"SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
Page 1 sur 9
Page 1 sur 9 • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9
"SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
PROLOGO DEL LIBRO "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
Por RENÉ CAPISTRÁN GARZA
-Su Eminencia el señor Cardenal Arzobispo Primado de México, don Miguel Darío Miranda y Gómez, consideró
realizar un acto de justicia fundado en el Derecho Canónico y hasta exigido por éste, al aplicar al señor Pbro. y Dr. Joaquín Sáenz Arriaga la máxima pena de que dispone la Iglesia Católica para resguardar la fe cuando
algún bautizado, seglar o eclesiástico, incurre en grave transgresión de la ley canónica en detrimento de la
Verdad o en daño directo e injusto de los derechos, intereses o doctrina de la propia Iglesia. Ningún tesoro del
mundo vale para un católico, lo que vale el ser católico; porque el ser católico lo coloca en el camino que
conduce a la bienaventuranza eterna, que es de todos los fundamentales negocios humanos el negocio más
humano de todos los negocios. Este hecho de que existe un camino para la salvación eterna —camino
señalado por la palabra de Cristo, dicha de una sola vez y para siempre durante su predicación, y ampliada y
explicada después por sus Apóstoles dentro ya de la Iglesia instituida la noche misma en que se inició la
Pasión— es una realidad actuante para creyentes y para no creyentes, como es una realidad actuante que
tomar cianuro mata tanto al que felizmente conoce la existencia del cianuro como al que desgraciadamente la
desconoce. Ignorar los hechos o negarlos cuando se los conoce, no inmuniza contra sus inflexibles
consecuencias.
Pero para impartir justicia se necesitan dos elementos imprescindibles: el juez y la norma. Un mal juez o una
ley mala, o mal aplicada e interpretada, no son factores de justicia sino factores de injusticia. Y en el asunto de la excomunión dictada por el encumbrado señor Cardenal contra el modesto señor presbítero, nos encontramos con un deplorable juez y para sorpresa de los lectores, en unos casos con una ley mal interpretada, y en otros con una ley inexistente. Ambos extremos me propongo demostrarlos en la forma más sintética y condensada que me sea posible. En la inteligencia de que el mal juez que aplica mal la ley, o aplica una ley que no existe, se transforma en el acto en delincuente, en reo, y es él y no el acusado quien se convierte de juez acusador en sujeto y objeto de la ley acusadora.
Analicemos el texto del Decreto que excomulga a Sáenz Arriaga y examinemos su ubicación dentro de la ley
canónica postconciliar. Si la ubicación es correcta, el Decreto es válido. Si la ubicación es falsa o equivocada el Decreto es nulo, de acuerdo con la propia legislación postconciliar. Y en este estado la cuestión, el juez debe ser, para la justa aplicación de las leyes, un arbitro indiscutible; pero nunca jamás un arbitrario recusable. Empieza el Decreto de excomunión afirmando que el libro "La Nueva Iglesia Montiniana" por cuya doctrina se excomulga a su autor, fue publicado, y en eso consiste el delito, "sin ninguna censura ni licencia eclesiástica". Este cargo es grave. Tan grave es, que en su apoyo y fundamento podría invocarse jurídicamente dentro del Nuevo Derecho Canónico Postconciliar el Motu Proprio "Integrae Servandae", expedido por Paulo VI el 7 de diciembre de 1965 (A.A.S. -que quiere decir, Acta Apostólical Saedis— 47, folios del 952 al 955).
Este Motu Proprio, invocable para fundar el delito y su sanción, establece en el número 5 de las funciones
correspondientes a la Congregatio pro doctrina fidei, esta: "investigar diligentemente acerca de los libros
que le son denunciados, y los reprueba si lo juzga oportuno, pero oyendo al autor y dándole facultad para
defenderse aun por escrito, no sin antes avisar al ordinario, conforme ya se previno en la Constitución Solícita
ac provida, de Nuestro Predecesor, de feliz memoria, Benedicto XIV".
SIGUE...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
Pero es más, a esta "legítima" autorización postconciliar que serviría de apoyo al señor Cardenal para reducir a
polvo impalpable al señor Pbro. Sáenz Arriaga por haber publicado "La Nueva Iglesia Montiniana" sin ninguna
censura ni licencia eclesiástica, se agrega la Notificación de la Sagrada Congregación Para la Defensa de la
Fe, del 14 de junio de 1966 -un año más tarde- (A.A.S., 58, folio 445), Notificación que dice: "Pero si se
publican doctrinas y opiniones, cualquiera que sea el modo como se divulguen, que sean opuestas a los
principios de la fe y las costumbres, y sus autores cortésmente invitados para que corrijan los errores rehusan
efectuarlo, la Santa Sede, haciendo uso de su derecho y en cumplimiento de su deber, reprobará, incluso
públicamente, tales escritos para atender al bien de las almas con la debida entereza". Y es obvio que ningún
Obispo, Arzobispo o Cardenal, puede ir más allá, y menos dentro de la legislación postconciliar, que la propia
Santa Sede que no excomulga sino "reprueba" si se comete la falta.
Estos textos —en los que no se habla de la excomunión de la persona sino de "reprobación" del contenido de
la obra, y que por consiguiente se refieren al pensamiento doctrinario de la obra y no a la persona del autor—
provocaron un alud de consultas solicitando declaraciones, aclaraciones y explicaciones. La respuesta de la
Sagrada Congregación de la Fe, respecto al Canon 2318 que era el que imponía ciertas penas, entre ellas la
de excomunión, contra los transgresores de la ley de la censura señalados en el Canon 1385, fue expedida el
15 de noviembre de 1966, declarando en la parte respectiva: "mas aquellos que tal vez hubieran incurrido en
las censuras establecidas por el Canon 2318 se han de considerar absueltos de las mismas por el hecho de
haber sido derogado este Canon (A.A.S., 58, folio 1186). El defensor de oficio de los católicos progresistas
mexicanos licenciado Genaro María González, pretendió fundar en "Excélsior" la aplicación legítima de este
derecho abrogado, invocando el Canon 2222 que establece que el Obispo puede castigar "aunque la ley no
lleva aneja, ninguna sanción, con alguna pena justa, aun sin previa conminación, la transgresión de la Ley. . .";
pero en el caso de que se trata no hay ninguna transgresión de la Ley de Censura porque, para asombro y
estupor del ciudadano defensor de oficio, esa Ley de Censura quedó abrogada, lo que entre otras
consecuencias tiene la de que el señor licenciado respectivo quedará derogado como competente en la
materia.
Se esfumó, pues, la base legal, no para prohibir la lectura del libro que era lo que en todo caso hubiera podido
hacer el señor Cardenal. Lo que hizo fue darse vuelo confundiendo la prohibición de una obra con la
excomunión de su autor, con lo cual se desploma también la parte final del primer párrafo del decreto
cardenalicio: "Y no obstante que ya previamente se le había amonestado acerca de la obligación impuesta por
dicho Canon". En primera, el Pbro. Sáenz Arriaga no había sido invitado ni cortés ni descortésmente "a
corregir sus errores" (A.A.S., folio 445 ya citado), y en segunda el Canon 2318 que decretaba ciertas penas a
quienes publicaran libros sin previa censura eclesiástica, había sido derogado ya en el Nuevo Derecho
Canónico. Y una ley canónica derogada no puede revivirla por su propia cuenta ni todo un señor Cardenal a
quien en cambio sí podría invitársele "cortésmente" a corregir sus propios errores de preferencia a corregir los
ajenos. Pero ni eso. Porque...
En su segundo párrafo, el Decreto de excomunión, cortésmente refutado aquí, dice que "Del examen
minucioso de este libro, resulta evidente que en él se contiene una escala de graves injurias, insultos y juicios
heréticos proferidos directamente contra el Romano Pontífice y de los Padres del Concilio Vaticano II; al grado
de afirmar el autor, con ingenua malicia, que la Iglesia está "acéfala" por haber incurrido el Santo Padre en
herejía. El autor de este libro excita a los fieles a la desobediencia al Santo Padre y promueve aversión y odio
contra sus actos, decretos y decisiones del mismo, conspirando así contra la Autoridad suprema de la Iglesia.
Consiguientemente es un libro escandaloso y perjudicial al bien común de la Iglesia".
Inobjetable el argumento, a condición de que, por supuesto, en este punto como en todas las cuestiones de
Derecho, el que afirma una cosa es quien debe probarla. Si su Eminencia el señor Cardenal afirma todo lo
anterior respecto a lo que dice el libro, debe tener la bondad de probarlo también inobjetablemente; de otro
modo podría suponerse en su Eminencia cierto dramatismo deliberado, explicable "ingenuamente aunque con
malicia", en el celo por subir sus propios bonos en la Curia Romana, alzándose el alzacuello. Pero es tan difícil
alzarse el alzacuello, como probar inobjetablemente que el libro produce todas esas cosas horrendas que nos
relata el Decreto.
SIGUE...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
Porque veamos. Dice el señor Cardenal: "Resulta evidente en él (en el libro)", esto, aquéllo y lo de más allá.
¿Qué significado tiene la palabra evidente? Evidente es algo cierto, claro, patente y sin la menor duda.
Digamos, axiomático; que no necesita demostración. Por lo tanto, si en el libro es evidente todo lo que le
atribuye el señor Cardenal, ¿por qué al principio de este segundo párrafo dice el purpurado? "del examen
minucioso de este libro, resulta evidente. . ." ¿Acaso algo evidente, o sea algo cierto, claro, patente y sin la
menor duda, requiere un "examen minucioso" como concretamente lo dice el Decreto? ¿Para qué examinar
tan minuciosamente un texto que resulta evidente? No; del texto no se siguen tan "evidentemente" las
conclusiones que concluye el señor Cardenal; a menos que el señor Cardenal concluya cosas que lejos de ser
evidentes requieran un examen minucioso para encontrar la forma de que perezcan evidentes.
