'. Las manifestaciones de
respeto, veneración y cariño para mí han sido extraordinarias por parte de ustedes. Pues bien, he temblado empavorecido no más
de pensar: 'Todo esto se convertirá en desprecio y todos se van a sentir decepcionados de mí'. Van a decir: ¿Cómo íbamos
a imaginarnos semejante cosa en el padre Quintanar? Y era tan viva en mí la imaginación de estas y otras ideas torturadoras, que
temblaba y sufría hasta lo indecible. Sobre todo, pasaban frente a mi los rostros de muchísimos de ustedes a quienes debo favores
especiales y para quienes guardo un cariño inmenso... ¿Cómo sufrí al de pensar que me iba a separar de ellos para
siempre? Pero lo que más me dolía era el ver que se iban a sentir desilusionados, quizás hasta engañados por mí, ya que tal vez
me juzgarían como un hipócrita. Lo único que me ayudó en esos pavorosos momentos fue esto: ofrecí a la Virgencita ese mi
Calvario para que se apresure el momento en que la Iglesia de Dios retorne a los primeros años y tenga sacerdotes lo
mismo casados que célibes".
"Ruego al cielo que oriente a todos ustedes para que alcancen a comprender todo lo bueno que hay en esta resolución mía. Yo les
aseguro ante Dios que nos va a juzgar que para mí hubiera sido más fácil el continuar ejerciendo como hasta ahora, si me hubiera
guiado únicamente por ese enorme miedo, ese pavor ante el espectro del 'escándalo".
Créanmelo, no sentí enojo con ustedes, porque así pensaran y obraran: me parece hasta lo más natural el que ustedes unan el
celibato con el sacerdocio. Dieciséis siglos de educación en ese sentido han impreso una marca indeleble en el Pueblo de Dios".
"Fue aquella elección tan plena de alegría (la de mi sacerdocio), que aún la recuerdo con efusiones de gozo, que todavía perduran.
¡Qué sabrosos recuerdos me arranca 'el paso adelante' que di al recibir el subdiaconado, 'con el que hacía mi voto de
castidad', como tantas veces les he explicado! Y doy gracias a la Morenita (la Virgen de Guadalupe) porque Ella me ayudó a
cumplir fidelísimamente aquel voto que hice con toda la resolución del alma".
"Mi Padre Dios sabe que no miento. Y yo juzgo ante el Señor que me ha de juzgar, que jamás violé ese voto sacratísimo y grande
sobre toda ponderación. Todavía más desde niño guardé la castidad. Ni siquiera me atrevo a destacar lo especial de la gracia
recibida del Señor por mediación de la Virgencita, en mi niñez y juventud, por no desvirtuar en lo más mínimo la obra de mi buen
Padre Dios".
"Ustedes saben cómo me entregué, en cuerpo y alma, a servirlos en todo lo que podía. La mayor y mejor parte de mi vida se
queda entre ustedes. Y debo agradecerles, que, así como yo me entregué como su padre, su pastor y su amigo, así ustedes me
dieron las grandes consolaciones de mi vida sacerdotal como hijos buenos y sumisos, ardientes colaboradores y grandes amigos.
Yo pienso, y aquí quiero dirigirme especialmente a los varones casados, que mucho influyó en esa absoluta entrega de ustedes a
que sabían cuán respetuoso era yo con sus esposas y sus hijas. Por eso quiero ahora decirlo ante mi Padre Dios y ante los
hombres, que nunca los defraudé en eso. No es, pues, la cuestión sexual lo que me movió y estoy seguro de si, tomada esta
decisión, quisiera yo seguir viviendo en celibato, lo podría hacer, con la gracia de Dios, en las mismas condiciones que hasta hoy".
"Nuestro Señor Jesucristo trajo a la tierra el celibato como un gran carisma, que siempre tendrá su Iglesia; pero no lo impuso a sus
Apóstoles. Todavía más, los escogió casados en su inmensa mayoría y, como primer Papa, a San Pedro, de quien expresamente
dice el Evangelio que era casado. San Pablo dice que "no tiene precepto del Señor acerca de la Virginidad"; pero la aconseja
como el mejor medio de entregarse totalmente al apostolado y pide que tratándose de un obispo, en caso de ser casado, lo fuera
una sola vez. Así que, al principio no se exigió, ni para los obispos, el vivir como célibes".
"Poco a poco se fue imponiendo en la práctica el consejo de San Pablo y, en la Iglesia Occidental, se hizo ley desde hace 16
siglos; con el rigor de hoy, hace 800 años. Siempre ha habido dispensas; pero no se les daba la publicidad que hoy suele darse, ya
que ciertas publicaciones hacen fuente de escandalera el matrimonio de los sacerdotes y lo presentan como si se tratara de
perversión sacerdotal; algunos tratan el hecho con mofa cruel e insensata".
"El cine trata con insistencia el tema y, aunque empezó a hacerlo desaconsejadamente, comienza ya a orientarse —al menos en
parte -por los legítimos senderos. Igual cosa sucede con el periodismo: publicaciones tan sanas como INFORMACIONES
CATÓLICAS INTERNACIONALES' tocan el tema con madurez notable y, aquí en México, el periodismo más sensato y serio hace
otro tanto".
"El gran moralista alemán. Padre Bernard Haring, maestro en el Alfonsiano, que es la única facultad de Roma, que confiere el
Doctorado en moral, dice: 'Es urgentísimo, por ejemplo, ordenar sacerdotes casados en América Latina... Tomen el problema del celibato, del que habla todo el mundo. El cárdenal Marty hizo bien en hablar de él en el contexto de la misión del sacerdote, porque no es un problema aislado... LA LEY DEL CÉLIBATO ES LA QUE PUEDE DESAPARECER, SEGÚN LAS SITUACIONES LOCALES, CUANDO EL CELIBATO IMPUESTO COMO LEY CONTRADICE EL TESTIMONIO PARA EL REINO, COMO SUCEDE EN AMERICA LATINA, ENTONCES LA LEY ES MALA Y DEBE CAMBIARSE".
"Mons. Parrilla Bonilla, jesuita. Obispo Titular de Ucres, en Puerto Rico, declaró: 'El celibato no es un dogma, ni una regla
universal en la Iglesia... se trata de una disciplina que puede cambiar y que NUMEROSOS SACERDOTES CREEN EN
CONCIENCIA QUE HAY QUE CAMBIARLA EN TODO EL MUNDO... DESDE PUNTO DE VISTA PASTORAL, HAY NUMEROSAS
RAZONES EN FAVOR DE UN CLERO CASADO EN CIERTAS CIRCUNSTANCIAS". (I.C.I. N° 348, pág. 32. nov. 1969).
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
El padre Antonio Quintanar apoya su nueva ideología, su evolutiva vocación, no sólo en los "consejos" que recibiera de hombres eminentes, como su venerado Prelado, el ex-obispo de Zacatecas, Rovato Azcue, que, por su extraordinaria ciencia y experiencia
tuvo que dimitir, dejar su obispado, tal vez no tan sólo para rectificar su ciencia teológica y sus inexperiencias en el gobierno de la
diócesis, sino también para publicarlas en la concienzuda lectura de "publicaciones serias", como "INFORMACIONES CATÓLICAS
INTERNACIONALES", el "aparato" informativo, montado por la judería internacional como una trinchera de avanzada, que
pulveriza, durante estos tiempos de "evolución eclesial", la Iglesia Católica, echando por tierra y desacreditando todas las legítimas
defensas de la Iglesia tradicional y difundiendo, por todo el mundo católico, especialmente el mundo clerical, las ideas más
revolucionarias y anticatólicas, que los emboscados enemigos, como francotiradores, lanzan constantemente contra toda la
doctrina inmutable de la Sagrada Escritura, de la Tradición y del Magisterio auténtico e infalible de la Iglesia de veinte siglos. No
nos extraña, pues, el leer los desvaríos (alteraciones) teológicos, ascéticos, morales y disciplinares de que está plagado el escrito de Antonio
Quintanar, con el que quiere justificar su traición al sacerdocio y sus bodas otoñales, ya que él es un monseñor bastante viejo, para
andar jugando con cosas tan sagradas. Pero sigamos leyendo sus delirios, los cuales verdaderamente no tienen desperdicio...
"Por lo que acabo de decirles verán que el celibato es una ley de la Iglesia, no de Nuestro Señor Jesucristo. Es como la ley que
teníamos antes para comulgar: estar en ayunas desde la media noche. Así como la Iglesia cambió ya esa ley y ahora podemos
comulgar una hora después de haber comido, igual cosa puede suceder con el celibato: que haya sacerdotes célibes y casados".
"Pues bien, así como ahora 'ya nadie siente feo' porque comulga después de una hora de haber comido, llegará el día en que
veamos a "sacerdotes célibes y casados con la misma naturalidad, con que lo vieron los fieles de los primeros cuatro
siglos del cristianismo". Y, cuando la Santa Madre Iglesia ponga en los altares a un sacerdote casado, estará todo el mundo en
plena tranquilidad y se reirán entonces del 'escándalo' que hoy nos produce este hecho".
"Ustedes, como campesinos que son, en su inmensa mayoría, comprenden cómo San Isidro Labrador y su esposa Santa María de
la Cabeza fueron grandes santos y, por lo mismo, están en los altares. Y eran casados. Entenderán, pues, que si un labrador,
siendo casado, pudo ascender a los altares, ¿por qué no lo podrá un sacerdote? "
"Quizá diga alguien: 'Es que el que quiere pasar del celibato al matrimonio, puso la mano en el arado y volvió atrás', como
dice Nuestro Señor Jesucristo.Eso sería pensar conforme a un concepto de vocación ya superado. Según las actuales corrientes,
un cambio de rumbo es natural y podrá haber sacerdotes que, ya desde su ordenación, determinen que se consagrarán al
ministerio por algún tiempo: veinte años, quince, etc."
"De la misma manera, nada hay que se oponga a que, en el diálogo constante del sacerdote con Dios, éste le pida una realización
tal que, de acuerdo con las exigencias de los tiempos, haya una nueva entrega para servicio del prójimo, dentro del matrimonio, la
que bien pudiera ser más ardua y exigir mayores sacrificios, como me pasa a mí ahora".
