Portail¿Qué podemos hacer en esta hora tan oscura de APOSTASÍA y HEREJÍA?
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¿Qué podemos hacer en esta hora tan oscura de APOSTASÍA y HEREJÍA?
Javier Mer 11 Sep 2019, 1:59 pm
¿Qué podemos hacer en esta hora tan oscura de APOSTASÍA y HEREJÍA?
Por Fray Javier del Espíritu Santo, O.P.
El título es la pregunta que muchos católicos de buena voluntad se hacen cada día, sobrecogidos por la espantosa desorientación y la confusión diabólica que han infectado hasta el mismo aire que respiramos. Es la firme intención de este siervo indigno e inútil que escribe dar una respuesta definitiva y satisfactoria a todas esas pobres almas atribuladas. Lo voy a hacer bajo la imprescindible inspiración del Espíritu Santo, sin la cual nada es puro y verdadero, sino simple orgullo y amor propio. Me encomiendo igualmente a la protección de la Santísima Virgen, confiado en que Ella siempre ampara y guía hasta el puerto seguro de la Verdad y la salvación a quienes se refugian en Ella.
Antes que nada, me veo obligado a hacer una aclaración tan imprescindible como dolorosa, para que nadie se engañe a sí mismo mientras lee esto. La aclaración es imperiosa: Estas palabras están pensadas y dirigidas a los CATÓLICOS de verdad, es decir, a quienes por pura misericordia de Dios se nos ha dado la enorme gracia de entender la complejísima y terrorífica crisis por la que está atravesando la Iglesia, y por ende, la humanidad.
Muchos se sentirán ya alarmados, y se preguntarán: "Entonces, ¿somos nosotros católicos?, ¿quiénes son los católicos de verdad?"...
Debo responder con total sinceridad, y de manera tajante, por amor a Dios y a la Iglesia. Siento mucho si mis palabras van a hacer daño a alguien, pero espero que ese dolor sea seguido de un profundo arrepentimiento y una sincera conversión a la Verdad.
NO SON CATÓLICOS quienes:
- Pertenecen a la secta conciliar surgida tras el Vaticano 2 y reconocen al hereje y apóstata Francisco-Bergoglio como "Papa", aceptando sin ningún problema de conciencia el herético y masónico "nuevo orden de la Misa" así como al falso clero y episcopado de la secta conciliar.
- Pertenecen a la secta de la Fraternidad San Pío X, fundada por Monseñor Lefebvre, dado que esta secta reconoce la autoridad de herejes públicos y notorios como Bergoglio, Ratzinger, Wojtyla y Montini, entre otros, y ofrece sus misas "UNA CUM" estos personajes, por lo que ellos mismos han caído en la herejía, la apostasía y el cisma, puesto que sus dirigentes eligen cuándo les conviene obedecer a quienes consideran sus "papas" y cuándo no les conviene obedecer. Sus horribles sacrilegios no quedarán impunes.
- Pertenecen a alguno de los muchos grupúsculos surgidos de las ordenaciones de Monseñor Thuc, quien consagró obispos sin mandato apostólico, y quien además también firmó los heréticos documentos del conciliábulo Vaticano 2, al igual que hizo Lefebvre, por lo que ambos cayeron en la herejía y todos sus actos fueron por tanto nulos e inválidos.
- Reciben los Sacramentos de algún "sacerdote" surgido de estas 2 líneas/sectas arriba mencionadas, o de otras similares. Todo ese "clero tradicionalista" es falso y opera sin jurisdicción, en flagrante violación de las enseñanzas y mandatos pontificios que prohíben realizar cualquier acción en tiempos de vacancia de la Sede.
En consecuencia, SON CATÓLICOS quienes:
- han comprendido que la Sede está vacante desde la muerte de S.S. Pío XII y que Nuestra Madre la Iglesia ha sido eclipsada por una odiosa secta gestada en las profundidades del infierno, en la sinagoga de Satanás y en las logias masónicas.
- sobreviven y son alimentados espiritualmente por la misericordia del Buen Dios y el Espíritu Santo, sin recurrir a los Sacramentos que son administrados ilícita y/o inválidamente por los mercenarios y falsos pastores, es decir, el falso "clero tradicionalista".