Es inconcebible tanta inseguridad, tanta contradicción, tanta frivolidad en un documento expedido por tan elevada
dignidad eclesiástica como lo es la Cardenalicia, nada menos que para excomulgar a alguien de la Iglesia —es
decir, en este caso, suspender en el ejercicio del ministerio al sacerdote y privar de los sacramentos al fiel—
porque el sacerdote y el fiel lejos de combatir al Pontificado y a la Primacía de Pedro, señalan al sucesor
actual de éste tolerar las mayores desviaciones de la fe, y alentar el desgarriate litúrgico y doctrinario
nombrando y sosteniendo Obispos y Cardenales rebeldes al Pontificado con la inexplicable complacencia del
propio Pontífice, y conduciendo la Iglesia hacia un sacrilego contubernio con el comunismo que les parece
inminentemente victorioso a los progresistas. No son, como ocurrió en la antigua Roma, los cristianos
cristianizando a los bárbaros; son los bárbaros barbarizando a los cristianos; y eso no es injuriar, sino defender
al Pontificado y su misión sagrada. Censurarlo sí, por deserción. Y la verdad en defensa de la Verdad todo
podrá ser menos herejía.
Y no le pase bajo la Mitra o el Capelo al señor Arzobispo la "ingenua malicia" de
excomulgarme a mí también. Porque yo, para evitarle molestias y contratiempos, me considero fuera no de la
Iglesia Católica, sino de la Iglesia que consiente se ponga en duda la Eucaristía, permitiendo la circulación de
catecismos heréticos como el holandés, y se ponga en tela de juicio la Virginidad de la Madre de Dios, y en la
que hay un Cardenal como Willebrant que duda de la infalibilidad dogmática del Papa, y pide la revisión del
juicio sobre Lutero a quien hay que reivindicar, nada menos que porque ¡Tenía razón el angelito! Para mí esa
Nueva Iglesia y sus promotores son los excomulgados "ipso facto", con Decreto o sin Decreto, y que aunque
defiendan al Papa como persona humana, atacan el Papado institución divina. Las cosas a fondo, hasta la
empuñadura; o si no, mereceremos "evidentemente" la excomunión. Y hay por ahí una Decretal vigente de
Graciano, que dice que el excomulgado no puede excomulgar. Vamos de sorpresa en sorpresa y todo porque
el señor monseñor Reynoso, Secretario de la Mitra, es un poco precipitado.
SIGUE...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
¿Con qué autoridad moral o canónica se califica de "ingenua malicia" la nada ingenua ni maliciosa, pero sí
hipotética y muy razonable opinión del P. Sáenz en el sentido de que la Iglesia posiblemente se halle acéfala?
Ser Cardenal es mucho menos que ser la Iglesia. Ni siquiera es igual; y menos aun en estos funestos tiempos
de claudicaciones en torbellino, herejías en cadena y ecumenismos con luz verde al error. Y si "De Internis non
Judicat Ecclessia" menos "Judicat de Internis" su Eminencia el Cardenal.
En resumen: el Canon 1385 establecía la previa censura para publicar libros; y el Canon 2318 establecía la
penalidad: "ipso facto" en excomunión". Ambos cánones quedan regidos por el principio de "la naturaleza del
delito" que establece el Canon 2195: "DELITO: la violación externa y moralmente imputable de una ley que
lleve aneja una sanción canónica".
La sanción canónica que establecía el Canon 2318 ha desaparecido, no está vigente, conforme a "Las
Respuestas" que el 15 de noviembre de 1966, como ya lo mencioné, dio la Sagrada Congregación para la
Defensa de la Fe a las preguntas que le fueron formuladas por las dudas que originaron la "Notificación" del 14
de junio de 1966, y el Motu Proprio "Integrae Servandae" del 7 de diciembre de 1965. Suponiendo vigente el
Canon 1385, no lleva aneja sanción, y su transgresión, por tanto, no es delito y no amerita pena en virtud de la
derogación del Canon 2318; esto es, suponiendo que en el caso no se pidió licencia, no procedía ni aun así
aplicar la pena de excomunión, establecida por el citado Canon, en virtud de haber sido derogado.
Invoca el Decreto, no como fundamento de la acción, —lo que sería una mala acción— sino como forma
procesal, el Canon 2222 alegado por el defensor de oficio Don Genaro, el cual implica que el Obispo puede
castigar la transgresión de la ley que no lleva aparejada pena, con una pena justa, aun sin previa conminación.
El supuesto del Canon es la violación de una ley que ya no existía; y agrega, para norma del criterio del
Obispo, que haya escándalo originado por la transgresión de la ley, que es el supuesto inicial y básico, o que la
gravedad de la transgresión lo exija así.
En el caso la transgresión de la ley de la censura no exige la pena que se exigía para el caso del DELITO, hoy
abrogado, (de publicar sin previa censura) y es sólo el criterio del Obispo el que ha estimado "el
escándalo" para fundamentar la pena, ya alegando un derecho abrogado, ya refugiándose por si las dudas en
una facultad sobre "transgresión de la ley" o "escándalo" estimado por el mismo Obispo sin considerar que el
Canon 2318, derogado, ha sido considerado, en cuanto a la sanción de excomunión —entre otras, siendo ésta
la máxima— como inoperante, pues aquellos que tal vez hubieran incurrido en las censuras establecidas por el
Canon 2318 se han de considerar absueltos de las mismas por el hecho de haber sido abrogado este Canon
(A.A.S. 58, 1186).
SIGUE...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
Concluyamos esta primera parte: las penas canónicas impuestas a Sáenz Arriaga no se ajustan, pues, a
Derecho:
A.—Porque no existe la comisión del delito.
B.—Porque están en contra de lo dispuesto por el Motu Proprio Integrae Servandae, por la Notificación del 14
de junio de 1966 (A.A.S. 58, folio 445) y contra las contestaciones de la Sagrada Congregación para la
Doctrina de la Fe del 15 de noviembre de 1966 (A.A.S. 58, 1186). No hay pena por la falta de censura. ¡Qué
pena!
C.—Porque, a mayor abundamiento, el Canon 2222 párrafo 1°, que el Decreto y Don Genaro invocan en
relación con el 2223, implican que se viole una ley y que intervenga juez; y en el caso no se ha violado ley
alguna y en cuanto al juez, no se ha ajustado a los términos de los Cánones 1946 y 1954 que suponen
inquisición, cita del reo, comparecencia y actuaciones judiciales. Estos Cánones puede consultarlos
cualquiera, hasta el señor licenciado Genaro María González, que tan poco puede, con el Código Eclesiástico
vigente.
D.—Porque se viola la Notificación de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe del 14 de junio de
1966, pues no medió ninguna indicación cortés y ni siquiera descortés para que el sancionado viendo "sus
errores" los corrigiera demostrando que fueran opuestos a los principios de la fe y las costumbres.
Con la fe, con la autoridad, con los principios, y con la dignidad de las personas, no puede ni debe jugarse;
menos aún se puede improvisar; tampoco hacer malabarismos valiéndose de lo mucho que se sabe, confiando
demasiado en que los demás no sabemos nada de nada. Porque a la mejor resulta que se acuerda uno algo
de algo.
Y estas oportunas palabras finales de la primera parte de mi exposición no son palabras mías, son de Paulo VI
en la exhortación pronunciada en la Casa de los Muchachos el día 1°. de este mes ("Excélsior", domingo 2 de
enero de 1972, Pág. 2A.): "¿Y el hecho de que algunos se encarnicen en querer imponer sus ideas a los
demás, so pena de daños, represiones y castigos, es un orden verdadero? ".
Pues claro que no; pero, por favor, corran traslado de esto al señor Cardenal don Miguel Darío Miranda y
Gómez, dignísimo Arzobispo Primado de México. Es urgente que lo sepa. Y pregúntenle si hay acaso un
dogma que establezca que el Papa es personalmente infalible fuera de su enseñanza ex-cátedra en la que sí,
ciertamente, lo es.
SIGUE...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
-II-
Desde que el camarada don Miguel de Cervantes Saavedra inventó que nunca segundas partes fueron
buenas, consignándolo así en el prólogo de la Segunda Parte de la Vida del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de
la Mancha, se ha dado a esa expresión un valor automático y axiomático. Y allí es donde está la mancha.
Porque hay segundas partes que no sólo son buenas sino mejores. En este caso, por ejemplo, de la
excomunión del P. Sáenz, si fue bueno demostrar que la aplicación de esa pena es canónicamente
fraudulenta, puesto que se fundó en un Canon abrogado ya en el Derecho postconciliar, mucho mejor será
demostrar en esta segunda parte que la autoridad excomulgadora ha perdido su autoridad para excomulgar,
aun en el supuesto inadmisible de que en este caso tuviera razón. El punto de partida es esta interrogante:
¿Puede un hereje excomulgar?
Su herética reverencia el P. Porfirio Miranda y de la Parra S. J., quien escribió el libro "Marx y la Biblia", en la
mitad del año pasado, (1970) obtuvo sin necesitarlo, puesto que la ley respectiva ya no existe, el "nihil
obstat" para su libro; el "imprimatur", bien lleno de favorables y benévolos considerandos del señor Cardenal
don Miguel Darío Miranda y Gómez, además Arzobispo Primado de México, y repito, obtuvo todo eso sin
necesidad, porque las leyes que establecían como obligatoria la previa censura eclesiástica de Obras, fueron
derogadas por el ecuménico derecho del Papa Paulo VI. Además, también sin necesidad, el señor Arzobispo
obsequió voluntariamente el "imprimatur" al libro "Marx y la Biblia", porque, como rezan en el propio libro los
considerados de las autoridades eclesiásticas, se juzgó que, "dicha publicación está dentro del dogma
católico".