"Pero, debo decirles la verdad completa, porque es peor decir una verdad a medias, que lanzar un error. Como suele decirse: 'El
que quiera saber lo que es una verdad a medias, que empiece el Credo por Poncio Pilatos . En efecto, resultaría que Poncio
Pilatos fue crucificado, muerto y sepultado... Por esto debo decirles mi verdad toda entera, completísima. Si no fuera por esto que
les voy a decir, no habría tenido fuerzas para enfrentarme a este problema tan trascendental, ni hubiera podido afrontar el pavor al
escándalo de que hablé antes"
"Lo razón fundamental que me ha empujado es mi amor a la Iglesia: yo estoy plenamente convencido de que los sacerdotes
casados son parte de la solución a los gravísimos problemas que presentará a la Iglesia un mundo superindustrializado y que, si
casos como éste mío se multiplicaran, precipitarían el momento de un cambio en la estructura, forjada hace dieciséis siglos, es
decir, decidirá a la Santa Madre Iglesia a tener las dos clases de sacerdocio.
Pero, yo no sería plenamente sincero, si nos les dijera que en mi determinación han influido dos elementos: uno humano, muy
personal; otro, el bien de la Iglesia del que hablé antes. El elemento humano a que quiero referirme es el de que la felicidad, que he
gozado en el ejercicio de mi sacerdocio podré seguir disfrutándola plenamente en el matrimonio. Sin este elemento, el de ser feliz,
no hubiera iniciado mi camino por esta determinación; pero a la vez no lo hubiera podido proseguir si no viera en ella algo que
beneficiará a la Iglesia. Pero quede bien claro que este elemento, el bien de la Iglesia, fue el que definitivamente me impulsó a
tomar esta determinación, costárame lo que pudiera costarme".
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
"Cuando el Lic. Adolfo López Mateos fue a Tlaltenango en su gira como candidato a la
presidencia, pronuncié un discurso en el que expresaba mi convicción de que era
necedad el que los mexicanos anduviéramos divididos por cuestiones políticas del siglo
pasado. Le dije: 'Cuando usted ya no escuche el alegre repicar de nuestras
campanas, recuerde que deja acá un pueblo donde no hay izquierdas ni derechas,
sino mexicanos, que, unidos, luchan por el progreso de su patria"...
¡Muy bien, exclamó él, con lágrimas en los ojos! "Se desató entonces en mi contra el escándalo más duro. Se me llamó Lutero, Calvino, traidor, etc. Mi obispo me escribió cartas sumamente enérgicas, condenándome. Pero llegó Juan el Bueno (Roncalli-Juan23) que convocó a la unión a todos los hombres de buena voluntad, recibiendo a los jefes comunistas etc. Y yo bendecía a Dios, que aceptara mi escándalo de antaño y mis penas que fueron tan acerbas, para el triunfo del bien y de su Iglesia. Quiera El concederme ahora una cosa parecida: que acepte mis martirios por el escándalo de hoy, y dé a su Iglesia muy pronto el doble sacerdocio, que será parte de su triunfo".
"Alguien dirá con sorna: 'Y ¿para eso era necesario que se casara el padre Quintanar?' Tratemos de ver esto con serenidad. Quien está convencido de la necesidad de este doble sacerdocio, necesita estar resuelto a enfrentarse a las mayorías con hechos, cargando así las consecuencias dolorosísimas de su convicción. Y cuando se está seguro de que Dios lo quiere, la gracia del Señor ayudará a superar todas las dificultades. Un gran teólogo me dijo: 'La Iglesia cambiará; pero si se repiten casos como el suyo, cambiará más pronto'. Otro eminente psicólogo y dirigente de pastoral me dijo: 'Lo suyo es una verdadera vocación... rara, extraña y hasta extraordinaria... el dedo de Dios está allí... sus mismos detractores de hoy dirán algún día: 'se adelantó a su tiempo".
"Yo pensé: Cuando se publique mi decisión, algunos dirán: 'De él era de quien menos
esperábamos semejante barbaridad'. Pero llegará la calma y la verdad se impondrá
como siempre".
"Caminante, no hay camino: el camino se hace al andar. Este cantar de tan profundo sentido heroico es una dura realidad para los pioneros de esta revolución. Lo hemos dejado todo para emprender un camino que se hace al andar, un verdadero Calvario a causa de la incomprensión, el desprecio... iy hasta la compasión! de los nuestros. Al andar este nuevo camino, nuestras pisadas dejarán huellas de sangre, que unida a la del Verbo Encarnado harán un sendero de luz; porque así ha sido siempre: el que quiere romper moldes, debe crucificarse... También Jesús hizo su camino al andar".
"Todos ustedes saben que siempre he vivido pobre: todo lo destinaba a la Parroquia o al Colegio. Mis compañeros se dieron perfecta cuenta de que yo viví siempre a base de lo que ustedes me daban, porque no alcanzaba lo recaudado para solventar los gastos de la Parroquia. Todo lo dedicaba a los gastos de la Parroquia o del Colegio".
"Hoy, pues, deberé enfrentarme a la vida, con mucha confianza en la Providencia; pues los ahorros que me propuse hacer en los últimos meses son exiguos. Pero eso no me arredra: estoy dispuesto a todo, con la gracia de Dios, porque pienso que sigo el destino que me trazó el espíritu (sic)".
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
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Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
"Siempre se ha tratado este asunto como de una defección más. Los de más amplio criterio lo juzgan una rectificación. Pues bien,
yo estoy palpando una cosa más alta, la estoy saboreando en estos momentos: la continuación de mis relaciones filiales con Dios,
pues todo lo que en el momento presente consagro a planear y preparar mi matrimonio, de ninguna manera me ha apartado de la
unión con Dios. En comprobación les hago esta confidencia. Todos ustedes saben el cariño que siempre he tenido a la Santísima
Virgen. Pues bien, desde hace tiempo me ha llevado Ella como de la mano hacia un intimo gozo del Misterio Pascual: me llena el
alma el ver cómo el Verbo de Dios se hizo hombre y me hace miembro suyo. Y precisamente por eso soy yo verdadero hijo de la
Virgencita. Y siento hondamente el amor del Verbo al Divino Padre y a nosotros los hombres".
"Cuando celebraba la Santa Misa, muchas veces no podía continuar sino en medio de dulcísimas lágrimas a causa del gozo
espiritual que experimentaba al palpar el Misterio del Amor en la Eucaristía... Mi resolución de contraer el santo matrimonio no me
quitó nada de esto, antes bien la convicción íntima de que El me llamaba hacia una vocación rara, extraordinaria y llena de
martirios, al mismo tiempo que se manifestaba soberanamente humano conmigo, me hacía estallar en gratitud al Señor a cada
momento".
"Opino, por lo mismo, que si algún día la Santa Madre Iglesia deja de poner el celibato como necesariamente unido al sacerdocio,
los sacerdotes casados podrán ser tan santos o más que los que observan el celibato, ya que la santidad, en último término, no es
prerrogativa de un grupo determinado o de un género de vida, sino que depende de la correspondencia a la gracia de Dios".
El P. Quintanar se iba a casar con una monja, la Superiora del Colegio; era obligado, que en esta carta, justificación de su extravío, dijese algo de sus relaciones con las monjas:
"Todos ustedes me son testigos del afecto sincero con que traté a las Madrecitas (las monjas). ¿Por qué pude hacerlo así? Pienso que se debió
a que, si con la mujer en general fui respetuoso, con ellas lo fui de una manera especialísima". "Quiero que lo sepan ahora las
tlaltenanguenses que están en el convento. Las seguiré queriendo como ángeles, como hermanas según la carne, como hijas
predilectas. Sepan que sigo en la fe de todo lo que les predicaba: tengo en altísimo aprecio su virginidad, carisma sublime que el
Verbo Encarnado trajo a la tierra y que siempre tendrá el pueblo de Dios".
"Eso mismo siento para mis 'peloncitos' del Colegio, que son sacerdotes o misioneros, así como los que se preparan en el
seminario: serán para mí algo sacratísimo. Quiero decirles algo, que, en estos momentos, me brota de lo más íntimo del alma:
¡Nunca — ipero nunca! — traicionen al Señor con una doble vida! ; sean siempre dignos ministros de Dios por la castidad. Mi
experiencia, tanto personal como ajena, me convenció de que la observancia del voto no solamente es posible, sino que llega a
ser relativamente fácil, si se observan las reglas que marca la ascética cristiana".
"Al principio hablo de lo tremendo que fue la lucha; pero créanme que lo que digo no es sino una pálida imagen de lo recio que fue
la batalla que hube de librar: de verdad que experimenté angustias de muerte; pero las superé, gracias a Dios, porque de veras vi
la moción del Espíritu. Desde el momento en que me convencí de ello, una paz muy honda me quedó en el fondo de mi alma,
aunque las más horrendas tempestades me azotaran con el espectro del escándalo, etc. Sé que muchos se reirán al leer lo
anterior; pero yo digo mi verdad con plenísima sinceridad". ..
"Sólo Dios y su bendita Madre saben cómo me arranco de en medio de ustedes con las desgarraduras de una alma hecha jirones,
porque mi cariño para todos ustedes es sin medida. Y sé que jamás nos volveremos a ver; pero si algún día nos encontramos, los
recibiré con el cariño de siempre y con mi frente muy en alto, porque no hice nada indigno, sino que seguí con muy auténtica
lealtad el llamado de mi Padre Dios". "Les reconozco el derecho para juzgar con plena libertad los razonamientos que he expuesto:
acéptenlos, rechácenlos; les reconozco, repito, ese derecho. Pero a nadie -ni a ustedes, mis 'tlaltenanguitos', ni a los que no me
han tratado— le concedo el derecho de calificarme como mentiroso; no a ustedes, porque los largos años que he pasado a su lado
han sido -gracias a la Virgencita que así me lo ha alcanzado de Dios— un constante testimonio de mi proceder abiertamente leal;
no a los que no me conocen, precisamente por eso, porque no me conocen. Con pleno derecho, pues, puedo exigir que se respete
mi verdad, aunque de ella se disienta".