- llevan una rica vida espiritual a base de oración, lectura espiritual, mortificación de los sentidos y alejamiento del mundo - a pesar de que están en el mundo-, trabajan cada día más por conocer más y mejor su bendita Fe, buscan la gloria de Dios en todo cuanto hacen y se arman con la sana doctrina, que no puede fallar nunca.
Si usted se encuentra en la primera categoría, lo siento mucho, pero usted NO es católico. Deberá por tanto humillarse y reconocer su pobreza e ignorancia, pedir intenso perdón a Ntro. Señor Jesucristo por tantos sacrilegios cometidos, arrepentirse sinceramente, imponerse alguna penitencia ejemplar y satisfactoria, y finalmente, adoptar y abrazar la Verdad con todas sus consecuencias. No hay término medio, lo lamento. O se está con Cristo, o se está contra Él. O se es católico, o no se es. Aquí no valen las tintas medias. Dios detesta a los tibios, y los vomita de Su boca, como leemos en el Apocalipsis. Hay que humillarse y reconocer la indigencia e ignorancia espiritual propia, arrepentirse de veras por haber estado ciego tanto tiempo, y abrazar la Verdad con fuerza e ilusión. ¡Dios no abandonará nunca a un corazón humillado y contrito! ¿Quieres ser CATÓLICO de verdad? Pues entonces, abandona el error en el que estabas inmerso y déjalo todo para seguir a Cristo y a Su Iglesia allí donde verdaderamente se encuentra ahora, que es en el desierto, reviviendo la pasión y muerte de Ntro. Señor al igual que Él hizo hace 2.000 años. Pero siempre llenos de gozo interior y tranquilidad del espíritu, ¡porque sabemos que al tercer día resucitaremos con Nuestro Salvador y Redentor!
Hecha esta importante aclaración, procederé a responder a la crucial pregunta que da título a esta reflexión.
CONTINUARÁ...
Javier- Nombre de messages : 4271
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Re: ¿Qué podemos hacer en esta hora tan oscura de APOSTASÍA y HEREJÍA?
Javier Jeu 26 Sep 2019, 12:32 pm
Cuando la Iglesia está eclipsada por una secta pestilente, cuando los verdaderos católicos hemos quedado reducido a un pequeño rebaño y estamos dispersos por todo el orbe formando pequeños islotes de fe, cuando ya no podemos confiar en nadie -y cuando digo nadie es nadie, en toda la extensión y desolación de la palabra-, cuando ya no es posible tener acceso a los sacramentos porque están administrados de manera inválida e ilícita por falsos pastores y mercenarios pertenecientes a sectas heréticas, cismáticas y sacrílegas, cuando, en definitiva, todo parece estar perdido y la destrucción ha alcanzado unas proporciones universales e inimaginables, cuando la apostasía de las naciones parece haberse cumplido y tan sólo nos queda aguardar la manifestación y el advenimiento a escala mundial del impío Anticristo, el gran falsificador que vendrá a ofrecer una falsa paz e imponer un falso orden en este mundo moral y espiritualmente podrido... a nosotros, a los últimos católicos, todavía nos toca una misión muy importante que jugar, todavía nos queda por hacer la cosa más fundamental y necesaria de todas, y que no debemos ni podemos olvidar ni siquiera por un instante en medio de tanta destrucción y confusión: ¡NOSOTROS AÚN DEBEMOS SANTIFICARNOS, HERMANOS MÍOS!
Se nos impone por tanto un deber urgente a todos nosotros: la necesidad de esforzarnos por alcanzar la perfección espiritual según la medida de la Gracia que ha sido derramada en cada uno de nosotros. Hay que santificarse, hay que darle a Dios toda la gloria que Le es debida, hay que hacer fructificar los talentos que Él nos ha dado, hay que hacerse violencia para agradar a Dios, cumplir Su voluntad y así poder entrar en el Reino de los Cielos.