Dice el Santo Evangelio: "Todo fue hecho por El, y sin El nada fue hecho". (S. J. que en este caso no quiere
decir lo que ustedes están pensando, sino San Juan, Cap. I); y es de fe católica que "Dios es creador de todo
lo que existe"; por eso repetimos en el Credo, menos los progresistas que ni en el Credo creen: "Creo en Dios
Padre Todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra"; esto es, "Creador de todo lo que existe, de todo lo
visible y de todo lo invisible", o sea: DIOS PANTOCRATOR, o sea Dios Creador de todo. Esta fe, no sólo es el
fundamento de la religión sobrenatural, base sobre la que descansa toda la ahora fatigada Sagrada Teología,
sino, más aun, es la base de toda la religión, aun de la religión natural. Pues bien, el P. Porfirio Miranda y de la
Parra S. J. —no San Juan- sostiene en su libro: "es la esencia misma del Cristianismo lo que está en cuestión.
. . Marx no podría, evidentemente, relacionar esa exigencia (la Moral) con el dios pantocrator, que Occidente
adoraba y adora; hago míos su rechazo de ese ídolo y de todos los ídolos. ..."
El P. Miranda, idolatrado por los progresistas, rechaza el dios pantocrator; la Fe del Dios Creador de todo, por
esa Fe, por la Iglesia, Occidente ha adorado y adora a Dios; y a ese Dios le llama ídolo; y a ese Dios rechaza,
en adhesión al rechazo que de Dios hace Karl Marx, ídolo de los comunistas y de los catolicomunistas.
¡Blasfemia! ¡Herejía! , pero no para el señor Arzobispo de México Cardenal Miranda, quien consideró que esa
publicación "está dentro del dogma católico" y le dio el "imprimatur", y afirmó por ello, como pastor del Pueblo
de Dios, que es católico hacer el rechazo que de Dios hace el P. Miranda S. J. —no San Juan— siguiendo y
haciendo suyo el rechazo que de Dios hace Marx. Todo esto es, en el señor Arzobispo, negación explícita de la
fe; desprecio de la religión, injuria a Dios y escándalo del prójimo. También aquí, como en el Decreto de
excomunión, podemos enumerar "errores".
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
Pero aquí la enumeración es legítima.
Este "imprimatur", que no era siquiera obligado por la ley canónica, es un "imprimatur" no involuntario; es
meditado; y obstinado en que la herejía sostenida en el libro "Marx y la Biblia" está dentro de la doctrina
católica; no puede alegar el señor Arzobispo en su reconocida modestia, ignorancia de la Fe Católica; no se
advierte en su tónica imperativa, que haya sido atemorizado el señor Arzobispo ni por el autor don Porfirio, ni
por el R. P. Provincial de la Compañía de Jesús, ni por los heréticos censores; no cabe lugar a engaño,
porque "la consideración" que hace, indica que consideró lo que el libro sostiene; por todo lo cual, este rechazo
del Dios Pantocrator, en orden al "imprimatur", hace que la conducta del señor Arzobispo sea, por hablar
como "Doctor y Maestro" de los fieles, que paternalmente le fuimos encomendados, no sólo grave, sino
gravísima por ser caso de HEREJÍA en Arzobispo.
El señor Arzobispo tenía la potestad de corregir y además el deber y la potestad de no darle el imprimatur a la
herejía, haciéndola pasar como dentro de la doctrina católica; pudo corregir, pues era de su potestad hacerlo;
no quiso corregirlo; dio el "imprimatur". El ejemplo cunde: no sólo se abdica la autoridad. Se la emplea para lo
contrario de lo que es su fin.
El Decreto de Graciano al que ya me referí, vigente en la Iglesia conforme al Canon 6 del Código de Derecho
Canónico, nos da la pauta para medir la trascendencia que este "Imprimatur a la Herejía", en que incurrió el
señor Arzobispo, pues "quien pudiendo enmendar crímenes, no los corrige, él mismo los comete"; y aun más, pudo el señor Arzobispo resistir al error; era su obligación pastoral, y no lo resistió; y "cuando no se resiste el error, se le aprueba"; así, cometida la herejía por el señor Arzobispo de México, y aprobada a más de cometida, sólo nos resta repetir con el Decreto de
Graciano: "Consta a las claras, que quien se aleja de la Fe, carece de la potestad de Maldecir o de Bendecir".
Me pregunto, ¿cómo pudo excomulgar al Pbro. y Dr. Joaquín Sáenz Arriaga un Arzobispo que cayó en herejía?
y me respondo: Pues muy fácilmente, cayendo en el vicio de decretar excomuniones al por mayor, que por
supuesto salen más baratas, como ocurrió en el caso de los hermanos Santacruz —a quienes les fue
levantada por la propia Santa Sede—, y en otros casos de parecido nivel, que ya han sido mencionados en el
transcurso de esta tormenta desencadenada por su Eminencia el señor Cardenal con la acertada y discreta
inspiración del Secretario de la Mitra el señor monseñor Reynoso.
Este señor monseñor Reynoso, para deleite de la juventud universitaria es y lo merece catedrático de Derecho
Canónico en la Universidad Nacional de México, que también lo merece.
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
CAPITULO I
En el Derecho Eclesiástico se entiende por "SEDE" la misma dignidad de los Obispos y Arzobispos, incluyendo
también la del Sumo Pontífice, que es la suprema autoridad visible en la Iglesia, por ser el Obispo de Roma, el
sucesor de Pedro, el Vicario de Cristo, su lugarteniente, y, por lo mismo, por ser el poseedor de todas las
prerrogativas y poderes, que el mismo Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre, el Divino Fundador de la
Iglesia, quiso darle a Simón, hijo de Juan (Bar-Yoná), a quien también le dio el nombre simbólico de PEDRO,
roca sobre la cual El quiso edificar su Santa Iglesia.
Con más propiedad se conoce con el nombre de "SEDE", el territorio, en el cual los Obispos y Arzobispos
ejercen su jurisdicción y la "SILLA", que ocupan, como símbolo de la suprema jurisdicción, que en el gobierno
de su diócesis tienen.
También, como ya dije, el Obispo de Roma tiene su "SEDE"; pero, por ser el sucesor de Pedro, a quien
Jesucristo confió el gobierno de la Iglesia Universal, esta "SEDE" de Roma se llama "SANTA SEDE" o "SEDE
APOSTÓLICA".
Sin embargo, en el lenguaje canónico, por este título se designa no sólo al Romano Pontífice, sino también a
las Congregaciones, Tribunales y Oficios, por los que suele despachar el Papa los asuntos de la Iglesia
Universal. Dice el Canon 7 del actual Derecho Canónico: "Si por la naturaleza del asunto o por el contexto no
aparece otra cosa, en este Código se entiende, bajo el nombre de "SEDE APOSTÓLICA" o "SANTA
SEDE" no sólo al Romano Pontífice, sino también las Congregaciones, los Tribunales, los Oficios, por medio
de los cuales el mismo Romano Pontífice suele despachar los asuntos de la Iglesia Universal."
Tiene, pues, dos sentidos el título de "SEDE APOSTÓLICA" o "SANTA SEDE": uno amplio, que abarca las
Congregaciones, los Tribunales, los Oficios, no las otras Comisiones, Institutos o Secretariados, llamados
Pontificios. Y otro restringido, que significa exclusivamente la persona misma del Romano Pontífice.
Por "SEDE VACANTE", en el lenguaje canónico, se entiende la carencia, por muerte, renuncia, traslado o
desaparición, bien sea de los obispos, en las Iglesias locales, bien sea del Sumo pontífice en la Iglesia
Universal. Y por "SEDE IMPEDIDA" se entiende la "SILLA EPISCOPAL", que sin estar "VACANTE", existe sin
embargo, un hecho, que impide al Obispo o al Papa el gobierno personal, responsable y legítimo de su Iglesia,
bien sea por enfermedad, bien sea por otra causa, que paraliza, por decirlo así, el genuino ejercicio de los
poderes recibidos de Cristo, para el bien de las almas a ellos confiadas. Como sucedió en el caso del Cardenal
Mindzenty, durante su terrible y prolongado suplicio.
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
Dada esta breve explicación del significado canónico de "SEDE", "SANTA SEDE" o "SEDE APOSTÓLICA",
veamos ahora si es posible afirmar "sin ingenua malicia", como diría el poderoso canciller de la Mitra
Metropolitana de México; sin incurrir en la herejía o decir una expresión "ofensiva a los piadosos oídos", que
la Santa Sede (tomando el término en su sentido estricto) puede estar "vacante", durante un período de tiempo más
o menos largo, por no haber un Papa o porque el Papa reinante no es un Papa legítimo o es un
Papa impedido.
Desde luego, al morir un Papa, antes de que su sucesor sea elegido, la "Santa Sede" (en el sentido estricto), el
puesto del papado, está "vacante". Y, no obstante, no podemos decir que no existe ya la "SILLA DE PEDRO";
que la "SANTA SEDE" ha muerto.
La "SEDE VACANTE" puede durar y, de hecho, ha durado vacante, según consta en la Historia de la Iglesia,
por largo tiempo, sin que esa vacancia del pontificado signifique, en manera alguna, la desaparición de la
misma Iglesia. Si afirmásemos lo contrario, tendríamos que decir que el nombramiento del sucesor del Papa
muerto debería hacerse simultáneamente con la muerte de su predecesor, ya que, de lo contrario, la Iglesia
misma, al no tener Papa, quedaría sin fundamento, y el edificio de la Iglesia vendría por tierra.