"Quizá se fijaron que en los últimos meses que estuve entre ustedes daba yo la bendición de la Misa recalcando las últimas
palabras, que no están ya en el ritual: La bendición de Dios Todopoderoso Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes Y
PERMANEZCA PARA SIEMPRE". Como yo sabía que iba a dejar de ejercer el sagrado ministerio, al decir esas palabras, quise
expresar un deseo inmenso de que mis últimas bendiciones les alcanzaran PARA SIEMPRE. Mi despedida, pues, los deja
colmados de bendiciones por mis manos sacerdotales y con la intención de que alcancen a los hijos de sus hijos, hasta la tercera y
cuarta generación. . . iy para siempre!
Pbro. Antonio Quintanar
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
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Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
¿Qué pensar, después de haber leido esa carta pastoral de un sacerdote, párroco monseñor, que, por
una "nueva, rara y sacrilega vocación" deja el altar, se quita los hábitos y se une jubilosa, extáticamente, en
postconciliares nupcias, con una ex-monja, a la que él, en su carácter de confesor y párroco, tuvo que tratar
frecuentemente e insinuarse prudentemente, para hacerle sentir el hado del "espíritu" (así con minúscula), el
mismo "espíritu maligno" que inspira a Sergio VII (* Nota de Javier: sin duda se refiere aquí el Padre Arriaga al perverso y malicioso obispo de Cuernavaca, el masón, revolucionario escandaloso y filocomunista Sergio Méndez Arceo) sus novedosas y continuas reformas, en Cuernavaca y en la Iglesia universal?
El padre Quintanar —sigue siendo padre, a pesar de haber colgado los hábitos— ha pasado
un doloroso calvario, antes de decidirse a seguir esa nueva vocación, cuyo fin, así lo dice él mismo, es hacer
triunfar en la Iglesia la idea luminosa del celibato opcional, que establezca canónicamente el doble sacerdocio,
que tanto urge: el sacerdocio de casados, que será el de primera, porque es el más humano, el más adaptado
a las exigencias del mundo moderno; y el sacerdocio de segunda, el de los anormales, que, aspirando al altar,
no quieran besos, ni quieran asociar a su ministerio las ternuras de una mujer, casi sacerdotisa, que comparta
el ministerio de tratar bien a su apostólico marido llevándole la chismografía (los cotilleos, los rumores mujeriles) de la parroquia.
Quitándole toda la apariencia de espiritualidad de pueblo ignorante, con que encubre su designio el monseñor
de Tlaltenango, su carta sentimental no tiene cuerpo de doctrina, carece de verdad, es un nuevo agravante a
su defección, que quiere hacer prosélitos y que será, sin duda, ocasión de escándalo no sólo para los
sacerdotes jóvenes, ya indoctrinados en los seminarios postconciliares, sino para los mismos fieles, que
piensen en católico y no se dejen engañar por esa nueva ideología, que dice renovar los tiempos apostólicos,
pero lo que pretende es destruir la verdadera Iglesia. Esta es una auténtica demolición de la Iglesia, de la que
tanto se lamentaba el Papa Montini; este es uno de esos abismos que estamos cavando, en vez de rellenarlos.
No pretendo hacer leña del árbol caído. Conozco a Antonio Quintanar desde hace tiempo, sé que hay otros puntos
discutidos o discutibles en su vida, pero estoy seguro de que, en esta ocasión, ha sido víctima de los malos
consejos que le dieron, incluso algunos obispos. La campaña de Méndez Arceo, el funesto obispo de
Cuernavaca, buscando firmas de obispos y sacerdotes, para justificar sus pretensiones del celibato opcional y,
de paso, sus deslices personales, no ha sido estéril; y el ejemplo de los numerosos jesuítas que se han casado
no ha dejado tampoco, de producir sus abundantes frutos. ¡Si los jesuítas lo hacen, por algo será!
Y de esta caótica, vergonzosa y tristísima situación en la Iglesia; de esta sangría constante de sacerdotes y
monjas que abandonan su verdadera vocación, a partir del Vaticano II, ¿quién tiene la mayor responsabilidad?
¿Quiénes son los que discutieron y permitieron discutir tema tan delicado y tan tentador a las Conferencias
Episcopales, a los obispos, a los religiosos, a los curas y simples sacerdotes? Son las jerarquías de la Iglesia,
en una actitud de tolerancia o de abierta actividad; es Paulo VI, que, después de su Encíclica sobre
el "Celibato Sacerdotal", en la que parecía que definitivamente cerraba la puerta de la Iglesia con su autoridad
suprema al celibato opcional, ha seguido facilitando las "dispensas" a esos pobres sacerdotes, que, tentados
por la concupiscencia de la carne, se dejaron arrastrar por el enemigo para legalizar sus relaciones carnales
con sus pobres víctimas. Es Paulo VI, que en el último Sínodo volvió a permitir se discutiese este tema
candente del celibato eclesiástico. La respuesta final de los Padres Sinodales fue: "Por ahora, no; más
adelante ¿quién sabe?"
Seamos lógicos: se quejan de la escasez de sacerdotes, por un lado; y, por el otro, facilitan; casi invitan a los
sacerdotes fieles a que se reduzcan al estado laical. Dada la fragilidad humana; dado el estado de naturaleza
caída que por el pecado original tenemos, fácil es suponer que, al paso que vamos, tendremos que aceptar el
clero casado, con mujer e hijos, o nos quedaremos sin sacerdotes. Porque los sacerdotes que no están de
acuerdo; los que se quejan; los que escriben contra estos sacrílegos desacatos, están expuestos
a "excomuniones de Su Eminencia" o de los que siguen los ejemplos de su Eminencia y tienen un canciller tan
decidido como Reynoso Cervantes.
El "aggiornamento", el "ecumenismo", el "diálogo", todas esas novedades conciliares han servido
eficacísimamente a esa sangría de sacerdotes casados, que crece de día en día. La autodemolición es
eficacísima. Y, mientras tanto, el Papa Montini llora; pero estas lágrimas no convencen a Cicerón! ! Y, en último
término, la Iglesia de Cristo, la verdadera Iglesia por el Hijo de Dios fundada, terminará por convertirse en una
de tantas "sectas" protestantes, unida al Concilio Mundial de las Iglesias, según ellos quisieran.
A CONTINUACIÓN... ESTA LABOR DESTRUCTIVA DEL SACERDOCIO EMPIEZA YA EN LOS ORGANISMOS DE LA JUVENTUD
El maligno Mons. Sergio Méndez Arceo, obispo mexicano de Cuernavaca, fue el primero en asistir a una logia masónica y hacerlo público.
Montini-Pablo 6, el hijo del Mal, el mayor heresiarca y destructor de Ntra. Santa Madre la Iglesia Católica, el pervertido asesino de almas y corruptor de cuerpos, el monstruo infernal responsable de los males modernos...
Javier- Nombre de messages : 4271
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Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
ESTA LABOR DESTRUCTIVA DEL SACERDOCIO EMPIEZA YA EN LOS ORGANISMOS DE LA JUVENTUD
Voy a reproducir aquí el cuestionario de un "curso de humanidad", que en los organismos católicos se han
hecho recientemente, cuyas preguntas están diciendo hacia dónde van los nuevos educadores:El número 2: "El amor nos libera" El sexo, ¿un ídolo? Del egoísmo al amor. La libertad nace del amor. —
¿Qué pienso o qué sé de ese tabú llamado 'sexo'? Para reflexionar en equipo: ¿Los muchos amores son
indicio de un verdadero amor? ¿El amor se cuenta por cantidad, como los niños cuentan sus bolitas (las canicas) o los
aficionados sus sellos de correo? ¿El que obra de esta forma aprende realmente a amar? ¿Por qué? ¿Cómo
relacionas el hecho de que hoy haya en el mundo tanta falta de amor, justamente con una profusión
incalculable de amoríos? En este caso ¿ese determinado modo de actuar de nuestra generación es para
nosotros un ejemplo? ¿Los que no han aprendido a amar, pueden enseñarnos a amar? ¿Qué dosis de amor
propio, de vanidad, hay en estos falsos amores? ¿El amor propio y la vanidad son el camino para encontrar el
verdadero amor? ¿Cuál es el camino justo para llegar a él? ¿Qué consecuencias prácticas acarrean estos
falsos amores? Estos son los temas del "diálogo" constructivo entre muchachos y muchachas. Viene ahora el
trabajo escrito: En mi carpeta escribiré el resultado de estas reflexiones:
¿Qué alcance y qué desventajas encuentro en ese negocio llamado trata de blancas? ¿Qué opino o cuál es
mi reacción frente a aquellos que hacen del cuerpo un instrumento de compra venta? ¿Considero que para
demostrar la fortaleza física es necesario utilizar el exhibicionismo o las relaciones sexuales? . . .
Hasta aquí, como ejemplo, la nueva pedagogía de los colegios católicos, de las organizaciones juveniles, que
se dicen católicas, pero que, en realidad, son centros en los que peligra con la fe, la moral de los jóvenes de
ambos sexos. Y todo esto, lo saben o lo deben saber nuestros venerables prelados; y, como el mal es
universal y se ha extendido, como lepra, por todos los países, tenemos que hacernos esta pregunta: ¿Por qué
el Papa, por qué las Congregaciones de la Curia no reprimen esa creciente y sistemática corrupción de la
juventud? Antiguamente, las instrucciones de Roma en este punto de la así llamada "Educación Sexual", el
parto de las parteras, como la llamó el ahora Licenciado Armando Chávez Camacho, en una Conferencia que
tuvo en Puebla de los Ángeles, ya que la idea de impartir esa educación colectiva sobre tema tan delicado,
había nacido en un congreso de parteras, celebrado en esta capital, eran instrucciones severas y rigurosas,
que desaconsejaban el tratar en público, y más con minuciosidades indebidas, temas tan escabrosos.
¿Podemos esperar que las vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa se multipliquen, cuando en las
escuelas católicas, en las organizaciones católicas, se habla hoy con tanta vulgaridad y ligereza de asuntos
tan peligrosos? No se puede jugar con fuego; no se puede poner en peligro el pudor, la decencia, la castidad
preciosa de los niños y de los jóvenes.