El Cielo no se regala a nadie, el Cielo hay que ganárselo con mucha fe, esperanza y caridad. Necesitamos mucha paciencia y humildad. Tenemos tantas cosas que mortificar en nosotros mismos, tanto amor propio, tanto egoísmo, tanta comodidad, tantos apetitos desordenados... Todo eso es urgente trabajarlo a fondo para ir puliendo gradualmente nuestros defectos y ser cada vez más perfectos a los ojos del Buen Dios.
Hay un punto esencial que debemos tener muy claro: nuestro único deber en tanto católicos es vivir cada día para amar y servir a Dios con todas nuestras fuerzas, procurarle toda la gloria que podamos y cumplir Su divina voluntad lo mejor posible.
Eso es TODO lo que podemos y debemos hacer, hermanos míos. Lo cual no es poco, ¿verdad? Es la tarea de toda una vida. Obremos siempre bajo el influjo del amor de Dios y siguiendo las inspiraciones del Espíritu Santo, y así NUNCA nos desviaremos ni a derecha ni a izquierda, sino que caminaremos por el camino recto y seguro que lleva al Cielo.
Tengamos mucho cuidado en no caer en la trampa de quienes se agobian excesivamente y se preocupan de realizar obras que NO NOS CORRESPONDEN ni tampoco hemos sido llamados por Dios a realizar. Me refiero a esos falsos pastores y mercenarios sedevacantistas de la sacrílega línea Thuc, los cuales andan ansiosos y desesperados por "edificar" una nueva jerarquía y así poder "elegir" a un "Papa". Estos infelices ni viven ni dejan vivir a los demás. Su obsesión es "consagrar" obispos y "ordenar" sacerdotes, quieren hacerlo todo por ellos mismos, sin contar con Dios ni con Sus santas leyes, haciendo gala de un desprecio intolerable por el Derecho Canónico y por la Tradición y el Magisterio de la Iglesia. Debemos huir como de la peste de estos sectarios, hermanos míos. Sus sacrilegios se van amontonando y claman justicia al Cielo.
¡A nosotros no nos corresponde elegir a ningún Papa! Esa no es nuestra misión. Nuestra misión es cumplir la divina voluntad cada día mejor y agradar a Dios correspondiendo a Su gracia y santificándonos para Su mayor gloria. Dejemos en manos de Dios la restauración de la jerarquía de la Iglesia y la elección de un último Papa, si esa es Su voluntad. Sólo mediante una intervención directa de Dios podrá suceder esto. Sólo un auténtico milagro de Dios podría darnos una jerarquía válida y licita, y sólo Él puede designar a un hombre en quien Él haya puesto Sus complacencias para dirigir y apacentar al Pequeño Rebaño en estos tiempos finales. Si esa es la voluntad de Dios, así se hará, no tengamos ninguna duda. Pero, mientras tanto, nosotros ocupémonos de aquello a lo cual Dios nos llama, que es a santificar cada día de nuestra existencia, y desechemos cualquier otra inquietud innecesaria y no querida por Nuestro Señor.
Que los Sagrados Corazones de Jesús y de María sean nuestro refugio en esta hora final de oscuridad.
Que el Espíritu Santo sea nuestro guía y nuestro maestro en todas las vicisitudes de nuestra vida.
Que la Santísima Trinidad sea glorificada en nuestros corazones y nuestros espíritus.
¡ VENID, SEÑOR JESÚS, NO TARDÉIS MÁS!
Se nos impone por tanto un deber urgente a todos nosotros: la necesidad de esforzarnos por alcanzar la perfección espiritual según la medida de la Gracia que ha sido derramada en cada uno de nosotros. Hay que santificarse, hay que darle a Dios toda la gloria que Le es debida, hay que hacer fructificar los talentos que Él nos ha dado, hay que hacerse violencia para agradar a Dios, cumplir Su voluntad y así poder entrar en el Reino de los Cielos.
El Cielo no se regala a nadie, el Cielo hay que ganárselo con mucha fe, esperanza y caridad. Necesitamos mucha paciencia y humildad. Tenemos tantas cosas que mortificar en nosotros mismos, tanto amor propio, tanto egoísmo, tanta comodidad, tantos apetitos desordenados... Todo eso es urgente trabajarlo a fondo para ir puliendo gradualmente nuestros defectos y ser cada vez más perfectos a los ojos del Buen Dios.