Muere el Pontífice reinante, pero no muere el Papado, la institución misma de Cristo. Por eso, así como puede
morir un Papa y durar por largo tiempo la legítima elección de su sucesor; así es posible que el Papa,
aparentemente legítimamente electo, pueda ser un anti-papa, un impostor, un infiltrado; y, sin embargo, aun en
estas circunstancias aflictivas, el Papado y la Iglesia, como obra divina, permanecen incólumes. Recordemos,
por ejemplo, el caso del Papa Luna, tenido y acatado como verdadero Papa por muchos católicos y aún por
santos que están ahora canonizados por la Iglesia; y, sin embargo, no era Papa.
Podríamos argumentar, con un ejemplo comprensible a todos, para impedir que Luis Reynoso Cervantes —
que dicen que es auténtico descendiente de Abraham, secundum carnem, y por eso me odia cristianamente
— vaya a encontrar mi afirmación no tan sólo atrevida, sino herética. Supongamos, dentro de las cosas
humanas y posibles que, muerto el Papa, —muerto Juan B. Montini— surge en la Iglesia un hondo cisma, por
las ambiciones personales de los que se creen con derecho a la elección (como los Danielou, los Suenens, los Villot),
o por compromisos adquiridos con grupos poderosos, que, a control remoto, presionan sobre los que han de
elegir al sucesor de Pedro, o por cualquier otro motivo que impida o retarde la debida elección, (estas
suposiciones no son quiméricas, absurdas o irrealizables; son reales, son históricas, como podremos comprobarlo
luego), ¿podríamos, por eso, decir que la institución de Cristo ha fracasado; que la Iglesia, fundada por El, ha
dejado de existir?
La obra de Cristo no falla, ni puede fallar, aunque los hombres, consciente o inconscientemente, se confabulen
para destruirla, aunque los lobos, revestidos con pieles de oveja se introduzcan fraudulentamente en el
aprisco, aunque todo el poder humano parezca unirse para aplastar la resistencia de los que nos empeñamos
en defender la fe tradicional y apostólica.
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
Una cosa es la Iglesia y otra cosa muy distinta los hombres que forman parte de la Iglesia. Esposa de Cristo,
obra e institución del Hijo de Dios, la Iglesia es santa, es incorruptible; según nos lo aseguran las promesas del
Divino Fundador: las puertas del infierno no prevalecerán en contra de Ella; mientras que los hombres —
cualquiera que sea su jerarquía— son, por su naturaleza (a no ser que estén confirmados en gracia) frágiles,
falibles, expuestos a caer en las mayores miserias, como nos lo enseña la Historia misma de la Iglesia.
Es un gran error, es contrario a la doctrina católica pensar que cualquier jerarca, por el hecho de ocupar el
puesto que ocupa, por el hecho de ser obispo, o ser Papa, es ya un "santo", es impecable, es siempre y en
todo infalible. De suyo, como enseña la teología católica, así como los religiosos, que voluntariamente
abrazaron los consejos evangélicos, están obligados no a ser "perfectos", sino a tender a la perfección, así
también, los obispos y mucho más el Papa deben ser perfectos, deben practicar la perfección cristiana,
conforme lo exige la excelsa dignidad que tienen, los sumos poderes que han recibido y el bien espiritual de
las almas a ellos confiadas. Pero, una cosa es lo que "debe" ser y otra lo que es en realidad. Hay obispos
santos, muy santos, así como hay obispos pecadores, muy pecadores. Ni el Papa, cuya prerrogativa de su
infalibilidad didáctica, para preservar la "inerrancia" de la Iglesia, nosotros confesamos como dogma de nuestra
fe católica (supuestas las cuatro condiciones que establece y declara el Concilio Ecuménico Vaticano
I), es personalmente ni impecable, ni infalible. En la cátedra de San Pedro se han sentado grandes santos,
pero también insignes pecadores.
De lo dicho se sigue, me parece, que la "SILLA DE PEDRO" pueda estar, en un tiempo, más o menos
largo, "vacante" o "impedida" o por la muerte del Papa o porque el Papa que ocupa esa "SILLA" falla
gravemente al cumplimiento de sus deberes primordiales, o porque, aunque venerado por una porción del
pueblo cristiano, como legítimo sucesor de Pedro, es un infiltrado, un anti-papa, un lobo revestido de piel de
oveja. Anacleto II, anti-papa, perteneció a la familia de los Pierleoni, oriunda de judíos enriquecidos. Educóse
en París, fue monje de Cluny, cardenal y delegado del Papa en Francia. A la muerte de Honorio II, apoyado por
los romanos milaneses y por Rogerio de Sicilia, fue elevado al Pontificado (1130) CONTRA Inocencio II. Al fin
fue excomulgado en 1138.
Al afirmar estas humanas posibilidades —confirmadas desgraciadamente por la Historia de la Iglesia— no
estamos, en manera alguna, ni atacando, ni negando la institución de Cristo. Como dice Belloc, nada prueba
tanto la divinidad de la Iglesia, su inerrancia, su indestructible duración, garantizada por las promesas de
Cristo, como las miserias humanas, los errores gravísimos de aquéllos que, por su autoridad, deberían ser la
garantía y la defensa de la verdad y de la santidad de la iglesia de Dios, a ellos confiada. Si la Iglesia fuese
obra humana, ya los hombres hubiesen acabado.
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
La Iglesia nunca está, ni puede estar "acéfala", como con "refinada malicia" me atribuyó haber dicho
el "terrible" canciller de la Mitra Metropolitana de la Arquidiócesis de México, el tristemente célebre Luis
Reynoso Cervantes. Para probarlo, basta citar aquí algunas palabras de la Encíclica MYSTICI CORPORIS
CHRISTI de S. Santidad Pío XII:
"Se prueba que este Cuerpo místico, que es la Iglesia, lleva el nombre de Cristo, por el hecho de que El ha de ser considerado
como su Cabeza. -El, dice San Pablo (Col. I, 18) -es la Cabeza del Cuerpo de la Iglesia—. El es la Cabeza, partiendo de la cual
todo el Cuerpo, dispuesto con debido orden, crece y se aumenta, para su propia edificación (Efes. IV, 16; Col. II, 19)
"Bien conocéis, Venerables Hermanos, con cuan convincentes argumentos han tratado de este asunto los Maestros de la Teología
Escolástica, y principalmente el Angélico y común Doctor; y sabéis perfectamente que los argumentos por él aducidos responden
fielmente a las razones alegadas por los Santos Padres, los cuales, por lo demás, no hicieron otra cosa que referir y con sus
comentarios explicar la doctrina de la Sagrada Escritura"
La Iglesia, pues, no puede NUNCA estar "acéfala" porque su verdadera Cabeza, Cristo, aunque falte el Papa
o falten los obispos, nunca la abandonará, cumpliendo así su divina promesa: "YO ESTARÉ CON VOSOTROS
TODOS LOS DÍAS HASTA LA CONSUMACIÓN DE LOS SIGLOS". Puede faltar el Vicario, el lugarteniente, la
cabeza visible de la Iglesia, pero la Iglesia nunca puede quedar "acéfala".
Dice Pío XII:
"Ni se ha de creer que su gobierno se ejerce solamente de un modo visible y extraordinario, siendo así que también de una manera
patente y ordinaria gobierna el Divino Redentor, por su Vicario en la tierra, a su Cuerpo místico... Ni para debilitar esta afirmación
puede alegarse que, a causa del Primado de jurisdicción establecido en la Iglesia, este Cuerpo Místico tiene dos cabezas. Porque
Pedro, en fuerza del Primado, no es sino el Vicario de Cristo, por cuanto no existe sino una Cabeza primaria de este Cuerpo, es
decir, Cristo; el cual, sin dejar de regir secretamente por sí mismo a la Iglesia... la gobierna, además, visiblemente por aquél, que
en la tierra representa su persona . . .
"Hállanse, pues, en un peligroso error quienes piensan que puedan abrazar a Cristo, Cabeza de la Iglesia, sin adherirse fielmente a
su Vicario en la tierra. Porque, al quitar esta cabeza visible, y romper los vínculos sensibles de la unidad, oscurecen y deforman el
Cuerpo místico del Redentor, de tal manera, que los que andan en busca del puerto de salvación no pueden verlo ni encontrarlo.
"Y lo que en este lugar Nos hemos dicho de la Iglesia Universal, debe afirmarse también de las particulares comunidades
cristianas, tanto orientales como latinas, de las que se compone la única Iglesia católica: por cuanto ellas son gobernadas por
Jesucristo con la palabra y la potestad del obispo de cada una. Por lo cual los Obispos no solamente han de ser considerados
como los principales miembros de la Iglesia Universal, como quienes están ligados por un vínculo especialísimo con la Cabeza
divina de todo el Cuerpo... sino que, por lo que a su propia diócesis se refiere, apacientan y rigen como verdaderos Pastores, en
nombre de Cristo, la grey que a cada uno ha sido confiada; pero, haciendo esto, no son completamente independientes, sino que
están puestos bajo la autoridad del Romano Pontífice, aunque gozan de jurisdicción ordinaria, que el mismo Sumo Pontífice
directamente les ha comunicado..."
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
Resumiendo la doctrina de Pío XII, debemos confesar que la Cabeza de la Iglesia es Cristo; que el Papa es el
Vicario, el representante visible de esta Cabeza, en la Iglesia Universal, así como los obispos lo son en sus
diócesis, aunque dependientes y subordinados al Papa; que el Cuerpo místico de Cristo no tiene dos o más
cabezas, porque "Pedro, en fuerza del Primado, no es sino el Vicario de Cristo, por cuanto no existe más que
una Cabeza primaria de este Cuerpo, es decir, Cristo". Cristo y su Vicario constituyen una sola Cabeza como
lo enseñó solemnemente Bonifacio VIII. Y, lo que se dice de los sucesores de Pedro, se debe decir, salvo
siempre su dependencia del Primado, de todos los obispos, en sus diócesis.