A CONTINUACIÓN... LA NUEVA MISA, PUNTO CENTRAL DE LA CONTROVERSIA ENTRE CATÓLICOS Y ACUSACIÓN PRINCIPAL CONTRA EL PAPA MONTINI
Javier- Nombre de messages : 4271
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Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
LA NUEVA MISA, PUNTO CENTRAL DE LA CONTROVERSIA ENTRE CATÓLICOS Y ACUSACIÓN PRINCIPAL CONTRA EL PAPA MONTINI
Me permito transcribir ahora la traducción que de la Revista "ITINERAIRES" (feb. 1971) hizo el R.P. Hervé Le
Lay de un libro de Luis Salleron sobre la NUEVA MISA, otro punto crucial de la crisis sacerdotal, impuesta por
el Papa Montini, a pesar de las millones de quejas que de toda la Iglesia han llegado a Roma, contra esa
destrucción fundamental de nuestra fe católica:"Nosotros no asistimos ni al resurgir de una Misa nueva, ni al final de una Misa anticuada. Asistimos al eclipse de una Misa eterna". Todos callan y callan sobre algo que es esencial para todo católico: a saber, la Santa Misa. Idiotizados o maquiavélicos, hablan de
cualquier cosa: ya sea por inconsciencia o conscientemente. El mayor cambio que jamás se haya introducido en la religión católica,
sea que se lo apruebe o se lo desapruebe, sobre tal acontecimiento extraordinario. Luis Salleron es el primero y único que hasta el
presente (en Francia) ha escrito un libro.
Anormalidad máxima.
"Los que han querido la nueva Misa, los que la han fabricado, los que la han impuesto, los que la han adoptado brevemente, todos
los que entusiastas o resignados son partidarios- ¿por qué callan ahora? Están silenciosos como si consideraran vana toda
tentativa de justificación, como si tuvieran vergüenza.
"Se debería suponer que tienen una gran cantidad de razones sólidas y apremiantes. Para inventar, para imponer, para aceptar un
cambio tan formidable, se necesitan motivos muy grandes e imperiosos. ¿Por qué esos motivos permanecen ocultos? El Papa
Paulo VI ha mencionado algunos, en rápida alusión, en dos breves alocuciones; pasó completamente en silencio el motivo
"ecuménico" del que será difícil admitir que no haya jugado un papel muy importante; después no volvió a hablar más de ellos,
como si la transformación de la Misa católica hubiera sido un episodio completamente pasajero y secundario, un pormenor casi
anecdótico, mucho menos importante, en todo caso, que los problemas temporales y mundanos, humanistas y democráticos, a los
cuales, por otra parte, él suele consagrar tantas palabras, gestos, esfuerzos... Ese silencio del Papa, ese desinterés aparente, esos
visos de distracción o de indiferencia son por cierto una anormalidad en alto grado. Pablo VI habla casi todos los días y toca todos
los asuntos, pero nada de la reforma de la Misa. Si reflexionamos, esta actitud anormal del pontífice justifica por lo menos nuestra inquietud.
"Los otros, los productores y partidarios de la nueva Misa han imitado el silencio del Papa. Parece como si la reforma de la Misa
fuera un asunto demasiado secreto en su verdadera naturaleza, en sus razones profundas, en sus reales motivos, para que sus
productores pudiesen aceptar un debate público, por vía de argumentación y de respuestas a las objeciones. Se esperaba de ellos
que demostrarían que la nueva Misa de Paulo VI es superior a la antigua Misa católica; que ellos expondrían con pruebas en su
apoyo, que la antigua Misa de la Iglesia era insuficiente, superflua o anticuada, que demostrarían teológicamente que las "nuevas
preces eucarísticas" con todo derecho podrían reemplazar el Canon romano. Pero nada; carencia total. ¿Y no es este motivo
suficiente de sospecha?
"Los promotores de la Misa reformada si por alguna oscura razón no querían tomar la iniciativa de un debate público, por lo menos
deberían aceptarlo y responder a las objeciones que se les propusieran.
"En el verano de 1969, el Courrier de Rome, por iniciativa y bajo la responsabilidad del P. Raimundo Dulac, fue el primero en
refutar la misa reformada.
"En el año de 1969, los Cardenales Ottaviani y Bacci presentaron a Paulo VI el "Breve
Examen Crítico", escrito por los mejores teólogos, canonistas y párrocos de Roma.
"Poco después, la "Declaración" del P. Calmel, O.P., breve, densa, definitiva.
"Por último la declaración del M.L. P. Guérard des Lauriers; en la que públicamente reivindica la responsabilidad personal de haber
sido uno de los principales teólogos (sin duda debe decirse el principal) que había trabajado en el "Breve Examen Crítico".
Estas explicaciones doctrinales nadie las ha refutado. Y ahora aparece en escena Luis Salleron. Nadie, como él, ha puesto tan
clara la subversión de la Liturgia bajo su doble aspecto de su naturaleza intrínseca y de sus consecuencias universales.
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
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Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
La verdadera situación.
Louis Salleron, al comienzo de su obra, "La Nueva Misa", recuerda cuál es la situación legal. El Decreto Romano más reciente
sobre la Nueva Misa, es el del 26 de marzo de 1970, que figura a la cabeza de la nueva edición (reformada) del Missale Romanum.
De tal Decreto resulta de manera irrefutable que de aquí en adelante, tenemos:
1) La Misa tradicional, llamada de San Pío V, que es la Misa normal, en latín.
2) La nueva Misa, que está permitido decir en latín.
3) La nueva misa, que podrá decirse en lengua vulgar tan pronto como la Conferencia Episcopal haya fijado la fecha de entrar en
vigor, después que la traducción haya sido debidamente aprobada por la Santa Sede.
"Los católicos de buena voluntad habrán advertido que, en la práctica, se está haciendo todo lo contrario de lo que el Decreto dice.
Ya no puede decirse que la nueva misa está sólo permitida, sino, al contrario, por un verdadero abuso de autoridad ha sido impuesta, aun en fecha anterior al Decreto. Abuso de autoridad perpetrado y universalizado por la 'Jerarquía paralela', establecida en la Iglesia, aprobada tácita o explícitamente por la Jerarquía legítima.
"En cambio, la Misa, legalmente normal, que es la Misa de San Pío V celebrada en latín, está de hecho casi prohibida por una odiosa tiranía.
"Podrá decirse, si se quiere, que es agradable, oportuno, moderno que todo esto suceda así. Pero si se pretende que todo esto se
hace por obediencia, se falta por completo a la verdad.
"Por cierto, que es verdadera desobediencia a las leyes de la Iglesia, que la jerarquia actual, que también está moralmente
sometida a las mismas, prohiba la Misa católica legal y normal e imponga como obligatoria una nueva Misa, que solamente está
permitida por la legislación en vigor.
La fuerza principal del libro de Salleron.
"La fuerza principal del libro está en su nitidez absoluta sobre lo esencial. El pensamiento de Salleron es firme, sin vacilaciones. La
nueva misa es mala, es detestable, es dañosa. Es la desintegración de la religión católica. ¿En qué momento se aparta del culto católico para entrar en el 'vudú'? Dios sólo lo sabe. Pero ciertamente se está más cerca de la magia que de la misa. (p. 173).
"Que el art. 7 (y muchos otros) de la Institutio Genéralis haya sido rectificado, en nada cambia el nuevo rito. "El Breve Examen
Critico presentado a Paulo VI por los Cardenales Ottaviani y Bacci, no sólo va contra la 'Institutio Generalis', sino contra el
mismo 'Nuevo Ordo Missae' como tal.
"La intención de los redactores de la nueva misa está claramente expresada en la 'Institutio Generalis', que no es sino la
exposición de los motivos del 'Ordo Missae'. Querían ellos hacer una misa ecuménica, aceptable para los protestantes y dieron
de la Misa una definición que coincidía con la de la cena luterana. La definición de la Misa ha sido posteriormente modificada, pero el texto mismo de la Misa ha quedado tal cual.
"Dice Salleron: 'Esto no es el 'Novus Ordo Missae', que reemplaza al antiguo, esto es una misa completamente nueva, variada hasta lo infinito, que sustituye la Misa en un devenir sin límites'.Y el P. Calmel, O.P. añade: 'En realidad, este 'Ordo Missae' no existe, lo que existe es una revolución litúrgica universal y permanente'.
CONTINUARÁ...
SAN PÍO V, cuya festividad celebramos hoy, ORA PRO NOBIS !!!
Montini-Pablo 6, bestia repugnante, masón destructor, sodomita perverso, hereje descarado, asesino de almas, hijo de Satán... Sea anatema por los siglos de los siglos !!!
Javier- Nombre de messages : 4271
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Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
La nueva Misa es para una nueva fe.
Un verdadero debate sobre las reformas de LA MISA los obligaría a declarar sus ocultas intenciones que, ya de alguna manera dejaron entrever en la Institutio Generalis. "Todo eso, se dirá, no impide que la nueva misa haya sido adoptada en todas partes..." "y los fieles la han recibido muy bien" Responde Salleron: "Exacto -pasando por alto cierto malestar general que va creciendo en todas partes— pero, nuestra observación no concierne a la aceptación o al rechazo de la nueva Misa, sino que se refiere al hecho de que la misa es aceptada como una novedad y que, en consecuencia, tiende a fomentar una nueva fe, que no es la fe tradicional, la fe católica".
"La estadística de la aceptación o rechazo de la nueva Misa es, sin duda, importante para medir las dimensiones de la catástrofe. La misa nueva es la historia del nuevo catecismo, y el nuevo catecismo es el de otra religión".
"Aun cuando el mundo entero, por cualquier razón, hubiese aceptado la nueva misa, eso en nada atenuaría el hecho de que esa nueva misa está tendenciosamente orientada hacia una nueva fe, que, por ser nueva precisamente, ya no es la fe católica. Una fe con adelantos 'evolutivos' está en armonía con una liturgia evolutiva. "La liturgia se ha vuelto evolutiva. Pero, ¿acaso no lo era ya? No; no lo era, porque obedecía a la ley del desarrollo, no de la evolución. No se trata de un matiz entre nociones afines, se trata de una diferencia total. Un niño, que se hace hombre, obedece a la ley del desarrollo. Un mono que se trasforma en hombre (si eso se diera) obedecería a las leyes de la evolución. *
*(Nota del P. Arriaga: Me parece de suma importancia el insistir en esa idea luminosa, que viene a derrumbar el "castillo de naipes", con que los innovadores progresistas han querido no sólo defender su nueva religión, sino sus incesantes 'cambios', la metamorfosis radical, que, a todo trance, han decidido imponer a la Iglesia, fundada por el Hijo de Dios, hace dos mil años.