Hay un punto esencial que debemos tener muy claro: nuestro único deber en tanto católicos es vivir cada día para amar y servir a Dios con todas nuestras fuerzas, procurarle toda la gloria que podamos y cumplir Su divina voluntad lo mejor posible.
Eso es TODO lo que podemos y debemos hacer, hermanos míos. Lo cual no es poco, ¿verdad? Es la tarea de toda una vida. Obremos siempre bajo el influjo del amor de Dios y siguiendo las inspiraciones del Espíritu Santo, y así NUNCA nos desviaremos ni a derecha ni a izquierda, sino que caminaremos por el camino recto y seguro que lleva al Cielo.
Tengamos mucho cuidado en no caer en la trampa de quienes se agobian excesivamente y se preocupan de realizar obras que NO NOS CORRESPONDEN ni tampoco hemos sido llamados por Dios a realizar. Me refiero a esos falsos pastores y mercenarios sedevacantistas de la sacrílega línea Thuc, los cuales andan ansiosos y desesperados por "edificar" una nueva jerarquía y así poder "elegir" a un "Papa". Estos infelices ni viven ni dejan vivir a los demás. Su obsesión es "consagrar" obispos y "ordenar" sacerdotes, quieren hacerlo todo por ellos mismos, sin contar con Dios ni con Sus santas leyes, haciendo gala de un desprecio intolerable por el Derecho Canónico y por la Tradición y el Magisterio de la Iglesia. Debemos huir como de la peste de estos sectarios, hermanos míos. Sus sacrilegios se van amontonando y claman justicia al Cielo.
¡A nosotros no nos corresponde elegir a ningún Papa! Esa no es nuestra misión. Nuestra misión es cumplir la divina voluntad cada día mejor y agradar a Dios correspondiendo a Su gracia y santificándonos para Su mayor gloria. Dejemos en manos de Dios la restauración de la jerarquía de la Iglesia y la elección de un último Papa, si esa es Su voluntad. Sólo mediante una intervención directa de Dios podrá suceder esto. Sólo un auténtico milagro de Dios podría darnos una jerarquía válida y licita, y sólo Él puede designar a un hombre en quien Él haya puesto Sus complacencias para dirigir y apacentar al Pequeño Rebaño en estos tiempos finales. Si esa es la voluntad de Dios, así se hará, no tengamos ninguna duda. Pero, mientras tanto, nosotros ocupémonos de aquello a lo cual Dios nos llama, que es a santificar cada día de nuestra existencia, y desechemos cualquier otra inquietud innecesaria y no querida por Nuestro Señor.
Que los Sagrados Corazones de Jesús y de María sean nuestro refugio en esta hora final de oscuridad.
Que el Espíritu Santo sea nuestro guía y nuestro maestro en todas las vicisitudes de nuestra vida.
Que la Santísima Trinidad sea glorificada en nuestros corazones y nuestros espíritus.
¡ VENID, SEÑOR JESÚS, NO TARDÉIS MÁS!
Javier- Nombre de messages : 4271
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Re: ¿Qué podemos hacer en esta hora tan oscura de APOSTASÍA y HEREJÍA?
Eric Dim 19 Avr 2020, 10:02 am
Eric a écrit:Il faut bien se demander où est le "vrai" Javier (si il existe vraiment) ....
En effet :Javier a écrit:
NE SONT PAS CATHOLIQUES qui:
- Ils appartiennent à la secte conciliaire née après Vatican 2 et reconnaissent l'hérétique et apostat Francisco-Bergoglio comme "Pape", acceptant sans aucun problème de conscience le "nouvel ordre maçonnique et hérétique de la Messe" ainsi que le faux clergé et épiscopat de l'église conciliaire.
Et un "Antonio Royo Marín OP" reconnaissant Montini et Wojtyla, comment ça se passe pour lui ?
Eric- Nombre de messages : 4542
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