Siendo Cristo la verdadera Cabeza de la Iglesia y el Papa, su Vicario, su representante visible; así como los
obispos, en sus respectivas diócesis, síguese que, cuando los obispos o el Papa se apartan, en su doctrina o
en sus disposiciones, de la voluntad santísima de Cristo, dejan de ser sus representantes, sus lugartenientes;
dejan de ser cabeza visible de la Iglesia. El Vicario, el representante, el lugarteniente, en tanto será tal, en
cuanto se identifique con las enseñanzas y los preceptos del Maestro.
Y añade más adelante el Sumo Pontífice:
"Por lo cual nos sentimos grandísima pena cuando llega a nuestros oídos que no pocos de Nuestros Hermanos en el Episcopado,
sólo porque son verdaderos modelos del rebaño, y por defender fiel y enérgicamente, según su deber, el sagrado depósito de la
fe, que les fue encomendado; sólo por mantener celosamente las leyes santísimas, esculpidas en los ánimos de los hombres, y por
defender, siguiendo el ejemplo del divino Pastor, la grey a ellos confiada, de los lobos rapaces, no sólo tienen que sufrir las
persecuciones y vejaciones dirigidas contra ellos mismos, sino también —lo que para ellos suele ser más doloroso— las
levantadas contra las ovejas puestas bajo su cuidado, contra sus colaboradores en el apostolado, y aun contra las vírgenes
consagradas a Dios. Nos consideramos tales injurias como inferidas a nos mismo y repetimos las sublimes palabras de nuestro
predecesor, de i.m., San Gregorio Magno:"Nuestro honor es el honor de la Iglesia universal; Nuestro honor es la firme fortaleza de
nuestros hermanos; y entonces nos sentimos honrados de veras, cuando a cada uno de ellos no se le niega el honor que le es
debido".
¡Con cuánta más razón se dolería, en estos trágicos momentos, el Papa Pío XII, al ver a sus Hermanos en el
Episcopado, descuidar lastimosa y peligrosamente el "Depósito sagrado de la Fe", a ellos confiada; tolerando y
solapando la difusión de las herejías más monstruosas, no sólo entre los fieles, sino entre sus sacerdotes y
sus seminarios! ¡Cómo reprobaría el silencio incomprensible e inexplicable, ante el derrumbe de la moral
católica, ante la negación no sólo práctica sino teórica, de la ley natural, reflejo eterno de la ley misma de Dios,
de los "pastores", a cuyo cuidado Dios confió la eterna salvación de las ovejas!
Ahora no se persigue a los lobos carniceros; ahora, sacerdotes, obispos y cardenales atacan los mismos
dogmas, que la teología secular de la Iglesia había enseñado como la Verdad Revelada. Ahora se lanzan las
censuras más graves de la Iglesia, para aquéllos, que tienen la audacia de defender lo que aprendieron en las
aulas eclesiásticas de mayor prestigio, de sacerdotes eminentes por su ciencia teológica.
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
En el número tercero de la nueva revista "PUNTO CRITICO", hay un artículo, sin nombre de su autor, referente
a la Iglesia mexicana, en el que pretende juzgar, con criterio evidentemente sectario, la lucha indudable que
existe aquí en México, como existe en todos los países del mundo, entre los dos opuestos sectores, en que
prácticamente está ya dividida la Iglesia de Cristo. "Con respecto al primer grupo, dice el incógnito
escritor, destaca —por lo menos en orden cronológico— la muy sonada noticia de la excomunión del Padre
Joaquín Sáenz Arriaga, impuesta por el cardenal Darío Miranda, según los cánones de la "Ferendae
sententiae". La excomunión al P. Arriaga se debió a que es autor del libro "LA NUEVA IGLESIA
MONTINIANA", el cual discrepa considerablemente de la ortodoxia católica". ¿Podría alguien demostrar
concretamente mis discrepancias a la ortodoxia católica?
"Con respecto a esta excomunión, es bueno hacer notar que desató la santa furia de los sectores más
reaccionarios del clero, ya que el P. Arriaga es uno de sus adalides. Cuando viajó a Roma (11 de enero) para
protestar contra la excomunión de que fue objeto, el P. Arriaga fue recibido por los mencionados sectores
reaccionarios cual si se tratara de un mártir de la cristiandad (en este caso, nada más incomprendida), los cuales
organizaron una "marcha de la penitencia", clamaron por la "interpretación exacta de las Sagradas
Escrituras" y en fin, se rasgaron las vestiduras con fervor inaudito en este nuestro siglo tan descreído".
"¿Qué había tras de tanto fervor cristiano; tanto celo demostrado? Sencillamente un anticomunismo
delirante, como lo demuestran las octavillas distribuidas a los viandantes, en las que, aparte de lanzar 'vivas'
al P. Arriaga y 'mueras' al cardenal mexicano, afirmaban que la autoridad eclesiástica de México se dedica a
excomulgar a buenos cristianos, en tanto propicia las actitudes negativas, "deshonor de toda la Iglesia" de
los curas progresistas".
¡Así se escribe la Historia! Señor escritor de "PUNTO CRITICO". A reserva de hablar más adelante de
la "supuesta excomunión", que no fue promulgada, según dijo uno de los peritos de la teología, de la prensa y
de la televisión, el Dr. Don Antonio Brambila, por su Eminencia, sino en la que yo incurrí por un decreto de una
Congregación Romana, que ya no existe, la Sagrada Congregación del Concilio, y que ahora se
llama "Congregación del Clero" —decreto disciplinar que fue lanzado contra el movimiento "PAX"—, que, en
Polonia y en los otros países detrás de la Cortina de Hierro, estaba engañando y enrolando a numerosos
sacerdotes, haré ahora alguna pertinente observación.
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
No sé que entenderá el escritor por los cánones "Ferendae Sententiae", en los que, según él fundó Su
Eminencia la excomunión, que, según Brambila, él no fulminó, sino en la que yo voluntariamente quise
incurrir. Pero, me gustaría —ya que se hace eco de las espeluznantes acusaciones que el hasta ahora
desconocido teólogo y su "vocero oficial" Martín Rivero me hace de discrepar considerablemente de la
ortodoxia católica, o como diría Reynoso, incurro en la herejía— conocer con precisión cuáles son esas mis
herejías o errores considerables contra la fe.
Yo no fui a Roma a protestar contra la excomunión; yo no vi, en esta ocasión, "ninguna marcha a Roma".
Las peregrinaciones de penitencia y oración que se han tenido, el año pasado y el antepasado, en
Pentecostés, fueron para pedir a Dios porque termine esta espantosa crisis de la Iglesia, que Paulo VI llamó
una "autodemolición". Para ser exactos, señor escritor, los puntos principales, por los que hemos pedido y
seguiremos pidiendo, son éstos:
1) Por el restablecimiento de la Misa de San Pío V, la Misa de siempre, la que
se remonta hasta los tiempos apostólicos, en sus partes principales.
2) Porque los catecismos católicos, libres de resistencias, de inexactitudes y de verdaderos errores, que, por desgracia, circulan en varios países,
vuelvan a enseñar al pueblo y, especialmente a los niños y jóvenes, la doctrina tradicional, apostólica, que siempre se ha enseñado en la Iglesia Católica;
y tercero, que no se dé a las Sagradas Escrituras el sentido ecuménico, ecléctico, que hoy, apoyándose en la exégesis protestante o de los rabinos judíos, se les quiere dar, sino el único sentido, que semper et ubique tenuit Ecclesia que ha enseñado siempre el Magisterio de la
Iglesia.
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
Anticomunismo, sí, —aunque ahora el "diálogo" haya llevado a nuestros pastores a buscar en el "socialismo",
en el "comunismo", en el "cambio audaz y rápido de todas las estructuras", a la revolución total, sin violencia o
con violencia. En medio de tantas mentiras e inexactitudes, hay alguna verdad: el cardenal Miranda, que dio
su "imprimatur" al libro de José Porfirio Miranda y de la Parra (por más que otros quieran defenderlo, echándose sobre
sí las únicas responsabilidades) por más que el P. Arrupe y su Curia Generalicia —según dicen— encuentren dicho
libro totalmente ortodoxo, el cardenal, que hasta ahora no ha reprobado ese libro blasfemo, ni se ha dado por
enterado, a pesar de mi libro "APÓSTATA" de la principal responsabilidad que sobre él recae por
el "imprimatur", por la "nota adjunta" y por su culpable silencio, después de los directos ataques que se le
hicieron por ese "imprimatur" a ese libro blasfemo, parece haber caído en la "excomunión", que el decreto
doctrinal del Santo Oficio dio el 29 de junio de 1949 contra los que de algún modo favorecen el comunismo.
Ese decreto, como doctrinal, no sufre excepciones ni puede ser revocado por ninguna autoridad humana.
Eminencia, conviene tener presente que una negación de un hecho consumado y mucho menos un silencio
inexplicable, prolongado y culpable, no pueden borrar la responsabilidad tangible del hecho, que consta en la
primera página del mentado libro "MARX Y LA BIBLIA"; responsabilidad gravísima del autor, de los censores
Luis G. del Valle, S. J. —hijo del cristiano y honorable caballero Bernabé del Valle— Jorge Manzano, S. J. —
antiguo amigo y discípulo mío—, del ex-provincial de los jesuítas Enrique Gutiérrez Martín del Campo, S.J.