Alegan, en efecto, que hay que combatir hasta exterminarlo, el inmovilismo dogmático, moral, litúrgico, disciplinar de una Iglesia envejecida, cuyo "mensaje" carece de interés, para un mundo dinámico, que se transforma en constante "evolución".
Hay una confusión en dos principios básicos: se quiere confundir la idea de "desarrollo", crecimiento, con la idea de "evolución, de cambio"; estas ideas son, entre sí, antagónicas, irreconciliablemente opuestas. En el desarrollo hay identidad; en la evolución hay diversidad.
La Iglesia, ya lo había dicho Cristo en diversas ocasiones de su Evangelio, progresa, crece, se desarrolla "hasta llegar in mensuram aetatis plenitudinem Christi, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del (pleno) conocimiento del Hijo de Dios, al estado de varón perfecto, alcanzando la estatura propia del Cristo total, para que ya no seamos niños fluctuantes y llevados a la deriva, por todo viento de doctrinas, al antojo de la humana malicia, de la astucia que conduce engañosamente al error". (Efesios, IV, 13 y 14).
La Iglesia, en el decurso de su secular historia, ha crecido, se ha desarrollado, ha progresado; pero nunca ha evolucionado. Si evolucionase ya no sería la Iglesia de Cristo, sino la iglesia del Papa Montini.
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
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Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
En medio de las grandes verdades, que hemos dejado consignadas en el artículo anterior, la más importante, la que tiene mayores consecuencias en el orden dogmático, es, a no dudarlo, la que afirma —con sobrada razón— que la "nueva misa" es para una nueva fe. Este es el reproche más grave que puede y debe hacerse al Papa Montini: con sus reformas, con sus dialécticas, con su incomprensible gobierno, ha establecido, por lo menos, ha tratado de establecer una NUEVA RELIGIÓN, que ya no es la religión católica, la única religión fundada por Cristo con el establecimiento de su única y verdadera Iglesia, que es UNA, SANTA, CATÓLICA Y APOSTÓLICA.
"¿Es Ud. sacerdote? Entonces tome el Denzinger (colección de documentos pontificios o conciliares, que son de fe divina o fe católica, desde San Pedro hasta nuestros días); abra cualquier página, desde el principio hasta Pío XII; le desafío a que con esta lectura se vería Ud. obligado a confesar con pena la contradicción patente entre la antigua fe, la de dos mil años, y la nueva religión que nos han impuesto los dos últimos Papas y su Concilio. El P. Le Lay nos dice: "He subrayado ya en este boletín cómo las innovaciones litúrgicas propuestas e insolentemente aplaudidas por el Congreso Litúrgico modernista de Asís, presidido por el Cardenal Lercaro, en 1956, fueron condenadas y rechazadas detalladamente por Su Santidad el Papa Pío XII, en su Alocución a los Congresistas, el 22 de septiembre de 1956. Todas esas innovaciones propuestas, aplaudidas y después condenadas entonces, se han impuesto hoy en la Iglesia Católica, por un Concilio Pastoral, que abrió la puerta y por Juan B. Montini, que puso toda su autoridad, legítima o ilegítima, para llevar adelante la "autodemolición" de la Iglesia.
"También he comparado —dice el P. Le Lay— esas innovaciones de la nueva misa con las del sínodo
jansenista de Pistoia, condenadas por el Papa Pío VI, el 28 de agosto de 1794, en la Constitución "Auctorem
Fidei". Voy a reproducir una vez más algunas proposiciones condenadas en ese sínodo:D. 1528.- "La proposición del sínodo por la que la participación de la víctima es parte esencial al sacrificio, añade que no condena, sin embargo, como ilícitas aquellas misas, en las que los asistentes no comulgan sacramentalmente, por razón de que éstos participan, aunque menos perfectamente, de la misma víctima, recibiéndola en espíritu, en cuanto insinúa que falta algo a la esencia del Sacrificio que se realiza sin asistente alguno, o con asistentes, que ni sacramental ni espiritualmente participen de la victima, y como si hubieran de ser condenadas como ilícitas aquellas misas, en que comulgando sólo el sacerdote, no asista nadie
que comulgue sacramental o espiritualmente, es falsa, errónea, sospechosa de herejía y sabe a ella".
D. 1529.— "La doctrina del sínodo, por la parte en que proponiéndose enseñar la doctrina de la fe sobre el rito de la consagración, apartadas las cuestiones escolásticas acerca del modo como Cristo está en la Eucaristía, de las que exhorta se abstengan los párrocos al ejercer el cargo de enseñar, y propongan estos dos puntos solos: que Cristo, después de la consagración está verdadera, real y substancialmente, bajo las especies; 2) que cesa entonces toda la substancia del pan y del vino, quedando sólo las especies, omite enteramente hacer mención alguna de la transubstanciación, es decir, de la conversión de toda la substancia del pan en el Cuerpo, y de toda la substancia del vino en la Sangre, que el Concilio Tridentino definió como articulo de fe y está contenida en la solemne profesión de fe; en cuanto que por semejante, imprudente y sospechosa omisión se sustrae el conocimiento tanto de un articulo que pertenece a la fe, como de una voz consagrada por la iglesia, para defender su profesión contra las herejías, y tiende así a introducir el olvido de ella, como si se tratara de una cuestión meramente escolástica, es perniciosa, derogativa de la exposición de la verdad católica acerca del dogma de la transubstanciación y favorecedora de los herejes.
D. 1531.— "La proposición del sínodo que enuncia ser conveniencia para el orden de los divinos oficios y por la antigua costumbre que en cada templo no haya sino un solo altar y que le place en gran manera restituir aquella costumbre antiquísima, piadosa y de muchos siglos a acá vigente y aprobada por la Iglesia, particularmente la latina". Es temeraria, favorecedora de la herejía.
D. 1533. — La proposición del Sínodo por la que manifiesta desear que se quiten las causas por las que, en parte, se ha introducido el olvido de los principios que tocan al orden de la liturgia, volviéndola a mayor sencillez de los ritos, exponiéndola en lengua vulgar y pronunciándola en voz alta —como si el orden vigente de la liturgia, recibido y aprobado por la Iglesia, procediera en parte del olvido de los principios, por los que debe aquélla regirse- es temeraria, ofensiva a los piadosos oídos, injuriosa contra la Iglesia y favorecedora de las injurias de los herejes contra ella.
D. 1 566. — La proposición que afirma que sería contra la práctica apostólica y los consejos de Dios, si no se le procuraran al pueblo modos más fáciles de unir su voz con la voz de toda la Iglesia —entendida de la introducción de la lengua vulgar en las preces litúrgicas— es falsa, temeraria, perturbadora del orden prescrito para la celebración de los misterios y fácilmente causante de mayores males".
CONTINUARÁ...
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Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
UN ARTICULO REVELADOR DE LA CIVILTÀ CATTOLICA
15 Luglio 1972.-Anno 123. N° 2930."Uno de los aspectos, tal vez más graves, de la crisis actual de la Iglesia, es el venir a menos (el enfriamiento del fervor y la caridad), en muchos cristianos, y aun sacerdotes y religiosos, el amor a la Iglesia y la confianza en la Iglesia. No podemos ciertamente decir que estos cristianos no amen a la Iglesia ni tengan confianza en la Iglesia; pero no aman a "esta" Iglesia y no tienen confianza en "esta" Iglesia. Su amor y su confianza la tienen colocada en la Iglesia ideal, en la Iglesia de Cristo y del Evangelio, pero, no en la Iglesia histórica, en la Iglesia de Paulo VI. Esta iglesia los tiene descorazonados, irritados y desilusionados.
"En realidad, el momento actual es para muchos cristianos un momento de desaliento, de irritación y desilusión. Estos sentimientos
son comunes, aunque diversamente motivados, tanto en los "conservadores" como en los "progresistas", pero no dejan de
difundirse aun bajo las apariencias de auspiciar una verdadera y profunda renovación de la Iglesia, en la fidelidad al designio de
Cristo y a los "Signos de los Tiempos" leídos e interpretados a la luz del Evangelio.
"Los "conservadores" están desalentados, porque les parece que en la Iglesia de hoy todo está en destrucción y que las fuerzas de la disgregación son de tal manera poderosas que toda oposición es vana y no hay nada más que hacer sino retirarse a la oración y
constituir grupos "silenciosos" de "fidelísimos"; están irritados porque les parece que los que en la Iglesia tienen mayor
responsabilidad -el Papa y los obispos — no intervienen con la necesaria severidad y dureza, dejando hablar libremente aún a los
teólogos más exagerados y a los críticos más violentos de la Iglesia, sin obligarles a callar con la fulminación de las penas
canónicas; están desilusionados, porque los frutos que el Concilio ha dado no son aquéllos que podian esperarse: por el
"aggiornamento" ha sobrevenido una "ruina".
"A su vez, los "progresistas" están descorazonados, porque les parece que la Iglesia de hoy se muestra totalmente sorda a los
reclamos de la historia y de la vida y tan incapaz de responder a los "Signos de los Tiempos", que la causa del cristianismo en el
mundo está irremediablemente perdida; y tienen la impresión de que "esta" Iglesia ha definitivamente perdido el progreso de la
historia y que no queda otra cosa por hacer que construir pacientemente "otra" Iglesia, poniendo en juego las "comunidades de
base"; están irritados por el modo con el cual hoy es gobernada la Iglesia, que les parece ambiguo, incierto y aún hipócrita,
inspirado más por el temor de lo nuevo y por el desaliento que ha producido el derrumbe de tantas estructuras del pasado, que por
el valor y la audacia cristiana, la cual cuenta más con la potencia creadora del Espíritu, que con la prudencia humana, llevada al
compromiso y a detenernos a la mitad del propósito concebido; están desilusionados, porque piensan que al Concilio no ha
seguido la "primavera" de la Iglesia, prometida por Juan XXIII, sino un largo y pesado "otoño" en el cual se intenta poner en
naftalina lo mejor y lo más nuevo del Concilio, para volver a las formas del pensamiento y del gobierno "preconciliares", en las
cuales las esperanzas que habían nacido con el Concilio, han caído, unas después de otras, como hojas secas, arrastradas por el
vendaval.
"Pero, también en los que no están de acuerdo con las posiciones radicales de los progresistas y deploran la carencia en ellos de
un auténtico espíritu de comunión eclesial, se van difundiendo el desaliento y la desilusión por ciertas actitudes y tomas de posición
oficiales, que, a su parecer, denotan un negativismo mental, falta de inspiración, temores injustificados de lo nuevo, desconfianza
hacia los experimentos, que no son, por lo tanto, una ruptura total con el pasado, y hacia las personas de probada ortodoxia y de
fidelidad a la Iglesia, pero sensibles a los deseos de renovación, que salen de la "base y particularmente de los jóvenes, deseosos
de trasmitir a las nuevas generaciones el patrimonio de la fe sin traiciones; pero también con un lenguaje y una forma, que ellos
puedan comprender y aceptar".
En este particular momento histórico, todos los cristianos tienen, por eso, necesidad de reencontrar la confianza en la Iglesia y de
renovarse en su amor por Ella. Ahora preguntamos: ¿es esto posible? ¿Hay, en la Iglesia de hoy elementos capaces de levantar
el ánimo a la confianza y a la esperanza?
CONTINUARÁ...
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Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
La Civiltà Catolica - 1972 a écrit:En dos recientes discursos -el 21 de junio, con ocasión del noveno aniversario de su elección como pontífice, y el 23 de junio, con
ocasión de las felicitaciones por su onomástico de parte de los cardenales de la Curia -Paulo VI, sin olvidarse de recordar los
hechos negativos, que hoy angustian a la Iglesia, produciendo "efectos muy penosos y desgraciadamente peligrosos para la
Iglesia: confusión y sufrimientos de las conciencias, debilitamiento religioso, deserciones dolorosas en el campo de la vida
consagrada y de la fidelidad e indisolubilidad del matrimonio, empobrecimiento del ecumenismo, insuficiencia de las barreras
morales contra las corrientes devastadoras del hedonismo," ha puesto sencillamente a la luz lo que hay de positivo en la Iglesia de
hoy, abriendo así la esperanza a las almas.
Ante todo, ha puesto de relieve el fundamento de la esperanza cristiana, que es la presencia de Cristo en la Iglesia, la cual hace
que la Iglesia continúe "la misión que él le confió, indicando al mundo que en El solamente se encuentra la paz, la justicia, la
remisión de los pecados". "Esta presencia de Cristo, según su promesa -ha dicho el Papa— esta continuidad del testimonio
constructivo y veraz de la Iglesia nos debe dar la esperanza y la confianza. No obstante todo (todo lo malo mencionado por el
Papa), estamos en el buen camino, porque seguimos a Cristo y encontramos en El la fuerza, para continuar en la gran lucha a fin
de dar al mundo su mensaje. Las fuerzas, a veces, faltan y los resultados parecen desproporcionados a nuestros esfuerzos; pero
no por esto Nos sentimos desalentados". Queremos recordar a este propósito el valor teológico -y no puramente sentimental- de la
confesión hecha por Paulo VI, el 21 de junio, cuando recordó "una nota personal", escrita con motivo de su elección al pontificado:
"Ademas el Señor Nos ha llamado a este servicio, no porque tengamos algunas aptitudes
o porque seamos Nos quienes gobernamos o salvaremos la Iglesia en sus presentes
dificultades, mas para que suframos algo por la Iglesia, y así aparezca claro que El, y no
los hombres, es el que guía y salva a la Iglesia".
Por esta confesión, Paulo VI nos ofrece dos verdades teológicas: La primera es que la autoridad en la Iglesia implica siempre una
participación, más o menos grande, más o menos dolorosa, en la Cruz de Cristo: El que, en la Iglesia, es llamado a gobernar, es
llamado a sufrir por la Iglesia. Por esto Jesús, después de haber dado a Pedro el poder de apacentar su grey, le predijo su muerte
en la cruz: "En verdad, te digo, te ponias a ti mismo el ceñidor, e ibas a donde querías. Pero, cuando seas viejo, extenderás los
brazos, y otro te pondrá el ceñidor, y te llevará a donde no quieres". (Juan XXI, 18). ¿Por qué maravillarse entonces de que el Papa
muestre, a veces, señales de sufrimiento? ¿No convendría mejor respetar su "misterioso" destino, sin querer ver, como hacen
ciertos órganos de la prensa, en su sufrimiento, su desaliento y su desilusión? En realidad no está descorazonado, ni
desilusionado: sólo lleva su pesada cruz y, si, a veces, como Cristo, él cae bajo su peso, toca a los hijos de la Iglesia ayudarlo,
como Simón Cirineo ayudó a Cristo.
La segunda verdad teológica es que debe evitarse el exagerar el puesto de los hombres de la Iglesia, aunque sea del mismo Papa,
a quien la fe pura reconoce los carismas del Primado y de la Infalibilidad: no son los hombres los que guían y salvan a la Iglesia,
sino Cristo. Y como no la salvan, así no pueden destruirla, ni derrumbarla, aunque quieran. Esto no significa que la acción del
hombre sea indiferente a la Iglesia, ni para el bien, ni para el mal. Los hombres, en efecto, son cooperadores de Cristo y sus
instrumentos; pero es claro que no puede ser indiferente para el éxito de una empresa que el cooperador sea capaz y el instrumento
sea inteligente. De hecho la Iglesia resiente la acción de los hombres: su inteligencia, su sensibilidad, su empeño o, al contrario, su
torpeza o escasez mental, su pereza dejan sus huellas en la Iglesia. Pero, sobre todo, dejan señales inequívocas su santidad o sus
pecados. Mas, estas huellas no son —ni en el bien, ni en el mal— decisivas para la existencia y florecimiento de la Iglesia y para
su fundamental fidelidad a su misión. Lo que para la Iglesia es decisivo es la presencia de Cristo en Ella. Por eso justamente ha
dicho Paulo VI:
"Ni nuestra débil e inexperta mano tiene el timón de la barca de Pedro, sino la invisible, pero fuerte y amorosa mano del Señor
Jesús". Y, por esto añade luego: "Quisiéramos así, que también en vosotros, como en toda la Iglesia turbada, tal vez por la
debilidad que la aflige, hubiese prevalecido el sentido evangélico de fe y de confianza, pedido por Cristo a los que le siguen, y no
tuvieseis miedo, ni desconfianza que hace triste el valor y la alegría del obrar cristiano".
CONTINUARÁ...
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Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
La Civiltà Católica - Julio 1972 a écrit:
La presencia viva y activa de Cristo en la Iglesia, que actúa en el don del Espíritu Santo, hace que la Iglesia "sea viva", sea
"activa", sea siempre "joven". Es verdad que muchos católicos no se dan cuenta de esto: la vieja costumbre a la crítica sistemática
y apriorística a la Iglesia institucional, el complejo de inferioridad y autodemolición que se ha extendido en el mundo católico y que
se empeña en ver todo mal en la Iglesia Católica y todo bien fuera de Ella, no les permite a muchos católicos el ver lo que Paulo VI
llama las señales de esperanza que pueden verse ya en la Iglesia. Y, sin duda, estas señales son fruto de la presencia viva de
Cristo y de la acción de su Espíritu en la Iglesia de hoy.
"¡Cuántos cristianos -dice Paulo VI— sienten una intensa necesidad de oración y de unión con Dios! ¡Cuántos almas generosas
buscan un estilo de vida más evangélico, nutrido en la contemplación, vivido en el amor fraterno! ¡Cuántos sacerdotes, religiosos y
religiosas, apóstoles laicos dan su testimonio al Señor, con una abnegación y fidelidad, que es ciertamente fruto del Espíritu
Santo! ¡La preocupación por la justicia en el mundo atormenta a muchísimas almas! ESPECIALMENTE ENTRE LOS
JÓVENES, y los empuja a dedicarse valerosa y desinteresadamente a la elevación y al mejoramiento de los pueblos, al cuidado
espiritual y material de los hermanos! Un mayor sentido de pobreza, a imitación de Cristo y de la Iglesia Apostólica, está hoy vivo
en la conciencia eclesial, y empuja a muchos, como a nuestros solícitos misioneros, al heroísmo. Una apertura mayor a los valores
positivos del mundo, admirablemente alentada en la Constitución Apostólica 'Gaudium et Spes' hace a la Iglesia de hoy abierta y
dispuesta a todos los sectores de la vida social, cultural, espiritual de la humanidad, que va buscándose a sí misma. La Iglesia es
experta en humanidad".
Prosigue el Papa subrayando el espectáculo que el Episcopado mundial ofrece al responder siempre mejor, a las urgentes
necesidades del mundo, con el afloramiento de nuevos órganos de acción pastoral y el florecimiento de nuevas formas de
apostolado laico.
"Crece -observa el Papa en particular— el sentido social y la caridad operante. Efectivamente, es todo un florecimiento de
iniciativas por la catequesis, por la acción social, por el cuidado de los pobres, por la asistencia espiritual a los obreros, la
irradiación cristiana entre los medios de comunicación social; un renovado espíritu misionero, que une entre sí a las diversas
Iglesias locales, sin olvidar el prominente sostenimiento de las obras misionales pontificias, un desbordamiento de generosidad y
de dedicación infiltra siempre más grandes grupos del clero y del laicado. En estas obras, los obispos del mundo entero están en
primera linea y se sienten íntimamente unidos a la Santa Sede que los sostiene. El Sínodo del pasado otoño ha sido una prueba
muy conspicua de esta mutua colaboración, en la solución de urgentes y delicados problemas internos —como el sacerdocio
ministerial— y externos a la Iglesia— como la justicia en el mundo".