-sobrino del ya difunto arzobispo de Morelia-, y, sobre todos y ante todos, de su Eminencia Reverendísima,
Arzobispo Primado de México y Cardenal de la Santa Madre iglesia, que fue quien dio el "imprimatur", como
consta en el libro, y del cual no se ha retractado -que nosotros sepamos. Porque aunque es verdad que la
prensa nos habló de una pueril "explicación" del P. Provincial y del P. Guinea, S.J.- el director de la en otros
tiempos "BUENA" y actualmente "MALA PRENSA", nada hemos leído ni sabido, que Su Eminencia
Reverendísima haya escrito o haya dicho, que signifique no digo ya una retractación, pero ni siquiera una
condenación de libro tan impío, tan blasfemo y tan nocivo para la fe del pueblo y para la estabilidad de nuestra
Madre la Santa Iglesia.
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
¿Ha desmentido Su Eminencia el hecho innegable de ese "imprimatur", que aparece en el libro "MARX Y LA
BIBLIA", con la nota marginal del sentido y alcance del mismo? ¿Basta acaso hacer decir al provincial y a sus
cómplices que S.E. no leyó el libro; que fue una rutina y un abuso inculpable lo que originó el que tan
venerables Padres se hubieran tomado la libertad, sin leer ellos tampoco dicho libro, de dar por aprobado su
contenido para suponer y dar por hecho el "imprimí potest" del P. Gutiérrez Martín del Campo y el
definitivo "imprimatur', del Cardenal Arzobispo Primado de la Arquidiócesis de México? Eminencia, esas
excusas pueden, tal vez, engañar al pueblo ignorante, pero no a gente preparada y, menos todavía, a los que
los santos y sabios jesuítas de otros tiempos enseñaron las ciencias eclesiásticas. Un P. Pérez del Valle -que
es Pérez a secas, nacido en el Valle de Santiago, Estado de Guanajuato, y que no hizo la carrera larga de la
Compañía, sino que pasó como gato entre brazas por los estudios incompletos de los Coadjutores
Espirituales- puede probablemente, con gritos y manoteos, impresionar a sus neófitos congregantes, para
asegurarles que el libro de Miranda y de la Parra es ciento por ciento ortodoxo, la quinta esencia del
Evangelio, porque fue escrito -y eso basta y sobra- por un jesuíta de la "nueva ola", sobre quienes no
hay "PLUS ULTRA".
¿Ha desmentido S. E., de una manera personal y pública, el hecho patente del vergonzoso "imprimatur", que
aparece en la primer página del "MARX Y LA BIBLIA"? ¿Ha dicho Usted una sola palabra para hacer recaer
toda la responsabilidad sobre los verdaderos y "únicos" culpables, los jesuítas de la "nueva ola", que,
abusando en materia tan grave, de la inagotable generosidad y benevolencia de Vuestra Eminencia
Reverendísima, se han atrevido a usar el nombre y firma del Primado de México -Cardenal de la Iglesia- para
dar la luz verde a ese libro satánico y perverso?
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
Mientras no venga la pública retractación de Su Eminencia Reverendísima -que todo el pueblo de México con
razón exige- de ese increíble "imprimatur"; mientras el Primado de México no condene, con excomunión o sin
excomunión, ese infernal escrito, nosotros seguiremos haciendo a Su Eminencia el mayor responsable de ese
apóstata libro; y, por lo tanto, seguiremos creyendo—apoyándonos en el decreto de excomunión de Pío XII—
que es un decreto doctrinal, promulgado por el Santo oficio, que no ha sido ni puede ser revocado, ya que se
funda en la intrínseca oposición entre el Catolicismo y el comunismo, que Su Eminencia Reverendísima Don
Miguel Darío Miranda y Gómez, Arzobispo Primado de México, no sólo ha perdido sus títulos, sus prebendas y
su "jurisdicción" en la Arquidiócesis, sino que ha incurrido en la "excomunión", ipso facto incurrenda, a los
que favorecen, profesan o defienden el comunismo ateo, destructor y enemigo de Dios y del hombre. También
los cardenales; también el mismo Papa pueden incurrir en la "excomunión", es decir, pueden quedar fuera de
la Iglesia, cuando a ciencia y conciencia, han perdido la fe, han hecho alianzas con el comunismo ateo y
enemigo de Dios, o han faltado notoria y persistentemente a sus obligaciones más sagradas.
De lo dicho se sigue que la "SILLA DE PEDRO" puede estar temporalmente "vacante" o "impedida", en un
tiempo más o menos largo, o por la muerte del Papa, o por la herejía, apostasía del Papa, o porque el
Pontífice, que reina en la Iglesia, falla notoria y persistentemente a sus deberes fundamentales. Al afirmar
estas humanas posibilidades, no estamos, en manera alguna, ni atacando, ni negando la obra e institución
divina. Recordemos que la piedra angular e inconmovible es Cristo y que el sucesor de Pedro es tan sólo el
Vicario, el representante, el lugarteniente de Cristo; y que, como hombre, puede fallar en la fe y en las
costumbres.
La Iglesia, Eminencia; la Iglesia, Luis Reynoso Cervantes, nunca está, ni puede estar "acéfala", como
con "manifiesta malicia" me atribuye decir el canciller furibundo de la Mitra. Aunque falte el Papa, aunque, por
un imposible, faltasen todos los obispos, la Iglesia no quedaría sin Cabeza, porque nunca la ha abandonado, ni
la abandona, ni la abandonará Cristo, que es su Divina Cabeza y cumple perennemente sus infalibles
promesas: "YO ESTARE CON VOSOTROS TODOS LOS DÍAS; HASTA LA CONSUMACIÓN DE LOS SIGLOS".
Falta el Vicario, falta el lugarteniente, falta el administrador; pero no falta la Cabeza. Si, por un imposible, el Papa y los obispos en su mayoría se apartasen de la verdadera doctrina de Cristo; si se opusiesen a la tradición apostólica, de un modo palpable y manifiesto, ¿podríamos decir que siguen siendo los visibles representantes de Jesucristo y que nosotros estamos
obligados a obedecerles, contra los dictámenes de nuestra conciencia, contra las no interrumpidas
enseñanzas del Magisterio auténtico e infalible, contra la misma doctrina revelada, que ha llegado a nosotros
por la Tradición y la Escritura y por el mismo Magisterio de la Iglesia?
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
Vale la pena citar aquí el pasaje elocuente de la Epístola de San Pablo a los Gálatas (II, 11), en el que San
Pablo, con libertad de espíritu y anteponiendo a Dios sobre los criterios o conveniencias humanas, reprende a
San Pedro, primer Papa, por sus condescendencias con los judaizantes. En ese pasaje aparece claramente la
dependencia que el sumo ejercicio de la autoridad humana ha de tener respecto a la autoridad suprema e
infinita de Dios. He aquí las palabras del Apóstol:
"Mas, cuando Cefas (Pedro) vino a Antioquía le resistí cara a cara, POR SER DIGNO DE REPRENSIÓN. Pues él, antes que
viniesen ciertos hombres de parte de Santiago, comía con los gentiles; mas, cuando llegaron aquéllos, SE RETRACTABA Y SE
APARTABA, POR TEMOR A LOS QUE ERAN DE LA CIRCUNCISIÓN. Y los otros judíos incurrieron con él en la misma hipocresía,
tanto que hasta Bernabé se dejó arrastrar por la simulación de ellos. Mas, cuando yo vi que no andaban rectamente, conforme a la
verdad del Evangelio, dije a Cefas (Pedro) en presencia de todos: Si tú, siendo judio, vives como los gentiles, y no como los judíos,
¿cómo obligas a los gentiles, a judaizar? Nosotros somos judíos de nacimiento, y no pecadores procedentes de la gentilidad; mas,
sabiendo que el hombre es justificado, no por obras de la Ley, sino por la fe en Jesucristo, nosotros mismos hemos creído en
Cristo Jesús, para ser justificados, por la fe en Cristo y no por las obras de la Ley; puesto que por las obras de la Ley no será
justificado mortal alguno. . ."
Nadie puede condenar la actitud y los enérgicos conceptos, con que el Apóstol de las gentes reprocha la
debilidad, las condescendencias, el disimulo del Jefe visible de la Iglesia, por complacer a los judaizantes y
evitar así los compromisos, que una actitud franca y honesta respecto a la gentilidad convertida pudiera
ocasionarle de parte de aquellos falsos hermanos, que, cristianos en apariencia, seguían adheridos a la Ley
mosaica.
Esta es la situación actual, en el mejor de los casos. El Papa Montini ha tolerado, disimulado, aparentado
condescender con las exigencias absurdas, anticatólicas y, en muchos casos, abiertamente heréticas, de los
dirigentes del "progresismo", ya sean cardenales, obispos, clérigos o simples laicos. ¿Qué hubiera dicho y
hecho San Pablo, ante esa caótica situación, ante esa "autodemolición" de la Iglesia, ante esas
condescendencias por complacer en "ecuménico" diálogo, a los "separados", cuya ambición es reducir nuestra
Iglesia a una vergonzosa secta, a una rama seca, desgajada del tronco de la Cruz de Cristo? ¿Qué hubiera
opinado el Apóstol de los Gentiles ante el silencio inexplicable de la mayoría de los obispos, que más se
preocupan por ajustar la Iglesia al mundo, que en predicar "oportune et importune" la doctrina austera que
implica la Cruz de Cristo? ¿Aprobaría San Pablo el viaje político del actual Pontífice a la ONU, organización
dominada por la judeo-masonería? ¿Qué juicio merecería para el Apóstol el discurso de Paulo VI, en ese
parlamento internacional, en donde se silenció o disimuló la doctrina inmutable del Evangelio eterno, para
condenar el "colonialismo" y sembrar la intranquilidad entre los pueblos pobres, con la exigencia irrealizable de
una igualdad imposible? ¿Cual sería la reacción de San Pablo ante el viaje a Ginebra, ante el
discurso "ecuménico" en el Consejo Mundial de las Iglesias, en el que la verdadera y única Iglesia de
Jesucristo, quedó asimilada y absorbida por ese ecléctico conglomerado de sectas, cuyo denominador común,
si alguno tienen, es la negación de la verdad inmutable y permanente?