Después de haber subrayado las iniciativas de la Sede Apostólica "para salir al encuentro de las exigencias del mundo" —poco
antes había él subrayado las dificultades que la Iglesia encuentra al ejercitar su oficio "profético", que no es sólo de anunciar la
verdad y la justicia, sino deplorar, denunciar, condenar las culpas y los delitos cometidos contra la justicia y la verdad— Paulo VI ha
concluido:
'Todos estos elementos, aunque seleccionados entre muchos y apenas mencionados, son una señal indudable de la vitalidad de la
Iglesia; y no es una vana complacencia, creemos, el insistir, sino sencillamente poner delante de los ojos el misterio de la fe, sin el
cual el cristiano perdería su identidad y la confianza en la Iglesia".
No ha abandonado, pues, el Señor a su Iglesia; en ella no se ha extinguido su espíritu. Tomar conciencia de este hecho es hoy de
suma importancia. Porque hay muchos tentados a abandonar la Iglesia "institucional" y tomar la propia distancia de Ella,
convencidos de que sólo así pueden ser fieles a Jesucristo. Pero, esta es una terrible y desastrosa ilusión, que ha hecho muchas
víctimas en el pasado, condenándolas a la esterilidad; porque, los que por ser fieles a Jesús han abandonado la Iglesia, tal vez
acabaron por abandonar también a Cristo. Mas, la mayoría de éstos se han consumido en esfuerzos espiritualmente estériles,
acabando en la desilusión y en el aislamiento, como los restos de un naufragio, agitados por el oleaje. Alejados de la "vieja" Iglesia,
para ser parte de la Iglesia "nueva", casi "inventada" por ellos, en su constitución, en sus dogmas, en sus costumbres, en el
Derecho, han acabado por encontrarse solos, en pequeños grupos, encerrados todos ellos en sí mismos, sin hacer otra cosa que
criticar, rabiosa y lamentablemente, la "vieja" Iglesia, sin terminar por poner en práctica ninguno de los propósitos de renovación
cristiana y eclesial, por la cual ellos habían abandonado la Iglesia.
En realidad, para el cristiano, la Iglesia —la grande y vieja Iglesia, que San Agustín llamaba Católica, en oposición a la "pequeña y
nueva" Iglesia de Donato, la "pars Donati", es su casa espiritual, la patria de su alma, la madre de su fe: fuera de la "Católica", él
está sin Cristo y sin su Espíritu. Por eso, la fidelidad a Cristo es lo mismo que la fidelidad a la Iglesia.
Pero, no a una Iglesia, como debería ser, sino a la Iglesia como históricamente es. Porque "la Iglesia como debería ser" no existe y
no puede existir, mientras la Iglesia viva en la Historia. La Iglesia perfecta, sin mácula, sin arruga, sólo existe en la eternidad. Esto
no significa, sin embargo, que el cristiano deba resignarse al "mal" en la Iglesia y no hacer nada para quitar de su rostro las
manchas y las arrugas. Todos debemos empeñarnos en la renovación de la Iglesia y debemos trabajar, cada uno, según sus
posibilidades, porque sea siempre más fiel a los designios en realizar el designio de Cristo sobre Ella, corno está indicado en el
Evangelio. Es esta una emulación de estímulo a una mayor fidelidad al Evangelio la que debe provocar las impugnaciones o
críticas a la Iglesia: la impugnación es un fenómeno que siempre ha existido y que no debe ser considerado apriori como una
rebelión a la Iglesia o como una señal de un amor menor hacia Ella; sino, más bien, como una expresión de un amor sincero,
aunque, alguna vez, herido a la Iglesia. Es señal del "celo" del que hablaba San Pablo, porque la Iglesia se presente ante
Cristo "como una virgen pura" (2 Cor. XI, 2): con la condición -es evidente - que esta crítica se haga con caridad, la caridad es
"paciente y benigna", no piensa mal, no se recrea en la iniquidad, es con espíritu "filial", no con aspereza y dureza despiadada, ni
con el ánimo del que se siente ajeno a la Iglesia o del que se siente "puro", no envuelto en esta infidelidad y no sintiéndose
partícipe de sus males. Es propio de los fariseos criticar a la Iglesia desde fuera, sin hacerse participes, antes que nada de la
impugnación misma que ellos hacen en contra de la Iglesia; porque eso es ver la paja en el ojo ajeno y no la viga que traen
atravesada. El pecado y la infidelidad de la Iglesia es pecado de todos los cristianos; y el que se sienta con derecho o, tal vez, con
deber de acusar a la Iglesia, debe acusarse también, por lo mismo en el "manojo".
"Así", hay muchas cosas en la Iglesia de hoy, que deben cambiarse, puesta a salvo, evidentemente, la substancia de su divina
constitución. La Iglesia debe, por lo tanto, estar siempre "atenta", ante todo, a la palabra de Dios; siempre pronta y dispuesta a
dejarse juzgar por esta palabra y deseosa de conformarse a ella; pero también a la palabra de los hombres, de aquéllos que entre
los hombres son sus hijos, a los que el Espíritu Santo concede el carisma de la doctrina y de la profecía; pero también a la palabra
de los hombres no cristianos y no creyentes, porque la palabra de estos incrédulos puede ser para la Iglesia una "Señal de los
tiempos".
Más aun, el cristiano no debe olvidar que la Iglesia está siempre muy lejos del ideal evangélico, que debe buscar siempre: por esto,
el cristiano no debe desalentarse, ni entregarse a la desconfianza, a la actividad perezosa y a la infidelidad a la Iglesia; sino debe
tener paciencia y caridad, saberse conservar confiado y sereno, insistir en la oración por la Iglesia y por aquéllos, que tienen hoy la
tremenda responsabilidad de gobernarla. A esto invitaba Paulo VI, al terminar su discurso a los cardenales, el 23 de junio, con las
siguientes palabras:
"La lentitud, los errores, las pruebas son inherentes al misterio de la cruz y de la Redención de Cristo. Sólo la certeza de estar
haciendo la obra de Dios debe sostenerse. Sólo ella nos dará la serenidad indispensable para poder llevar adelante nuestra propia
misión. Todos los días es necesario comenzar de nuevo. Después del Concilio Ecuménico, no se trata de destruir, de acusar, sino
de ponernos todos a trabajar por mejorar, por sanar, por plantar, por renovar, por construir, en el auténtico sentido de la unidad de
la fe, del culto, de la caridad, de la obediencia y de la colaboración.
"Todas las obras de la Iglesia vienen de Dios y a El deben conducirnos. Podemos transformar la estructura, pero no el espíritu, que
es necesario inspirar en ella: este espíritu es un don de Dios. Si las tensiones son inevitables, la comunión de la fe, el estar
adheridos a la Tradición viviente, la fidelidad a la enseñanza del Magisterio serán siempre la garantía indispensable de la unidad y,
al mismo tiempo, el único camino, en el cual podamos conservar y aumentar la esperanza en la Iglesia".
A CONTINUACIÓN... EL COMENTARIO CRÍTICO Y DEMOLEDOR DEL PADRE ARRIAGA A ESTE ANÓNIMO ARTICULO DE CLARA INSPIRACIÓN DE PAULO VI
Javier- Nombre de messages : 4271
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Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
NUESTRO COMENTARIO A ESTE ANÓNIMO ARTICULO DE CLARA INSPIRACIÓN DE PAULO VI
La Civiltá Cattolica nos ha ofrecido un artículo sensacional, cuyo título es ya en sí una "confesión de parte", una denuncia y una trágica imagen de la realidad espantosa que estamos viviendo en la Iglesia montiniana postconciliar. El artículo no tiene firma. Tres símbolos emblemáticos y cabalísticos cierran el escrito, en vez de una firma. Dicen que el propio Papa Juan B. Montini es su autor anónimo. Lo que nosotros podemos asegurar, sin temor a equivocarnos, es que las ideas, el estilo, la terminología son comunes a las de Paulo VI. Es una defensa, una apología, una hábil imposición, con sus argumentos teológicos, no muy usados por el actual pontífice, de su "glorioso" pontificado.
El título del artículo, como he dicho, es sensacional; es una afirmación categórica, que no sabríamos si
catalogar como una declaración del Magisterio ordinario de la Iglesia o si, en la mente del pontífice o de su
anónimo apologista, es una definición dogmática del Magisterio extraordinario, dotado de la prerrogativa de la
infalibilidad. La materia aquí expuesta y discutida es tan grave que, a nuestro humilde juicio, bien valdría la pena
una definición ex cathedra que nos asegurase indefectiblemente que hay dos o más Iglesias, pero que "ésta", la de Paulo VI, la que está hoy viviendo históricamente el "pueblo de Dios", a pesar de la crisis espantosa que estamos viendo, es la verdadera, la única Iglesia, fundada por el hijo de Dios, pero "aggiornada", y "ecumenizada", y reformada por Juan XXIII Paulo VI y su Concilio.
Esperanza y confianza en "esta" Iglesia. Y ¿por qué esta consigna? La lógica nos lleva a deducciones fáciles e innegables, que, para mayor claridad, trataremos de exponer y analizar a continuación:
1) Hay, por lo menos, dos distintas Iglesias: la "vieja", la de los dos mil años, la de todos los Papas y Concilios y la Iglesia Montiniana. Entre ambas hay incompatibilidad, hay evolución; no hay desarrollo, no hay continuidad. Si debo tener esperanza y confianza en "esta" Iglesia es porque ya no tengo ni esperanza, ni confianza en la "vieja" Iglesia, fundada por Cristo, sino en "esta" Iglesia de Juan XXIII, de Paulo VI y su Concilio.
2) Entre estas dos Iglesias todos tenemos que seleccionar, escoger, decidirnos por una de ellas; y de nuestra elección depende, querámoslo o no, nuestra eterna salvación.
3) El "cisma" existe ya en la Iglesia. No lo hemos provocado nosotros que nos adherimos a la fe tradicional, la fe católica, la fe apostólica, la que se remonta hasta las fuentes mismas de nuestra religión, de donde brota pura y cristalina la divina revelación, que la Iglesia ha preservado MATER ET MAGISTRA (Madre y Maestra) de una manera incorrupta, según las promesas infalibles de Cristo, que nos dijo: "Yo estaré con vosotros, todos los días, hasta la consumación de los siglos". (Mateo, XXVIII, 20). El cisma lo ha provocado "esta" Iglesia, la Iglesia de Paulo VI, que ha roto la tradición apostólica y que ha abusado del poder jurisdiccional, que cree tener, para realizar eficazmente la "autodemolición" de la Iglesia y hacer una Iglesia sincrética, digna de sentarse en el Concilio Mundial de las Iglesias.