San Pablo reprendió en Pedro la simulación, la hipocresía, el disimulo, para acomodarse, siquiera fuera en las
apariencias, a las exigencias de los judaizantes. Pablo fustigaría ahora, la claudicación, la tolerancia, la
desviación manifiesta de la doctrina recibida, que pretende cambiar el Reino de Dios y su Justicia, por la
utópica "justicia de los hombres", que hoy llamamos "justicia social".
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
EL MISTERIO DE CRISTO.
En su Epístola a los Colosenses, expone San Pablo el misterio de Cristo y su primacía, su predominio sobre
toda la creación:
"El (Cristo) —escribe el Apóstol—, es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación; pues por él fueron creadas
todas las cosas, las de los cielos y las que están sobre la tierra, las visibles y las invisibles, sean tronos, sean dominaciones, sean
principados. Todas las cosas fueron creadas por medio de El y para El. Y El es antes de todas las cosas y en El subsisten todas. Y
El es la Cabeza del Cuerpo de la Iglesia, siendo El mismo el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo sea El
lo primero"
En este capítulo, al describirnos el Apóstol el misterio de Cristo, habla primero de Cristo, en cuanto es
verdadero Hijo de Dios: "Qui eripuit nos de potestate tenebrarum, et transtulit in regnum Filii dilectionis
suae" (El nos ha arrebatado de la potestad de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino del Hijo de su amor, en quien tenemos la
redención, la remisión de los pecados). Porque el Hijo es el Verbo del Padre, semejante e igual en todo al Padre, y,
por lo mismo, de la misma esencia y naturaleza del Padre; consubstancial al Padre: "QUI (FILIUS) EST IMAGO
DEI (PATRIS) INVISIBILIS". Pero, después de habernos hablado San Pablo de Cristo, en cuanto Dios, y
habernos demostrado su divinidad, habla de El, en cuanto hombre, para demostrarnos su excelsa dignidad.
Porque Cristo, en cuanto hombre, no en cuanto Dios, es la Cabeza de la Iglesia. (Cf. Efes. I, 22). "QUI EST
PRINCIPIUM". Cristo, en cuanto Dios, como dice San Anselmo, es el principio de todas las cosas, de todo
cuanto existe; pero, en cuanto hombre es Cabeza de la Iglesia. Cristo, en cuanto hombre, es el "principio",
esto es, la fuente de la "vida sobrenatural" para nosotros, el guía, el autor de la resurrección; por eso es
el "primogénito" de los muertos, que por El hemos de resucitar algún día. Es el "principio" tempore et
causalitate, en el tiempo y por la causalidad, ya que El formó su Cuerpo Místico, que es la Iglesia, en el cual
estamos nosotros como miembros. De El nos viene la verdadera vida y, por El, por su gracia, fruto inagotable
de su redención, recibimos la posibilidad y los auxilios necesarios para cualquier acción conducente a la vida
eterna.
Ya vemos, pues, que la Iglesia nunca, en ninguna circunstancia puede estar ni estará "acéfala" como con
diabólica calumnia me atribuye haber dicho el monseñor canciller de la Mitra de la Arquidiócesis de México,
Reynoso Cervantes.
Por lo que toca a la persona humana de los obispos y del mismo Papa, vuelvo ahora a hacer esta pregunta:
¿acaso su eliminación basta para declarar "acéfala" la Iglesia? ¿Por ventura la ausencia del administrador, del
vicario, del representante visible hace que el Cuerpo quede sin Cabeza? Mientras esté Cristo, la Iglesia
universal o la Iglesia local no están "acéfalas", aunque carezcan de obispo o de Papa auténtico y genuino,
aunque carezcan temporalmente de autoridad visible.
No dejo de ver que esta situación dolorosa y anormal significa para la Iglesia y para las almas una espantosa
tragedia. El drama de la pasión del Señor parece que se repite ahora en su Cuerpo Místico. Pero el triunfo de
Cristo es prenda del triunfo de la Iglesia.
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
Si, por un imposible o un posible, el Papa o los Obispos se apartasen de la verdadera doctrina de
Cristo, si, en sus dichos o hechos, se opusiesen a la tradición apostólica, de un modo palpable y
manifiesto, ¿podríamos decir que siguen siendo los representantes de Jesucristo y que nosotros
estamos obligados a obedecerles, aunque sea contra nuestra fe y nuestra conciencia, contra las no
interrumpidas enseñanzas del Magisterio de la Iglesia, contra la misma doctrina revelada, que ha
llegado hasta nosotros por la Tradición y la Sagrada Escritura?
He aquí el gravísimo problema, que estamos viviendo y que a muchos los ha arrastrado, por una "falsa
obediencia", a aceptar tantos errores, como hoy circulan con el "imprimí potest", el "nihil obstat" y el
solemne "imprimatur" de los grandes jerarcas de la Iglesia, los que han acaparado toda la ciencia y toda la
experiencia de la Iglesia; los que, despreciando la tradición apostólica, se creen predestinados
para "reformar" la religión de Cristo —anticuada y decadente—, para darnos "una nueva economía del
Evangelio", una "metanoia", "una nueva mentalidad", a la que debemos sujetarnos, para adaptar al mundo
moderno las vetustas estructuras de la Iglesia, fundada por el Hijo de Dios, que, por lo visto, no tuvo la visión o
el poder necesario para instituir una Iglesia, no sujeta a evoluciones, sino al natural crecimiento y desarrollo
de todo ser viviente, que El mismo anunció al comparar su Iglesia al grano de mostaza, que, siendo una de las
semillas más pequeñas, crece y se desarrolla con el tiempo, hasta convertirse en espeso arbusto, en cuyas
ramas las aves del cielo hacen su nido.
La falta de los conocimientos de las ciencias eclesiásticas, como la sólida filosofía, la rica teología, la Historia
de la Iglesia, la patrología y los numerosos documentos emanados del Magisterio extraordinario y ordinario es
una explicación, en el terreno humano de la ignorancia, de la inestabilidad y cambio constante de las
enseñanzas y prácticas de los seguidores del progresismo, de sus "expertos", ignorantes y desorientados, y
de sus múltiples "pontífices mínimos", como los llamó con fina ironía, el destacado periodista, Don Luis Vega
Monroy, esos Abascales que nos quieren enseñar el Padre Nuestro.
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
"Nunca como ahora —escribía yo, allá por los años de 1945, en la introducción a mi libro "DONDE ESTA
PEDRO, ALLÍ ESTA LA IGLESIA"— se impone la difusión de la verdad. Vivimos en una época de lucha
intelectual intensa, en la que las afirmaciones y las negaciones se disputan tenazmente el dominio de las
almas. El cristianismo (mejor diríamos hoy el Catolicismo, para no confundirnos con los hermanos separados), la religión del
Evangelio eterno, se ve violentamente combatido, y toda la concepción cristiana de la vida está amenazada por
los golpes certeros del nihilismo pulverizador. La humanidad enloquecida quiso fabricar, con las decantadas
conquistas de la ciencia moderna, una nueva Babel, para desafiar, desde ella, los poderes divinos; y el castigo,
que ya pesa sobre nosotros y nos abruma, es la confusión, el caos, el desenfreno, que parecen arrastrar a
nuestros pueblos a una barbarie, tanto más destructora, cuanto más refinada. Los hombres hablan y nadie les
entiende. Las palabras cambian constantemente de sentido y la más desconcertante demagogia ha invadido el
mismo santuario de la sabiduría, donde ya no reinan las ¡deas desinteresadas, los principios inmutables, sino
las pasiones violentas y agresivas, convertidas o disfrazadas en sistemas artificiosos y frases vacías de
sentido y de vida, pero llenas de veneno y preñadas de odio, de dolor, de destrucción y de exterminio".
El gran sofisma de esta trágica confusión, dentro del seno mismo de la Iglesia, está en confundir la institución
divina, que Cristo hizo de su Iglesia, con los hombres, que, legítima o ilegítimamente, ocupan los puestos de la
Iglesia. El no saber precisar la naturaleza y la finalidad de las prerrogativas y poderes, que Cristo dio a los
pastores de la Iglesia, in aedificationem, non in destructíonem Corporis Chrísti (en la edificación, no en la
destrucción del Cuerpo de Cristo). El no saber reconocer, según la más sólida teología católica, los límites
infranqueables, que esos poderes, esa autoridad, esa dignidad asombrosa de los jerarcas de la Iglesia —sean
Papas, Cardenales u Obispos—, deben necesariamente tener, según el plan y los designios del Altísimo y
según lo exige el dominio absoluto, ilimitado y constante, que Dios tiene y debe tener sobre todos y cada uno
de los hombres, así sean éstos reyes, obispos o papas.
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
Una adhesión incondicional e ilimitada a las enseñanzas del Magisterio NO infalible, a las disposiciones de la
Jerarquía, no excluyendo las del Sumo Pontífice, cuando éstas manifiestamente se apartan de las enseñanzas
de la tradición, de las definiciones y decisiones irreformables de los anteriores Papas o Concilios, no está, ni
puede estar de acuerdo con la ortodoxia de los dogmas católicos, una de cuyas características — la principal
seguramente— según nos enseña infaliblemente el Concilio Ecuménico Vaticano I, es su
absoluta inmutabilidad:
"Si quis dixerit, fieri posse, ut dogmatibus ab Ecclesia propositis aliquando, secundum progressum scientiae, sensus tribuendus sit
alius ab eo, quem intelexit et intellegit Ecclesia, anathema sit".