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
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Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
4) Paulo VI, negando la Iglesia estática del pasado, para establecer una Iglesia histórica y dinámica, una Iglesia evolutiva, una Iglesia de circunstancias y de conveniencias, una Iglesia asociada al comunismo, a la masonería y al sionismo hipotecando y lastimosamente dilapidando toda nuestra límpida y cristalina herencia católica, quiere — ¡es natural! - defender "esta" su Iglesia, con las mismas prerrogativas, aunque no con la misma doctrina, que Cristo dio a SU Iglesia, no a "esta" Iglesia, que es negación de lo más santo, de lo más sublime de nuestra tradición; que es confusión; que es dialéctica; que es la religión homocéntrica que quiere sustituir la religión teocéntrica, en la que sólo Dios es el Señor y el Dueño.
5) La Iglesia "Ideal", pese a las miserias humanas, sí existe y ha existido y existirá siempre. Esa es la única Iglesia del Evangelio eterno, la que fundó Cristo, con visión y poder infinito, no para acomodar su obra a un mundo en constante cambio, sino para que el "mundo histórico" se acomodase o procurase acomodarse siempre a las enseñanzas inmutables de su doctrina y a la divina institución de la estructura de la Iglesia por El fundada; porque El y solamente El —no Paulo VI, ni Juan XXIII, ni el Vaticano II— es el "Camino, la Verdad y la Vida de los hombres". (Juan XIV, 6).
6) El "desaliento", la "irritación" y la "desilusión", que el Papa Montini nos atribuye — ¡y con razón! — no es contra "aquella" Iglesia, la "vieja" Iglesia, la de Cristo, la que entrañablemente amamos, como a Madre solícita y generosa: la que nos dio la vida sobrenatural; la que nos lleva al Cielo; aquélla por la que sufrimos, trabajamos, vivimos y padecemos difamaciones e injusticias; sino contra "esta" Iglesia, la postconciliar, la montiniana, la que ha destruido nuestra liturgia, ha adulterado nuestros dogmas, ha destruido nuestras leyes sapientísimas, ha facilitado el reino del pecado, la que ha hecho alianza con la iniquidad.
7) No creemos — ¡por favor!—que nuestro desaliento, nuestra justa irritación y la desilusión que, dicen, nos invade, pueda compararse al desaliento, irritación y desilusión, que los "progresistas" dicen tener con la Iglesia reformada del Papa Montini. Nuestros sentimientos son verdaderos, son profundos, son actuales; mientras que los de ellos, los que siguen y proclaman "esta" Iglesia, son espurios, engañosos aparentes, que buscan tan sólo acelerar la "autodemolición" y cavar más hondos abismos, para sepultar en ellos la auténtica Iglesia de Cristo.
8 ) No; mil veces no; no formamos parte, ni nunca hemos formado parte, ni queremos ni podemos formar parte de esa "falsa derecha", de ese insincero grupo de los "silenciosos" de Debray, de Danielou, de la "Hermandad Sacerdotal Española", de los que quieren hacer "la síntesis", entre la "tesis" y la "antítesis", entre la Iglesia fundada por Cristo y la Iglesia fundada por los dos últimos papas y el Vaticano II.
9) Tampoco creemos ser "los fidelísimos", de los que habla el anónimo escritor del artículo de la Civiltá Cattolica. De sobra conocemos nuestras infidelidades, nuestras miserias, nuestros mismos pecados, que lloramos, que siempre hemos llorado en la sinceridad de nuestra conciencia y en la presencia de Dios, nuestro Creador, nuestro Señor y Dueño, el que ha de juzgarnos al fin de nuestra vida. Desde el fondo de nuestra pequeñez clamamos constantemente con el Real Profeta: "Miserere mei, Deus". . . Hemos amado de corazón a nuestro Dios tres veces Santo, pero hemos caído, por desgracia, en las infidelidades de nuestras propias culpas. Pero, no obstante nuestra humana debilidad, nuestra miseria, en la fe, en la doctrina, en el Evangelio, no hemos sido infieles; no hemos aceptado, ni aceptaremos nunca —así nos vengan mayores sufrimientos—, con la gracia de Dios, esa "nueva economía" del Evangelio, del Papa Montini, que no es la de la "Justicia del Reino de los Cielos", sino esa utópica, ilusoria, demagógica y falsa "justicia social", proclamada en la POPULORUM PROGRESSIO, en el Congreso Eucarístico Internacional de Bototá y en los célebres "documentos" de Medellín.
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
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Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
10) Paulo VI hace una confesión en su discurso del 21 de junio: "El Señor le llamó al pontificado, no por sus aptitudes personales, ni para gobernar y salvar la Iglesia, sino para que sufriese algo por su Iglesia". Supuesta —claro está— la sinceridad indudable de esta confesión, Paulo VI se siente una victima por la salud de la Iglesia. Está llamado a sufrir, no a gobernar, ni salvar a la Iglesia. Ahora nos explicamos el desgobierno que palpamos en la Santa Iglesia. Desde el momento que Juan B. Montini aceptó la elección que de él hicieron los cardenales —supuesta esa elección limpia e inobjetable— él aceptó el gobierno de la Iglesia; el echó sobre sus espaldas, tremenda responsabilidad de apaciguar la furiosa tempestad, que su ilustre predecesor, el Papa Juan el Bueno, había levantado en el mundo católico; pero, Paulo VI, sin tener en cuenta la conciencia que tenia de su ineptitud y, tal vez, de su indignidad para el alto puesto que se le ofrecía con la elección canónica; sin pensar en las terribles complicaciones que, en aquellos momentos, necesariamente implicaba el gobierno de la Iglesia y la salvación de la Iglesia, sólo pensó en que su aceptación le daba la oportunidad por él, tal vez, ardientemente buscada, de "sufrir algo por la Iglesia".
11) No sé si esta su personal disposición al sacrificio, pequeño o grande, por la Iglesia, sea bastante para justificar la aceptación al pontificado de Juan B. Montini, supuesta la sinceridad del reconocimiento, que él nos hace, de su ineptitud, tal vez de su indignidad, para poder pronunciar el "SI" necesario, antes de sentarse en la "silla" de Pedro. La razón que nos da el Papa Montini para justificar su aceptación definitiva, nimis probat, ergo nihil probat, prueba demasiado, luego no prueba nada. "Así aparecerá claro que El (Cristo) y no los hombres es el que guía y salva a la Iglesia". Con este presupuesto, cualquier católico y aun no católico puede atreverse a asumir las sumas responsabilidades en la Iglesia, aunque se tenga plena conciencia de la propia ineptitud e indignidad. Pero, veamos las verdades teológicas, que el escritor anónimo del articulo encuentra en esta "confesión" de Juan B. Montini, en el dia de su elección al Sumo Pontificado.
12) "La autoridad en la Iglesia implica siempre una participación, más o menos grande, más o menos dolorosa, en la Cruz de Cristo". Esta proposición teológica es ambigua, es tendenciosa. No es la autoridad, sino el recto uso de la autoridad, con el gravísimo sentido de las tremendas responsabilidades que el hombre en el poder asume, lo que origina los sufrimientos inevitables en el desempeño de la función de mando, en entrega completa al bien común e individual de los súbditos. De suyo, en igualdad de circunstancias, tal vez, tenga más que sufrir el que obedece que el que manda. El supremo sacrificio lo hace el hombre al sujetar su propio juicio, su propia voluntad y sus propias accciones a la voluntad, no siempre recta ni objetiva, del que abusa del poder que le han confiado. El poder fácilmente embriaga y ciega; y, en estas circunstancias, puede el pontífice olvidarse de aquella gran verdad teológica —ésta sí sin subterfugios, ni posibles desviaciones— de que "el Papa puede todo in aedificationem Corporis Christi, pero el Papa —así sea verdadero Papa— no puede nada in destrutionem Corporis Christi".
La prueba adjunta, las palabras de Cristo a San Pedro, también prueban demasiado. Es cierto que en ellas
anuncia el Divino Maestro a Simón Pedro la muerte que le esperaba; pero difícilmente podrían los exégetas
demostrarnos que estas palabras tienen también su aplicación, aún analógica, para el caso de todos los
Romanos Pontífices. La historia, desde luego, nos demuestra que no todos los Papas murieron físicamente
crucificados. La crucifixión moral, no sólo los Papas, también nosotros, los más humildes miembros del Cuerpo de Cristo, tenemos que sufrirla, tenemos que llenar, como dice San Pablo, lo que falta a la Pasión de Cristo, es decir, tenemos que probar el cáliz amargo de esa Pasión, porque no ha de ser el discípulo más que su Maestro, ni el siervo más que su Señor. Eso que el escritor llama "misterioso destino del Papa" es el destino, en mayor o menor grado de todos los discípulos de Cristo, según aquellas sus divinas palabras: "El que quiera venir en pos de Mí, niegúese a sí mismo, tome su cruz y sígame". (Mat. XVI, 24).
Yo no niego que Paulo VI haya sufrido; pero sí afirmo, sin temor a equivocarme, que somos muchos los que hemos sufrido tanto como él, si no más que él, y por causa de él. ¿Acaso no es una indecible tragedia para nuestra fe católica el contemplar esa autodemolición acelerada de la Iglesia? ¿Acaso no nos hemos pasado noches enteras, de llanto, de desolación, recordando la "Oración en el Huerto" de Jesucristo, al ver la libertad con que hoy proceden, dentro del rebaño, los más feroces lobos, haciendo destrozos en la grey de Cristo?
No es muy difícil suponer que la reforma emprendida por los dos últimos papas en la Iglesia tendría que acarrearles enormes dificultades, a pesar de la lenta y prolongada preparación con que los enemigos fueron infiltrando la Iglesia, especialmente al clero, para poder realizar, desde dentro, el asalto de la fortaleza y la adquisición del poder. Pero, Paulo VI es un hombre decidido; no se arredra ante las dificultades, sino que, por el contrario, parece que una fuerza misteriosa, que no es ni puede ser de Dios, le empuja constantemente a llevar adelante, hasta el fin, su programa reformista y destructor.
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
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