(Si alguno dijere que es posible que a los dogmas propuestos por la Iglesia, según el progreso de las ciencias, haya de dárseles un
sentido distinto de aquel que entendió y entiende la Iglesia, que sea anatema). (Denzinger 3043). Y, en el Epílogo de la
Constitución dogmática, sess. III, del mismo Concilio leemos:
"itaque, supremi pastoralis Nostri offici debitum exsequentes, omnes Christi f¡deles, máxime vero eos, qu¡ praesunt et docendi
munere funguntur, per viscera Jesu Christi obstestamur, necnon eiusdem Dei et Salvatoris nostri auctoritate iubemus, ut ad hos
errores a Sancta Ecclesia arcendos et eliminandos, atque purissimae fidei lucem pandendam studium et operam conferant"
(Así, pues, cumpliendo el deber de nuestro oficio pastoral, conjuramos a todos los fieles cristianos, pero principalmente a aquéllos,
que gobiernan y enseñan, por las entrañas de Jesucristo; y, con la autoridad de nuestro Dios y Salvador, les ordenamos que
pongan toda diligencia y todo esfuerzo en reprimir y eliminar todos esos errores de la Santa Iglesia, y en hacer resplandecer la luz
de la purísima fe).
Difícilmente pudo el Concilio Vaticano I expresarnos de una Manera más clara, más precisa el punto clave de
la infalibilidad, de la inmutabilidad de los dogmas católicos, que son verdades reveladas por Dios y propuestas
como tales por el Magisterio infalible de la Iglesia. Como si el Vaticano I estuviese ya viendo el derrumbe, la
autodemolición de la Iglesia, por esos innovadores, que, so pretexto de una mejor inteligencia, de un
aggiornamento a la mentalidad del mundo moderno, no sólo han cambiado la "formulación" de los dogmas,
sino que los han desconocido, negado, silenciado, para acomodarse así a las falaces herejías de los teólogos
protestantes y de los rabinos judíos.
Ya desde entonces, la revolución subterránea de la Iglesia hacía ver a los hombres de visión y de talento los
grandísimos peligros que amenazaban a la Iglesia de Cristo, precursores de la catástrofe por la que estamos
hoy pasando. Como ya lo indiqué en mi libro "LA NUEVA IGLESIA MONTINIANA", para realizar la reforma de
la Iglesia, proyectada por Mons. Juan B. Montini, por Maritain, por Teilhard de Chardin, Congar, Hans Küng,
Rahner, Chenu y demás corifeos, era necesario empezar por negar la absoluta inmutabilidad de los dogmas
católicos. No era precisamente una franca negación —la cual hubiera sido impolítica y peligrosa para hacer
fracasar los planes siniestros del "progresismo"—, sino una adaptación de esas verdades inmutables a los
adelantos de la ciencia moderna, a la mentalidad moderna, a la "nueva economía del Evangelio", según la
expresión del mismo Paulo VI.
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
Las gravísimas palabras del Concilio Ecuménico Vaticano I, citadas anteriormente nos están ya diciendo que
aquellos Padres Conciliares de un verdadero Concilio estaban ya conscientes del camino, que los conjurados
adversarios de nuestra Iglesia pensaban tomar, para poder introducirse en las entrañas de la fe, adulterándola,
falseándola, mudándola, o, si era preciso, negándola también. Era indispensable "reformular los dogmas",
quitarles su monolítica interpretación, sembrar la confusión con el equívoco, y hacer así posible el transborde
ideológico, que, insensiblemente y a título de progreso, hiciese posible el cambio de una religión a otra; el
cambio de la inmutabilidad de la Verdad Revelada por el inestable y evolucionista "movimiento ecuménico",
inspirado y conducido por una "pastoral de compromiso, de transacciones, de cambios constantes, que
hicieran más atractivo, de mayor actualidad el show maravilloso de la nueva religión, sin dogmas fijos, sin
moral inmutable ni universal, sin disciplina estable y con una liturgia de teatro".
El Vaticano I exhorta a todos, con palabras de sumo encarecimiento, "por las entrañas de Jesucristo", a
defender la Iglesia de esa amenaza, que pretende destruir la misma fe católica. Y esta exhortación y este
mandato, que "con la autoridad de nuestro Dios y Salvador nos hace" el Concilio Vaticano I, está
especialmente dirigida a "aquéllos que gobiernan y que enseñan", es decir a los sacerdotes, obispos,
cardenales y al mismo Papa, cuya misión principal es la de conservar incólume el Depósito de la Divina
Revelación.
Desgraciadamente, en la espantosa crisis actual de la Iglesia por la que estamos pasando, el problema más
serio lo encontramos en la jerarquía y en los órganos del Magisterio. Si hemos de hablar claro, yo pienso que,
por los datos que la observación y la experiencia nos suministran, podríamos establecer tres grupos bien
definidos y distintos en la jerarquía. El primero, quizá más numeroso de lo que muchos piensan, es el de los
cardenales y obispos que han perdido la fe. No creen sino en su poder, en su dinero, en sus juicios y
opiniones, que, por ser de ellos, piensan, son la única y genuina expresión de las verdades de la fe. Fue
necesario que ellos viniesen a ocupar esos puestos supremos de comando; fue necesario establecer el
Vaticano II, para que, removidos los escombros, apareciese diáfana la doctrina evangélica, no según la
tradición apostólica, sino según el juicio certero de los "expertos conciliares". La Iglesia empezó con ellos, con
Juan XXIII y con la interpretación equívoca del Vaticano II.
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
El segundo grupo de nuestros prelados es el que está integrado por obispos carentes de la ciencia y la
cabeza necesaria, para poder valorizar en toda su profundidad y comprensión extensa los problemas tan
serios y trascendentes, planteados por esa "pastoral" ecumenista, traición a Dios y al Evangelio, aceptación
implícita de los errores y herejías de los "separados". Sin los conocimientos necesarios, sin tiempo para
estudiar, aconsejados y dirigidos por las Conferencias Episcopales, y por los consejeros de sus presbiterados,
los santos varones, sin darse cuenta, son los que, con mayor eficacia, le están haciendo el juego al enemigo.
Hay obispos y arzobispos en México, por no decir algunos cardenales, que, si hablan el francés, el inglés y el
italiano, parecen ignorar, en cambio los principios fundamentales de la teología, y de la filosofía y del Derecho
Canónico. En su ignorancia se ven en la necesidad de seguir dócilmente, con edificante sumisión, los consejos
desacertados de sus atrevidos cancilleres.
Finalmente, hay otro grupo de prelados de indiscutible fe, de ciencia que supera la mediocridad, de buenas
intenciones, de vida ejemplar, que se dan perfecta cuenta de la tremenda crisis por la cual atraviesa la Iglesia
del Señor; que reprueban en su conciencia todas esas novedades y que, en cuanto pueden, tratan de reprimir
los excesos y desvarios de los reformadores, pero que, temiendo las reacciones de las mayorías y los peligros
que su oposición podría ocasionarles de la Curia Romana, aggiornada y ajustada a las consignas del Pontífice,
prefieren soportar pasivamente esa "autodemolición" de la Iglesia, de la cual tienen ellos plena conciencia.
En otras palabras: al primer grupo le falta fe; al segundo, ciencia, y al tercero, le faltan pantalones.
A todo esto, hay que añadir otra causa importantísima, que justifica o pretende justificar, entre clérigos y laicos,
las reformas, a las cuales se oponen los principios morales y religiosos: es el chantaje intolerable de la mal
entendida "obediencia", del que hablaremos después, con la debida calma.
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
Para evitar malas inteligencias y torcidas interpretaciones, creo oportuno afirmar aquí la doctrina católica,
dogmática e infalible, sobre el Primado de Jurisdicción y las demás prerrogativas, que Cristo quiso dar a Pedro
y a los "legítimos" sucesores de Pedro en el Pontificado Romano. Pero, antes, me parece oportuno el
recordar la aflictiva situación de la Iglesia, durante el gran cisma de Occidente, que duró de 1378 hasta 1417,
en el que el punto central de la unidad eclesiástica se convirtió en motivo de división y desgarramiento de la
Iglesia. Al reafirmar la doctrina católica sobre el Primado de los sucesores de Pedro, demostraré, contra los
escrúpulos de Su Eminencia, Miguel Darío Miranda Gómez y contra los sofismas de su no muy preparado
canciller que el confundir las instituciones con los hombres, el querer santificar al Papa, por el mero hecho de
ser Papa, es ponerse en el peligro de caer en una "Papolatria", muy ajena a la Verdad Revelada; y, al mismo
tiempo, haré ver, con el testimonio de la Historia, el ejemplo de los santos y la más sólida teología que es
posible censurar al Sumo Pontífice, cuando hay motivos públicos, obvios e innegables, sin incurrir por esto en
las censuras que indebidamente quisieron imponerme tan poderosos señores, sin tener para nada en cuenta
los principios fundamentales del Derecho Canónico.
Al recordar esa época trágica, ese cisma doloroso, que dividió a la Iglesia, podemos darnos cuenta que la
asistencia divina, las promesas de Cristo y la permanente "inerrancia" de la Iglesia no hacen imposible, dada la
malicia y el abuso de la libertad humana de los que tienen en sus manos el poder, esa interna demolición,
que programaba Teilhard y lloraba angustiado Paulo VI. Dios, que permitió la pasión y la muerte de su Divino
Hijo, permite también, para castigo nuestro, esas herejías, esos cismas, esas tragedias en su Iglesia, que, a la
postre, hacen brillar el poder y la infinita sabiduría, con que el Señor saca bienes de los mismos males y lleva
adelante sus inescrutables designios a pesar de las mismas perversiones de los hombres.
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
Localisation : Ilici Augusta (Hispania)
Date d'inscription : 26/02/2009
Page 1 sur 9 • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9
Page 1 sur 9
Permission de ce forum:
Vous ne pouvez pas répondre aux sujets dans ce forum